Manuel García Torres durante su conversación con Monasterio.

Manuel García Torres durante su conversación con Monasterio.

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El 'socialista de Vox' 'salva' a Monasterio: "Es una marioneta, mandan Abascal y el largirucho"

Vox subió un vídeo de este hombre tomándose un café con Rocío Monasterio. Él la describe como "afable", pero reniega de sus carteles contra los 'Mena'.

24 abril, 2021 18:56

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Manuel García Torres va camino de los 70 años. Se define como socialista. "De sangre", puntualiza, aunque no esté de acuerdo con todo lo que hace el PSOE. Su rostro se ha popularizado en los últimos días por tomarse un café con Rocío Monasterio, candidata de VOX a la Comunidad de Madrid el próximo 4 de mayo, en el Café Habana, bar de Torrejón de Ardoz. Este jueves la describe como una mujer "afable". Manuel le dio la razón en cuatro ideas superficiales y VOX aprovechó sus declaraciones para elaborar un vídeo propagandístico. Sin embargo, él puntualiza que no la votará: "En mi puta vida".

Durante su conversación con Monasterio, Manuel pronunció una bomba que no iban a desperdiciar en el partido de ultraderecha. "A ver si voy a ser el socialista de VOX", se le escucha decir. Pero ni Rocío Monasterio le ha convencido. "En la siguiente, lo mismo a partir del tercer 'gintonic' me convences", dice este vecino de Torrejón de Ardoz que avisó a la candidata de la formación que lidera Abascal.

Sus declaraciones han generado mucha polémica y debate. Adimite que fue él quien se acercó a Rocío Monasterio. Le gusta de ella que sea directa cuando se dirige a la gente, aunque no comparta sus ideas, por mucho que el vídeo muestre lo contrario.

"Como persona la he conocido cinco minutos y me ha parecido una persona de trato afable y amable", afirma Manuel durante la entrevista. "Como política, algunas veces me parece bien y otras no me gusta. Me parece bien que se dirija a la gente sin tapujos. No me gusta que se apoye en los suyos para los carteles esos que han hecho y para otras zarandajas".

Manuel pone en el foco ese cartel de VOX que apunta que un menor de edad extranjero no acompañado, 4.700 euros al mes; mientras que tu abuela sólo recibe 426 de pensión. La fiscalía ya ha pedido que se investigue si esto puede ser constitutivo de un delito de odio. 

Cartel electoral difundido por Vox.

Cartel electoral difundido por Vox.

Manuel lo cataloga de "infamia", pero no culpa a Monasterio. "No es ella la que manda. Ahí los que mandan son Abascal y el larguirucho, el abogado, —se refiere a Ortega Smith— y un poquito su marido —Espinosa de los Monteros—. Pero los que cortan el bacalao son ellos dos".

—¿Monasterio es una marioneta? —le espetamos ante su última respuesta.

—Sí, claro. Tendrá su propia personalidad, y conocimientos tiene, es arquitecta. Es arquitecta, tiene fundamentos. Se ha metido ahí y que haga lo que quiera. Ahora, yo no la voy a votar nunca, en mi puta vida.

Y es que aunque de Monasterio no habla mal, sí ataca a Santiago Abascal de manera frontal. "Vivía de puta madre con Esperanza Aguirre, el sueldazo y los privilegios que le daba". 

"¿De dónde vienes? —dirige su pregunta a Santiago Abascal—. Toda su familia está metida en la política. Él, que ha sufrido tanto en País Vasco", expone Manuel, que no admite réplica.

—Entonces... —empieza a decir el reportero cuando el entrevistado le corta de forma abrupta.

—Entonces nada, que no me gusta.

No ha visto el vídeo

Su familia le gasta bromas desde que VOX sacó el vídeo. Le dicen "chaquetero" como calificativo más suave. En las imágenes en cuestión, Rocío Monasterio le pregunta por su parecer y trata de explicarle la intención de su partido, para ver si pueden estar de acuerdo en algo.

Sin entrar en el cómo, la política juega fácil: VOX quiere la igualdad de todos los españoles; apunta que todo estaría mejor sin autonomías; hay que reducir consejerías y ministerios; la familia es sagrada; los medios de comunicación son malos; para que haya libertad tiene que haber seguridad en las calles; y hay que potenciar la educación. Golazo. La mayoría de personas encajaría este discurso y estaría de acuerdo en la mayoría de puntos si no se profundiza.

EL ESPAÑOL localizó a Manuel y lo visitó en el mismo lugar donde charló amigablemente con Rocío Monasterio. Él ni siquiera ha visto el vídeo, por el que le ha caído una bronca de su hija la menor, que cree que le han utilizado. Este hombre, de ideas fijas y talante por bandera, no está enfadado con VOX y declina incluso la invitación del reportero a ver las imágenes con él.

—¿Se arrepiente de algo del vídeo?

—No, no, a mí me da igual lo que hayan echado, lo que hayan manipulado, si es que han manipulado... Es que ni lo he visto. Ni me interesa. Porque si han retocado algo, pues, joder…

Contra Ayuso e Iglesias

Manuel está sentado en junto a la puerta del Café Habana, un bar al que acude asiduamente mientras espera a la jubilación de su mujer, peluquera. "A ver si nos podemos ir ya a conocer mundo", dice.

Mata el tiempo hasta entonces discutiendo sobre política con sus amigos. Demetrio, 84 años, y "facha", lo define Manuel. Matías, el dueño del bar, es afiliado de VOX, aunque reconoce que no está de acuerdo en muchas de las cosas que dice el partido. Por si el socialista algún día se toma los 'gintonic' referidos anteriormente, tiene debajo de la barra los papeles para afiliarle, comenta entre bromas.

Este podría ser como otro bar cualquiera, si no fuera porque detrás de la barra hay varias botellas de vino etiquetadas con la cara de Santiago Abascal y la insignia de VOX. La bandera de España está hasta en el techo. Manuel dice que prefiere la republicana, dejando claro que no comulga con el partido ultra.

Abascal junto a Monasterio en un acto de campaña para el 4-M.

Abascal junto a Monasterio en un acto de campaña para el 4-M.

El ahora afamado vecino de Torrejón se muestra con talante para hablar con cualquiera, sea del partido que sea. "Lo primero que hay que tener es educación".

Es la única concesión que hace. Les dejaría hablar, pero no imponer sus ideas. Él quiere apostar por lo público, para que todos tengan las mismas oportunidades.

No se enfada hablando de política, aunque a veces sube el tono de la conversación. Sobre todo cuando habla de políticos que no le caen bien. Los improperios comienzan a salir de su boca cuando menciona a Isabel Díaz Ayuso, contra la que se muestra más radical, y a Pablo Iglesias. A este último le da una concesión. "Es un gilipollas, pero muy listo e inteligente. Ya me gustaría tener el pico de oro que tiene él".

"¿Dónde hay inseguridad?"

Durante un momento, la entrevista se torna en conversación. Manuel vio a medias el pasado miércoles el debate entre los seis candidatos de las elecciones del próximo 4 de mayo a la Comunidad. Pensaba que era más interesante ver cómo el Madrid le metía tres goles al Cádiz a la misma hora. "Los debates de ahora no valen para nada. Ninguno tiene programa", comentaba.

Interrumpía la conversación su amigo Matías desde detrás de la barra. VOX sí tiene programa, le interpelaba. Pero Manuel le respondía rápido: "Todos tienen 150 puntos. Debates eran los de antes, con Anguita. Programa, programa y programa".

Matías, de VOX, y Manuel, del PSOE, hablan de política a diario y son muy amigos.

Matías, de VOX, y Manuel, del PSOE, hablan de política a diario y son muy amigos. Esteban Palazuelos

Lo cierto es que lo de Anguita era la antípoda a la campaña de Rocío Monasterio en la Comunidad de Madrid. El discurso populista de la dirigente del partido ultra se basa en quitar las restricciones impuestas por el coronavirus y emitir mensajes simples, con datos manipulados, rozando la ilegalidad por su xenofobia. "Protege Madrid", es su lema de campaña.

Manuel, por su parte, no se explica por qué dice VOX en su discurso que Madrid es insegura. "Yo no veo la inseguridad. Hombre, si te metes cerca de los burdeles, los sitios donde está la droga y demás, pues puedes tener problemas. No deberías, pero los tienes. Pero solo por eso. ¿Inseguridad en Madrid? Yo no lo veo".

Da en el clavo en el siguiente argumento. Un criminólogo experto en seguridad no habría respondido mejor al mensaje simplista de VOX en menos palabras.

—Pues en Hortaleza hay inseguridad, como dice la Monasterio. Sales a la calle y las chicas no pueden pasar por los menas. Mi mujer trabaja allí, en Hortaleza. Mi mujer se va al parque a comer cuando hace bueno. Jamás ha tenido un incidente. Inseguridad, haberla hayla. Pero ¿dónde y por qué?

El tema de los menores extranjeros es otro argumento xenófobo que no comprende. El mensaje de VOX es claro: se les da un dineral y a los españoles no. "Yo no puedo estar de acuerdo con eso de que la gente entre en este país y se les deje ahí… Aquí somos lo que somos y España siempre ha sido solidaria con todo el mundo", contesta.

La monarquía

Por momentos, los desacuerdos de Manuel con el PSOE parece que le acercan a VOX. O no.

"El discurso de VOX sobre las mujeres es lamentable. Estoy un poco jodido porque no soy feminista, pero en algunas cosas... A mí que no me toquen a mis hijas. Sea quien sea que toque a mis hijas, lo mato. La puedes tocar entre las faldas para hacerla disfrutar, pero pegarles... No les he pegado yo...".

Estas frases hacen que Manuel se acerque un poco más a las ideas de la derecha actual que a las de la izquierda en su discurso. Y el siguiente mensaje, en el que ya estuvo de acuerdo con Monasterio durante el vídeo, también parece que lo hace cojear hacia la diestra: "Estoy completamente en contra de las autonomías".

Manuel posa durante la entrevista.

Manuel posa durante la entrevista. Esteban Palazuelos

La balanza de este socialista "de sangre" parece decantarse al otro lado, pero nada más lejos de la realidad. Cuando comienza a explicarse, recompone su discurso de izquierdas. 

"Las autonomías hay que cambiarlas como otras tantas cosas", expone después de afirmar que cuando se establecieron las mismas no había otra forma de proceder. Entre los otros cambios que añadiría al país está, por ejemplo, "la monarquía". "Eso está obsoleto. Las monarquías están obsoletas y hay que derrumbarlas. Oiga, póngase usted a la cola y eche el voto. Yo no he elegido a ese señor, ni a su padre. No estoy de acuerdo".

Orígenes socialistas

Manuel García Torres nació en Bujalance (Córdoba) hace 69 años. Sus padres se mudaron a Madrid cuando él tenía sólo 9 meses. Desde entonces ha vivido entre el barrio de San Blas y la ciudad de Torrejón de Ardoz. Se declara socialista porque le viene de familia. 

Manuel, ‘el socialista’ del vídeo de Vox, les sale rana: “Abascal vivía de puta madre con Esperanza

Manuel, ‘el socialista’ del vídeo de Vox, les sale rana: “Abascal vivía de puta madre con Esperanza"

Tanto sus padres como sus 11 hermanos -con él son 12- son socialistas. Además, sus tíos eran comunistas. "De los del Partido Comunista de verdad, no los de ahora", dice.

A pesar de todo, él es el único que tiene el carnet de afiliado al PSOE. Lo lleva siempre encima, en su cartera. La duda ofende, claro. Se lo hizo para defender a su pueblo a principios de los 2000. "Tuvimos un problemita con la Trini", expone.

Se refiere a Trinidad Rollán, alcaldesa de la madrileña Torrejón de Ardoz entre 1999 y 2007. Fue inhabilitada en 2011 por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que entendió que había cometido un delito prevaricación al firmar un convenio urbanístico ilegal en 2001.

Manuel cuenta que fue a la primera reunión del partido y le echaron. "La oveja negra socialista", comenta entre risas cuando recuerda la anécdota.

El madrileño nacido en Bujalance es, por momentos, una suerte de librepensador. Su amigo Demetrio confiesa que en el bar le llaman "Espasa Calpe", haciendo referencia a la editora durante años de enciclopedias.

¿A qué facción de la bicefalía del PSOE pertenecerá? Por momentos parece ser del ala dura. Adivinarlo es fácil.

Margarita Robles y Pedro Sánchez en un Consejo de Ministros.

Margarita Robles y Pedro Sánchez en un Consejo de Ministros. Europa Press

—¿Qué le parece Pedro Sánchez? 

—Yo soy de Pedro Sánchez hasta la médula, hasta la muerte y le acompaño hasta el final. ¿Por qué? Por los cojones que tiene. Porque dijo: vale, me echáis, pero voy a coger mi coche, me voy a ir por toda España y la mayoría, las bases, le han votado y por eso está ahí. Es mejor que cualquiera, para mí es el número uno y donde sea yo le votaré. Es mejor que Felipe González, que Zapatero y que Rubalcaba. Lo votaré siempre. Siempre que no me defraude.

—¿Y qué significa defraudarle?

—Defraudarme significa meter la mano en el canasto. Si mete la mano en el canasto yo mismo voy y le meto dos tiros. Cuando le pasó a Simancas lo que le pasó, lo hubiera colgado. Si nos dejas con el culo al aire, conmigo la has cagado.

El veterano socialista, de habla abrupta y por momentos malsonante lejos de la barra de un bar, habla sin tapujos de las elecciones del próximo 4 de mayo. Espera que ganen los suyos, que Ciudadanos tenga representación para que VOX no crezca tanto y habría cambiado a su candidato: "Tenía que haber sido Eduardo Madina y no Gabilondo".

No hay duda: Manuel votará a la izquierda. "Soy una persona social y creo en lo público, sobre todo en la educación".