El primer ministro belga, Bart de Wever, conversa con la danesa Mette Frederiksen este jueves durante la cumbre europea de Copenhague

El primer ministro belga, Bart de Wever, conversa con la danesa Mette Frederiksen este jueves durante la cumbre europea de Copenhague Reuters

Europa Cumbre de Copenhague

Bélgica avisa de los riesgos del préstamo de 140.000 millones a Ucrania con los fondos rusos: "Es una confiscación"

Bart de Wever acepta usar el dinero del Banco Central de Rusia retenido en Euroclear si el resto de Estados le garantizan que asumirán conjuntamente las represalias económicas de Moscú.

Más información: La Unión Europea prepara un crédito de 140.000 millones a Ucrania que saldrá de los fondos congelados a Rusia

Copenhague
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El primer ministro belga, Bart de Wever, ha avisado este jueves de los enormes riesgos económicos y políticos que implica el plan de la Unión Europea de conceder a Ucrania un préstamo de 140.000 millones de euros con el dinero del Banco Central de Rusia congelado en el depositario de fondos Euroclear, en Bruselas, desde el estallido de la guerra.

"Un grupo de países ha decidido que vamos a coger el dinero del Banco Central que está en Bruselas y empezar a darlo en forma de crédito a Ucrania y dicen que no es una confiscación", ha señalado De Wever en rueda de prensa.

Tanto la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, la autora del plan, como el canciller alemán, Friedrich Merz, sostienen que no hay confiscación porque Rusia mantendría la titularidad de los activos. Pero Kiev solo tendría que devolver el dinero si Moscú le paga compensaciones de guerra.

"Ceci n'est pas une confiscation, pero es una confiscación", ha ironizado el primer ministro belga,  parafraseando el título de la conocida frase de Magritte (Ceci n'est pas une pipe), incluida en su cuadro 'La traición de las imágenes'.

"Si yo cojo tu dinero y lo utilizo, creo que tú dirías que es una confiscación", insiste Bart de Wever. 

Los líderes europeos han debatido este crédito de 140.000 millones a Ucrania durante la cumbre informal que concluye este jueves en Copenhague. Cada vez son más los Estados miembros que apoyan este plan para mantener la ayuda a Kiev, en un momento en que Donald Trump se ha desentendido.

"Todos somos muy escépticos respecto a los esfuerzos estadounidenses. Todos hemos oído a Trump hablar en Nueva York. Todos le escuchamos decir: Les deseo buena suerte. ¿Qué significa eso? Probablemente significa que ya no va a hacer ningún esfuerzo para una negociación, porque entiende que Putin le ha engañado y no quiere la paz", ha relatado el primer ministro belga.

"Pero también significa que ahora es un problema europeo, y que si queremos armas estadounidenses tendremos que pagar la factura. Así que tenemos un problema grave si solo Europa tiene que pagar para sostener a los ucranianos. Hará falta mucho dinero", insiste. 

No obstante, si la UE decide seguir adelante con la confiscación de los fondos rusos, tendrá que hacer frente a la furia del Kremlin. "Ya he oído decir a Moscú que si tocamos su dinero, sentiremos las consecuencias hasta la eternidad. Eso es mucho tiempo: la eternidad", avisa De Wever.

"Creo que también significa 'podríamos enviarte a la eternidad'. El director para Europa de Euroclear ya vive bajo estrecha protección, así que lo que vamos a hacer es arriesgado", ha apuntado.

Además de litigar hasta el infinito en los tribunales internacionales, Moscú podría confiscar todos los activos europeos en su territorio, o apropiarse de las fábricas europeas en Rusia. 

Confiscar los fondos rusos en Euroclear -alrededor de 170.000 millones en efectivo, según sus datos- afectaría además a la "credibilidad" del euro como moneda de reserva, ya que otras potencias que tienen activos en Europa, en particular China, podrían acabar retirándolas.

El primer ministro belga ha pedido a Bruselas que haga un análisis de impacto exhaustivo sobre el impacto que todo ello podría tener sobre el sistema financiero europeo.

En todo caso, De Wever ha señalado que Bélgica estaría dispuesta a aceptar esta solución, siempre que el resto de socios le garanticen que asumirán conjuntamente las represalias económicas y de otro tipo de Moscú. 

"Quiero el máximo de seguridad jurídica. Quiero solidaridad. Y quiero transparencia sobre la situación en otros países. No creo que sea una posición irrazonable", sostiene el primer ministro belga, que asegura que hay activos rusos por valor de 160.000 millones congelados en otros países europeos que no se han tocado.

La presidenta Von der Leyen ya ha anunciado que los riesgos del préstamo de 140.000 millones a Ucrania con los fondos rusos se repartirán de forma mancomunada entre todos los Estados miembros, aunque no ha explicado con qué mecanismo ni clave de reparto.

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ya ha anunciado que no tiene ninguna intención de participar en este esquema, pero en este caso no tendrá derecho de veto.