Macron y Merz asisten a la cumbre de líderes de la Unión Europea en Bruselas.

Macron y Merz asisten a la cumbre de líderes de la Unión Europea en Bruselas. Yves Herman Reuters

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"Están jugando con nosotros": Merz y Macron expresan en privado su recelo hacia los negociadores de Trump

Der Spiegel revela una conversación confidencial en la que el canciller alemán, el presidente francés y otros líderes europeos se conjuran para proteger los intereses de Kiev frente a los emisarios de la Casa Blanca: "No debemos dejar sola a Ucrania y a Volodímir con estos tipos".

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Álvaro Escalonilla
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Las claves

Macron y Merz expresan su preocupación en privado sobre la posibilidad de que EE.UU. traicione a Ucrania en las negociaciones territoriales con Rusia.

El enviado especial de Trump, Steve Witkoff, y Jared Kushner negocian directamente con Putin un acuerdo de paz para Ucrania, generando desconfianza entre los líderes europeos.

Líderes europeos como Alexander Stubb y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, coinciden en la necesidad de proteger a Zelenski y no dejar sola a Ucrania frente a Rusia y los negociadores estadounidenses.

La ausencia del secretario de Estado de EE.UU. en una reunión clave de la OTAN evidencia la tensión en las relaciones transatlánticas durante las negociaciones por la guerra en Ucrania.

"Existe la posibilidad de que Estados Unidos traicione a Ucrania en la cuestión territorial, sin claridad sobre garantías de seguridad", lamentó este lunes el presidente francés Emmanuel Macron durante una conferencia telemática confidencial en la que participaron el canciller alemán Friedrich Merz, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski y otros líderes continentales. "Están jugando, tanto con ustedes como con nosotros", replicó Merz, según la transcripción del diálogo a la que tuvo acceso el semanario Der Spiegel.

El líder democristiano estaba haciendo referencia al enviado especial de Donald Trump, Steve Witkoff, y al yerno del presidente, Jared Kushner, encargados de negociar mano a mano con el presidente ruso Vladímir Putin un acuerdo de paz para Ucrania.

"No debemos dejar sola a Ucrania y a Volodímir con estos tipos", comentó en un momento dado el presidente finlandés Alexander Stubb, uno de los pocos líderes europeos que mantiene una relación fluida con Trump gracias a su pasión compartida por el golf. Incluso el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, que ha llegado a referirse al mandatario republicano como "papi", coincidió con las impresiones de Stubb: "Estoy de acuerdo con Alexander, debemos proteger a Volodímir".

Donald Trump junto al presidente de Finlandia, Alexander Stubb, este jueves en la Casa Blanca.

Donald Trump junto al presidente de Finlandia, Alexander Stubb, este jueves en la Casa Blanca. Reuters

Las impresiones que los líderes europeos comparten en privado nada tienen que ver con sus declaraciones públicas, en las que celebran la implicación de la Administración Trump en las negociaciones. Aunque bien es cierto que el propio Stubb reconoció este miércoles en una entrevista con la cadena MTV Uutiset que era "poco probable que se cumplan todas las condiciones para una paz justa [en Ucrania] de las que hemos hablado tanto en los últimos cuatro años".

En la conversación del pasado lunes también participaron, siempre según Der Spiegel, el primer ministro polaco Donald Tusk, la presidenta del Gobierno italiano Giorgia Meloni, la primera ministra danesa Mette Frederiksen, el jefe de Gobierno noruego Jonas Gahr Støre, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo, António Costa.

Un día después de la conferencia telemática, cuyo contenido no había trascendido hasta este jueves, Witkoff y Kushner aterrizaron en Moscú para trasladar a Putin una vuelta más de la propuesta de paz de Trump.

Era la sexta visita del enviado especial de la Casa Blanca, un inversor inmobiliario neoyorquino sin experiencia diplomática previa que tiene ahora la misión de encontrar una salida negociada a la guerra. Pero el encuentro de cinco horas en el Kremlin no trajo consigo ningún avance, por mucho que las partes aseguraran haber mantenido un diálogo "productivo".

Antes de recibir a los emisarios de Trump en el Kremlin, a quienes mantuvo entretenidos dando vueltas por el centro de Moscú de la mano de uno de sus principales asistentes, Kirill Dmitriev, Putin acusó a los líderes europeos de estar "del lado de la guerra" y de sabotear sus acuerdos con Trump de manera sistemática con propuestas "absolutamente inaceptables" para sus intereses.

El presidente ruso, además, amenazó con articular una respuesta militar contundente en caso de que Europa decidiera iniciar un conflicto. "Estamos preparados", declaró, en su habitual tono desafiante.

Los líderes europeos han evitado comentar la exclusiva de Der Spiegel, con la única excepción del Elíseo, que sostiene que Macron "no se expresó en esos términos" durante la conferencia confidencial del lunes. El presidente francés, que ese mismo día recibió a Zelenski en París, puso en valor el papel de Washington en la mesa de negociación. "Hay una mediación estadounidense, es algo muy bueno, ejercerá ahora presión sobre Rusia", apuntó.

Sin embargo, la sonada ausencia de Marco Rubio de una reunión clave de los ministros de Exteriores de la OTAN celebrada el miércoles en Bruselas puso en evidencia la gelidez de las relaciones transatlánticas. Era la primera vez en veintidós años —desde la invasión de Irak, para más señas— que el secretario de Estado de Estados Unidos no acudía a una cita de esta naturaleza.