La UE intenta contener a los agricultores echando el freno de emergencia a los productos ucranianos

En el fondo de la cuestión, los productores franceses y europeos están descontentos por las políticas europeas y la marea de productos baratos que inundan el mercado europeo. Según defienden, en los últimos años su situación se ha resentido debido a importaciones que ejercen presión sobre los precios europeos, al mismo tiempo que eluden normativas medioambientales impuestas a los agricultores de la UE.

Las grandes importaciones provenientes de Ucrania, exentas de contingentes y aranceles desde la invasión rusa, y la reanudación de las negociaciones para cerrar un acuerdo comercial entre la UE y el bloque sudamericano Mercosur han intensificado la insatisfacción ante la competencia desleal que afecta a diversos sectores como el azucarero, el de los cereales y el cárnico. 

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Las importaciones de azúcar de la UE desde Ucrania aumentaron un 1.000% en 2023, mientras que las importaciones de huevos se duplicaron y las de aves de corral fueron un 50% más altas. En total, las exportaciones ucranianas a la UE aumentaron un 11% entre enero y septiembre del año pasado. “Hoy tenemos [en el mercado europeo] en volumen y calidad cosas que desestabilizan el mercado europeo, ya sea pollo o cereales", recalcó el martes el presidente francés Emmanuel Macron.

Además de Francia, los vecinos de Ucrania en la UE —Bulgaria, Hungría, Polonia, Rumanía y Eslovaquia— se han quejado de forma vehemente sobre cómo las importaciones agrícolas han alterado considerablemente sus mercados, lo que ha generado en los últimos meses protestas de agricultores y camioneros. De hecho, Polonia y Hungría introdujeron prohibiciones unilaterales de importación de productos ucranianos en abril de 2023, desafiando el derecho comercial común de la Unión.

Con el objetivo de calmar el descontento, la Comisión Europea planteó el pasado miércoles restringir las importaciones agrícolas procedentes de Ucrania mediante la implementación de un ‘freno de emergencia’ para productos especialmente sensibles, como aves de corral, huevos y azúcar, a pesar de la propuesta de extender la exención de derechos de aduana a Ucrania por otro año a partir de junio. 

Asimismo, la Comisión sugiere establecer un mecanismo de salvaguardia reforzado por el cual se garantice la adopción rápida de medidas correctoras “en caso de que se produzcan perturbaciones significativas en el mercado de la UE o en los mercados de uno o más Estados miembros”. Macron confirmó esta tarde que el grano ucraniano, una de las principales fuentes de tensión con los países del Este, estaría cubierto por este mecanismo. 

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Para los agricultores, sin embargo, estas medidas son insuficientes. Arnaud Rousseau, líder de FNSEA, señaló que esta medida llega demasiado tarde y solicitó controles inmediatos, estableciendo los límites de los frenos de emergencia en los niveles de 2022. Copa-Cogeca, un poderoso grupo de presión agrícola europeo, acogió con agrado las salvaguardias, aunque lamentaron que “no proporcionarían suficiente alivio”, ya que el volumen propuesto aún sería excesivamente elevado. 

Bruselas, por su parte, quiso mostrar todo su apoyo a los agricultores europeos, aunque quiso recordar que la Unión destina al presupuesto de la Política Agrícola Común cerca de 390.000 millones de euros, es decir, casi un tercio de su presupuesto. “Sabemos que este apoyo es crucial y sabemos que los agricultores hacen buen uso de ellas, pero paralelamente, la Comisión trabaja ahora en estrecha colaboración con los Estados miembros para hacer frente a los retos inmediatos”, afirmó el jueves Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. 

Junto a los mecanismos de salvaguarda, la Comisión propuso el miércoles liberar a los agricultores de la obligación de dejar sus tierras cultivables en barbecho, una demanda expresada por los manifestantes. Con esta propuesta, en lugar de dejar inactiva el 4% del terreno cultivable, los agricultores podrán sembrar cultivos fijadores de nitrógeno (como lentejas, guisantes o alubias) o cultivos intermedios en el 7% de sus tierras cultivables. En dicha situación, serán elegibles para recibir el respaldo de la PAC.