¿Quién se bajará antes del tractor, Puigdemont o Aitor?
¿Quién se bajará antes del tractor, Puigdemont o Aitor?
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La amenaza de Míriam Nogueras a Pedro Sánchez para que se deje de zarandajas de cambios de horarios porque lo que de verdad se acerca es el momento de "comenzar a hablar de la hora del cambio", supone un punto y aparte en el curso político.
Lo retrató magistralmente Tomás Serrano con una viñeta que recrea la mítica escena de Harold Lloyd colgando de las manecillas de un reloj en la fachada de un rascacielos.
El acróbata presidente del Gobierno sigue intentando hacer malabares con sus socios de la izquierda y de la derecha nacionalista, pero ya no hay semana en que un día no se le caiga un plato chino o el diábolo salga disparado en dirección indeseada.
De la misma forma que la política laboral o la de vivienda que el PSOE pacta con ERC enoja a Junts, la sumisa actitud de la bancada socialista en el Congreso de los Diputados ante el discurso de la proetarra Mertxe Aizpurua, concediéndole rango de demócrata de toda la vida, disgusta al PNV. No por los escrúpulos de los hijos de Sabino Arana, sino porque esa condescendencia contribuye a ensanchar la base electoral de Bildu.
La respuesta de Sánchez a la exdirectora de Gara y de Egin, recibida con aplausos por los socialistas, refuerza el relato de que ETA y su entorno fueron un movimiento contra la dictadura de Franco, cuando la mayor parte de sus asesinatos se cometieron en Democracia.
Mientras el Gobierno de España blanquea a los herederos de Batasuna y les concede crédito institucional, ellos siguen a lo suyo.
Estos días han aparecido pintadas amenazando de muerte al consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, del PNV, en el frontón de su pueblo.
A los autores de la intimidación no les gusta que la Ertzaintza trate de contener la nueva kale borroka que intenta adueñarse de la calle.
Paralelamente, las encuestas ya colocan a Bildu por delante del PNV.
Con este panorama, habrá que estar atentos a ver quién decide desmarcarse antes de Sánchez, si Carles Puigdemont o Aitor Esteban.
Horas después del discurso de Nogueras, Esteban ya veía "muy difícil" que no haya elecciones en 2026. Y horas después de las declaraciones de Esteban, conocemos que Junts debatirá si presenta una moción de censura instrumental contra Sánchez, "con un candidato que no sea Feijóo", para que de inmediato se convoquen elecciones.
Sánchez ya ha salido a pedir "tiempo" a Junts para seguir gobernando con el loable propósito de que España no caiga en una "involución". Pero involucionar es para Junts y para el PNV seguir desgastándose en su apoyo a un presidente con una agenda de izquierda radical en un país que no consideran el suyo.
Fue Mariano Rajoy quien bautizó entre rimas al hoy presidente del PNV como "Aitor el del tractor", apelativo que hizo fortuna. Hoy hablamos de un tractor que no es el suyo, pero un tractor al que lleva siete años subido y que parece gripado. ¿Quién será el primero en bajarse?