El presidente francés, Emmanuel Macron, y el presidente palestino, Mahmoud Abás, a su llegada a una conferencia de prensa conjunta en París.

El presidente francés, Emmanuel Macron, y el presidente palestino, Mahmoud Abás, a su llegada a una conferencia de prensa conjunta en París. Reuters

Oriente Próximo

¿Abás sí y Hamás no? 5 claves para entender por qué europeos y árabes confían el futuro a la Autoridad Palestina

El presidente palestino condenó ayer ante la Asamblea General de la ONU el atentado terrorista del 7-O y afirmó que su partido está preparado para una transición pacífica.

Más información: Netanyahu responde al apoyo al Estado palestino con el cierre del único paso de Cisjordania que permite salir de Israel

R. Pons
Publicada

El presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmoud Abás, intervino el jueves en la Asamblea General de la ONU desde Ramala después de que Estados Unidos le negara el visado para viajar a Nueva York. Calificó la ofensiva israelí en Gaza de "crímenes de guerra" y rechazó el atentado terrorista de Hamás del 7 de octubre de 2023, que mató a más de 1.200 personas en Israel. En un día.

"Estas acciones no representan al pueblo palestino", afirmó Abás, y aseguró que la Autoridad Palestina está lista para asumir la administración de Gaza.

1. Europa y los países del Golfo, a favor. Abás se ha visto reforzado en las últimas semanas. Diez países occidentales —entre ellos Francia, Reino Unido, Canadá, Australia y Bélgica— anunciaron el reconocimiento de la estatalizar palestina el pasado lunes para sumarse a una lista de unos 150 países

"Damos las gracias a los países que han reconocido al Estado de Palestina", dijo Abás. "Llevamos años defendiendo la paz y el derecho internacional". Los árabes llevan meses impulsando este movimiento en distintas conferencias de paz.

2. Israel y Estados Unidos, en contra. En Washington sostienen que reconocer el Estado palestino se trata de un "premio para Hamás" por el ataque del 7 de octubre. En Tel Aviv, el ministro de Exteriores, Gideon Saar, calificó el discurso de Abás de "retórica vacía" destinada a complacer a Occidente.

La posición de Estados Unidos y de Israel obliga a Abás a moderar sus críticas a la ocupación israelí, pero al mismo tiempo ser contrario a los ataques indiscriminados. "Rechazamos lo que Hamás llevó a cabo el 7 de octubre. No representa a nuestro pueblo ni nuestra lucha por la libertad", dijo ante la ONU.

3. Una organización con voluntad de gobernar. La Autoridad Palestina administra partes de Cisjordania y afirma que está lista para gobernar Gaza. Lo que implica "asumir plena responsabilidad en materia de seguridad y administración en la franja". El presidente añadió que Hamás "no tendrá ningún papel en el gobierno" y que el desarme de las facciones es condición imprescindible: "No queremos un Estado armado".

En un comunicado reciente, el partido palestino advirtió que no permitirá que Hamás "repita en Cisjordania el desastre que ha provocado en Gaza" y acusó al grupo islamista de "sacrificar los intereses del pueblo palestino en favor de Irán".

Conviene recordar que, en 2007, Hamás expulsó por la fuerza a los miembros de la AP en Gaza. Asesinó y torturó a muchos de sus miembros y tomó el control absoluto del enclave.

4. Una organización que rechaza (ahora) la violencia. La condena de los atentados de Hamás fue uno de los ejes de su intervención. "Rechazamos lo que ocurrió el 7 de octubre: actos que atacaron a civiles israelíes y los tomaron como rehenes", declaró.

Ese mensaje, que diferencia la lucha por la independencia de la violencia contra civiles, busca convencer a socios internacionales de que la Autoridad Palestina puede liderar una transición pacífica. "No importa cuánto suframos, permaneceremos en Gaza y reconstruiremos nuestra tierra", añadió. "Nuestro pueblo está arraigado como los olivos".

5. Una organización que reconoce el Estado israelí. El presidente palestino insistió en que Gaza forma parte "integral" del Estado de Palestina y que su objetivo sigue siendo alcanzar la solución de dos Estados sentados a la mesa con sus vecinos. La Autoridad Palestina reconoció el derecho de Israel a existir en 1988, con la Declaración de Argel, y lo ratificó en 1993 con los Acuerdos de Oslo.

Este reconocimiento mantenido por Abás durante décadas de expansión de asentamientos israelíes en Cisjordania es un argumento esencial para que los europeos y los árabes apoyen a la Autoridad Palestina. Hamás no sólo rechaza la solución de los dos Estados, sino que es partidario de un segundo Holocausto.