El canciller alemán, Friedrich Merz, a su llegada al G7 que se celebra en Canadá

El canciller alemán, Friedrich Merz, a su llegada al G7 que se celebra en Canadá Reuters

Europa

Alemania y España chocan por el presupuesto de la UE tras 2027: Merz rechaza aumentar su dotación como pide Sánchez

La Comisión de Ursula von der Leyen, que presentará sus propuestas el próximo 16 de julio, avisa de que habrá que hacer más con el mismo dinero.

Más información: El nuevo canciller Merz rechaza la petición de Sánchez de emitir deuda común europea para financiar la defensa

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La batalla por el próximo presupuesto plurianual de la UE acaba de lanzarse y España y Alemania se perfilan ya como los principales contendientes, los países miembros que defienden las posiciones más opuestas sobre el nuevo diseño y reparto de las ayudas comunitarias para el periodo 2028-2032.

El Gobierno de gran coalición de Friedrich Merz -principal contribuyente neto a las arcas comunitarias- acaba de enviar a Bruselas un documento en el que marca sus líneas rojas infranqueables, unos límites que chocan frontalmente con la posición de partida del Ejecutivo de Pedro Sánchez, uno de los grandes beneficiarios de las ayudas de la UE.

Berlín rechaza, en primer lugar, cualquier incremento en el presupuesto plurianual de la UE y pide que el techo de gasto se mantenga en el actual nivel del 1 % del PIB comunitario. De hecho, Merz exige que la contribución alemana a las arcas comunitarias se mantenga bajo control.

"Para el futuro previsible, el margen financiero de los Estados miembros seguirá siendo limitado. No hay base para aumentar el volumen del Marco Financiero Plurianual en relación con el PIB", señala el informe, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.

Además, Merz descarta cualquier nueva emisión de deuda conjunta europea o prórroga de los fondos Next Generation. "El Gobierno Federal rechaza la perpetuación de este instrumento extraordinario y temporal; su prórroga está legalmente excluida", resalta el documento.

En contraste, Sánchez defiende que el nuevo presupuesto plurianual de la UE debe ser "más grande y más audaz", hasta el punto de duplicar el volumen actual.

"Para atender las nuevas necesidades urgentes y, al mismo tiempo, mantener el foco en las políticas tradicionales de la UE, un presupuesto equivalente al 1 % del PIB de la UE no es suficiente. Se necesita una respuesta sólida, con un presupuesto de la UE que represente al menos el 2 % del PIB anual de la Unión", señala el documento de posición español, que se envió a Bruselas el pasado febrero.

Prioridad para la defensa

En segundo lugar, el Gobierno de Sánchez sí defiende una nueva emisión de deuda conjunta europea, siguiendo el modelo de los fondos Next Generation, que podría utilizarse, entre otras cosas, para financiar el aumento del gasto en defensa que exigen la OTAN y Donald Trump.

"En un contexto en el que Europa debe aumentar drásticamente la inversión pública para mejorar su competitividad y garantizar su seguridad económica, existe una justificación económica para financiar inversiones que generen beneficios comunes futuros mediante la emisión de deuda conjunta", señala el documento español.

"Las inversiones en seguridad y defensa, financiadas también mediante deuda común, serán clave tanto para garantizar la seguridad de Europa como para su liderazgo industrial y tecnológico", sostiene el Gobierno de Sánchez.

La Alemania de Friedrich Merz está de acuerdo en que la defensa debe ser la prioridad absoluta del nuevo presupuesto plurianual de la UE, pero se opone a aumentar los recursos globales y apuesta por reorganizar las prioridades.

"El Marco Financiero Plurianual puede ser una herramienta clave para reducir las carencias de capacidades en la UE. Esto se lograría principalmente fortaleciendo la industria europea de seguridad y defensa, mediante la agregación de la demanda y el impulso al desarrollo, producción y compra conjunta de capacidades", señala el documento presentado por Berlín.

El presupuesto de la UE debe financiar tecnologías de doble uso que puedan aplicarse tanto en el ámbito militar como el civil, el desarrollo de corredores europeos para la movilidad militar y la mejora de la resiliencia de la UE frente a amenazas híbridas y ataques a infraestructuras críticas.

En lo que también coinciden Madrid y Berlín es en que tanto la política agrícola común como las ayudas regionales (que ahora mismo absorben la mayoría del presupuesto de la UE) deben mantener su identidad propia, rechazando así la idea de la presidenta Ursula von der Leyen de fusionar todos los fondos en un único sobre nacional para cada Estado miembro.

No obstante, Alemania sostiene que los fondos estructurales deberían condicionarse a la puesta en marcha de reformas, en línea con la estructura de hitos y objetivos de las ayudas Next Generation.

El Ejecutivo comunitario tiene previsto presentar su propuesta para el nuevo presupuesto plurianual de la UE el próximo 17 de julio, lo que servirá de pistoletazo de salida para unas negociaciones que durarán muchos meses, ya que se requiere la unanimidad de los 27 Estados miembros.

El comisario de Presupuestos, el polaco Piotr Serafin, ya ha avisado de que ve muy poco margen para un incremento y cree que la UE tendrá que hacer muchas más cosas con el mismo dinero. Es decir, Serafin admite que Alemania tiene todas las de ganar la batalla en detrimento de España.

"El mensaje que estoy transmitiendo a mis colegas de la Comisión Europea es que no podemos contar con un aumento de la generosidad de los Estados miembros en cuanto a su contribución. Es lo que he escuchado en numerosos Estados miembros", dijo Serafin la semana pasada en una comparecencia ante el Parlamento de Valonia.

"No quiero dar la impresión de que el presupuesto será mucho más alto que el actual, y de hecho pido a todos los proeuropeos que tampoco generen esa impresión, ya que eso provocaría mucha decepción. Se trata de ser razonables y racionales al considerar lo que es posible y lo que no lo es. Lo que sin duda es posible es gestionar mejor el dinero del que disponemos", ha explicado el comisario de Presupuestos.

Devolver la deuda

Bruselas recuerda además que la UE tendrá que empezar a devolver la deuda conjunta que se emitió para financiar los fondos Next Generation. "Esta deuda se estima en 25.000 millones de euros al año, mientras que el presupuesto de la UE asciende a cerca de 200.000 millones al año. Pueden comprobar la magnitud del problema", señala Serafin.

Berlín exige que el reembolso de la deuda comience en 2028, mientras que el Gobierno de Sánchez aboga por aplazar el calendario de devoluciones.

El Ejecutivo comunitario ha propuesto crear nuevos impuestos a escala de la UE (recursos propios, en jerga bruselense) para financiar el presupuesto comunitario, que ahora se paga en un 70% con contribuciones nacionales de los Estados miembros, a las que hay que sumar los importes procedentes de los derechos de aduana, así como una pequeña cuota del IVA.

Los Gobiernos han aceptado crear una tasa sobre los residuos de envases de plástico no reciclados, pero se resisten a aprobar nuevos recursos propios por miedo a ceder más competencias a Bruselas en este ámbito. Tanto Alemania como España se declaran dispuestas a estudiarlo, pero sin ofrecer ninguna concreción.