La sensación en la calle es que a Juanma Moreno (que no al PP) le va a votar todo quisqui en las autonómicas del 19-J. En cambio, Ciudadanos transmite "sensación mamaero Domecq", como decía el comandante Lara imitando a Radomir Antić en La cámara de los balones, el mejor programa de la radio mundial. Es decir, que ya pueden Juan Marín y los suyos ir reservando una suite en la famosa Venta del Nabo.

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, en la entrega de medallas por el Día de Andalucía.

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, en la entrega de medallas por el Día de Andalucía. Europa Press

Algunas encuestas, como la que publicó EL ESPAÑOL el domingo, dan la posibilidad de hasta dos escaños para el partido naranja. Ni mijita. Teniendo a Juanma, quién y para qué va a apoyar a los liberales.

A Marín no le darán el voto ni sus coleguitas de Sanlúcar. Todavía, si el añorado Javier Imbroda se presentara, podríamos estar hablando de la posibilidad de un parlamentario por Málaga. 

Dice José F. Peláez, quien no baja por aquí desde tiempos de Rafael Escuredo, que Ciudadanos sacará tres escaños en Andalucía, que sus modelos le dan representación en Cádiz, Málaga y Sevilla. También vaticinó el magnífico José ¿Félix? que mi Granada se iba a segunda y el pasado sábado le cascamos seis goles al Mallorca escapando así del descenso. Castellano, a tus castillos.

Qué sabrán lo que se cuece sobre el empedrao o el albero los que manejan datos desde un laboratorio de Madrid. Patéense el Mercao Central de Cádiz, la Feria del Caballo, tómense una cerveza en Pedro Antonio o siéntense en las gradas del Nuevo Colombino. Observen y escuchen, y luego saquen sus conclusiones.

A ver, que yo no me alegro del carajazo que va a pegar Ciudadanos. ¡Si en mi vida he votado por otro partido! Me estrené en la verbena de la democracia con 23 años en las elecciones europeas de 2014, luego vinieron las andaluzas de 2015 (primer gran éxito de Ciudadanos), las generales, las municipales, otra vez las generales y de nuevo las autonómicas.

Pero tengo muy claro, por purita inercia, que esta vez votaré a Juanma, que no al PP.

Lo mismo pasa en mi entorno (o gineceo) familiar. Mi madre, mi abuela, mi hermana y hasta mi tía abuela de Jerez también han sido electoras desde su aparición nacional de la formación naranja (en su día votaron lo que marcaba el sentido común: Adolfo Suárez, Felipe González, José María Aznar), pero el 19-J bancarán todas a Juanma, por decantación lógica. ¡Es el voto moderado, el voto útil, el voto racional, el voto de los no-politizados!

La candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía por Vox, Macarena Olona, en una de las fotos que ha compartido en la Feria de Abril de Sevilla.

La candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía por Vox, Macarena Olona, en una de las fotos que ha compartido en la Feria de Abril de Sevilla. @Macarena_Olona Twitter

Me ha sorprendido, sin embargo, la toma de partido por el presidente de la Junta (en funciones) de un colega que se dice de izquierdas y que en las últimas generales apoyó a Íñigo Errejón (y aún hoy votaría a Kichi en Cádiz). Me dice que Juanma "lo está haciendo bien", que por qué no iba a votarlo. Otro amigo, que es tan del PSOE como sevillista, no se apea del burro socialista, pero a regañadientes reconoce la buena gestión del Gobierno andaluz.

Un estudio demoscópico reciente hablaba de un trasvase de más de 80.000 votos del PSOE al PP. Muy pocos me parecen. Pero esto evidencia que Juanma Moreno y Juan Espadas, socialdemócratas ambos (a diferencia del actual presidente con Macarena Olona) son vasos comunicantes. Eso sí, el vaso socialista es el que vierte y el popular el que recoge. 

Del sondeo de Sociométrica para este diario hay un dato que, aunque sea anecdótico, no cabe pasar por alto. Un 3,7% de los votos que obtuvo Adelante Andalucía en 2019 irían al Partido Popular. O sea, según esto, hasta 22.000 votantes de la izquierda radical andalucista se pasarían a los populares. Ahí es ná.

Permítanme rematar la faena con diez breves puntos que sostienen la doble tesis de mi titular:

1. Lendakari Moreno

El presidente de la Junta se ha abrazado a la bandera andaluza, llegando incluso a loar a Blas Infante, disputándole así la hegemonía a la izquierda, por mucho que diga Rojas Marcos. Ha abierto un hueco para el andalucismo moderado e hizo del 28-F un Aberri Eguna con salero. Se ha centrado en lo económico como haría un lendakari: traer dinero de Madrid y Bruselas y no llevárselo calentito de Sevilla.

2. La rajona de Sanlúcar

Por la boca muere el pez (y el langostino), y el vicepresidente Marín mostró su faceta más marujona al filtrar lo hablado en petit comité por el núcleo duro del Gobierno respecto a un posible adelanto electoral, ganándose así la desconfianza de sus socios y de parte del electorado.

3. Padre Feijóo

Alberto Núñez Feijóo ha sido el modelo de Moreno Bonilla desde que llegó, de rebote, a San Telmo. Le ha venido de perlas la elección del gallego como presidente popular para relanzar su campaña andaluza.

4. No hay un Francisco Igea

El exvicepresidente de Castilla y León fue el político de más altura en las Cortes castellanoleonesas, por lo que se ganó a pulso su escaño, el único de Ciudadanos, tras la traición de su socio de Gobierno. No será este el caso de Marín por mucho que se moje como un David Hasselhoff de Bajo Guía.

5. Juanma no es Ayuso

Es decir, puede y va a ganar a lo Isabel Díaz Ayuso, pero no a costa de Vox, sino del PSOE. Una está en el ala derecha de la gaviota popular, y el otro, en la zurda. O sea, en el centro.

6. Navarra Suma, Andalucía resta

Los populares le echaron un salvavidas a Ciudadanos proponiendo una coalición electoral, pero estos la rechazaron. Es una pena, porque los 50 o 60.000 votos que obtengan los naranjas irán a la basura.

7. El Juan y Medio de Los Percheles

Juanma se muestra llano y se deja querer. Sobre todo por las ancianas (el mayor número de votantes de la comunidad), que le pellizcan sus mofletes en mercados, ferias y plazas. Si te ganas a las viejas, con perdón, te ganas Andalucía.

8. Inés no es de Jerez

Por mucho que baje a la Feria del Caballo y baile sevillanas con Juan Marín, Inés Arrimadas sólo se deja ver por aquí abajo cuando le interesa. Su partido ya ha recibido la extremaunción. Al no tener nada que perder, podría haber dado el paso valiente de presentarse como candidata a la Junta. 

9. Moderación hasta en los elogios

A Juanma nadie le va a decir que es un fenómeno, un animal político o que es lo más grande que ha pisao esta tierra. Y mira que aquí somos exageraos. A Juanma se le dice que lo está haciendo bien, que cae bien, que su gestión no es mala, que es buen tipo. Lo de "te como los huevos" y esas cosas lo dejamos para Morante de la Puebla y Joaquín el del Betis.

10. Descanse en paz, Ciudadanos

Su primera cita electoral fuera de Cataluña, europeas aparte, fue un 22 de marzo de 2015, en unas andaluzas en las que sumaron nueve escaños. El 2 de diciembre de 2018 alcanzaron los 21 diputados. Y el 19-J, con cero representantes, se escribirá su epitafio: "Aquí descansa el partido Ciudadanos. Pudo ser rescatado por su socio de Gobierno, cual lince ibérico, pero se negaron a una coalición. Tus votantes no te olvidan. RIP".