4.000 personas en las gradas, una fiesta en Belgrado y una plaza abarrotada en Zadar. La polémica gira que ha pasado por Serbia y Croacia es ya un brote.
El circuito femenino agoniza por la ausencia de grandes estrellas y desde el masculino se ve por el retrovisor todo para no repetir los mismos errores.
El australiano alza la voz después de la reunión de la ATP y la posible vuelta del circuito a Nueva York excluyendo a la parte más humilde del ranking.