Bombones brillantes, coloridos y exquisitos para disfrutar del Día del Chocolate en Santiago

Se cuenta que durante los años que el novelista Roald Dahl estudió en Repton School (Derbyshire, Inglaterra), la fábrica de chocolate Cadbury les enviaba sus nuevos a los alumnos para que los probasen antes de lanzarlos al mercado. El sueño de Dahl de inventar una tableta de chocolate que asombrase al mismísimo señor Cadbury sería la inspiración de su libro Charlie y la fábrica de chocolate, publicado en 1964.

Casi 60 años y también casi tres adaptaciones cinematográficas después (Mel Stuart en 1971, Tim Burton en 2005 y Paul King a finales de este 2023), el chocolate sigue siendo el protagonista indiscutible de la cara dulce de la industria gastronómica.

Por orden de izquierda a derecha: primera edición del libro ‘Charlie and the Chocolate Factory’; novelista Roald Dahl y fotograma de la película ‘Charlie y la Fábrica de Chocolate’ (2005).

Hoy en Quincemil también hemos querido sumarnos a esta celebración y lo hacemos desde el templo del chocolate en Santiago: TeoAta.

Tres años y más de 200.000 bombones

TeoAta (Rúa do Preguntoiro, 36) abrió en Santiago en septiembre de 2020 de la mano de una familia argentina – Carina, Alejandro y Matías – que tres años después aun sienten a flor de piel la emoción de ese primer día. "El día que abrimos no nos conocía nadie y aun así mucha gente se pasó a desearnos suerte", recuerdan, "los ciudadanos nos acogieron con los brazos abiertos y empezaron a deleitarse con nuestros productos".

Si os estáis preguntando qué es lo que os vais a encontrar en TeoAta, la respuesta es muy sencilla: chocolate. Bombones de chocolate, tabletas de chocolate, chocolates de origen, conchas y perlas de chocolate, chocolate caliente, chocolate con frutos secos, cremas de untar de chocolate… que el protagonista es el chocolate es obvio, y además es belga.

El proceso de elaboración de todos los productos es artesanal y se lleva a cabo en el pequeño obrador ubicado detrás de la tienda. "El chocolate requiere mucho trabajo pero no mucho espacio porque se hace casi todo a mano", aclaran. Alejandro, el maestro chocolatero de TeoAta, lleva elaborados más de 200.000 bombones y nos confiesa Carina, su socia y mujer, que "están en ese momento de la vida donde uno puede elegir lo que le gusta y que a su marido se le ve el brillo en los ojos cada vez que elabora chocolate".

Chocolate en todas sus formas, tamaños, colores…

Si investigamos por los favoritos, sin duda son los bombones de Santiago, conocidos alrededor del mundo como bombones de autor o de vanguardia. "Es una técnica reciente que combina manteca de cacao coloreada al natural y moldes muy pulidos", nos explican, "el resultado es un producto altamente brillante y llamativo". En TeoAta podemos disfrutar de 15 sabores de estos bombones: chocolate blanco, pistacho, lima, especias, caramelo, pimienta rosa, canela, café, naranja, turrón de almendras, chocolate con leche, chocolate negro, dulce de leche, maracuyá y menta. "Ahora, con motivo de nuestro aniversario vamos a sacar dos nuevos", nos adelantan, "uno de Gianduja de Cayena y otro que aun es sorpresa".

Algunos de los bombones de Santiago.

Destacan también los "esponjosos", elaborados con arroz inflado y cinco tipos de chocolate: negro, con leche, blanco, gold y rubí. "Trajimos esta receta de Buenos Aires y el día que abrimos la tienda una persona nos dijo que antiguamente, en un local llamado Chocolatería Raposo los vendían", cuentan, "fue emocionante saber que habíamos traído, sin saberlo, una receta que acompañó la infancia de mucha gente de Santiago".

Además de los productos que están disponibles todo el año, en ciertas fechas especiales su creatividad se desata para elaborar bolas en Navidad, figuras de Halloween, huevos durante la Pascua, tabletas con mensajes para el Día de la Madre o del Padre, bombones románticos por San Valentín… y mucho más.

Bombones navideños y huevos de Pascua.

Una familia argentina que cumplió su sueño en Santiago

Al preguntarle a esta familia por el nombre de su negocio, TeoAta, nos explican que buscaban algo que estuviese altamente relacionado con la ciudad. Según cuenta la historia, Teodoro y Atanasio fueron los dos discípulos que trajeron el cuerpo del Santiago Mayor desde Palestina a Galicia para enterrarlo. "Son los responsables de todo lo que es Santiago a día de hoy y por ello quisimos homenajearles", explican.

Sobre su relación con nuestra ciudad nos cuentan que siempre estuvieron valorando la idea de dejar Buenos Aires para venir a Europa y que eligiesen la capital gallega no fue al azar, sino una decisión fruto de lo acogidos que se habían sentido aquí todas las veces que vinieron por ocio y turismo. Además, recuerdan que una amiga cuando se enteró de que se mudaban aquí les dijo lo siguiente: "Vivirán en una joyería, cada rincón de Santiago es una joya cuidadosamente tallada a mano por su gente, de corazón amable y generoso".