Un soldado fallecido en el frente bélico ucraniano

Un soldado fallecido en el frente bélico ucraniano Reuters

Europa

¿A quién beneficia más una tregua por la Pascua ortodoxa? Rusia rechaza cualquier alto el fuego

De las sucesivas peticiones internacionales de alto el fuego en los últimos 13 meses, solo se ha dado una en enero y no fue respetada

11 abril, 2023 02:55

Las expectativas no eran demasiado elevadas, pero finalmente se confirma que la guerra no se tomará un respiro por la celebración de la Pascua ortodoxa, que se celebrará el próximo domingo 16 de abril.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, subrayó este lunes que "nadie ha propuesto" la tregua. "Hasta ahora, no ha habido ninguna iniciativa sobre este asunto, pero nuestra Semana Santa acaba de comenzar. No ha habido tales iniciativas hasta ahora", reiteró.

El Papa Francisco solicitó la semana pasada una tregua de dos semanas, lo que habría abarcado tanto la Semana Santa católica como la ortodoxa. Así se lo trasladó al Kremlin el presidente de la Unión Mundial de Viejos Creyentes Rusos (una escisión medieval de la Iglesia ortodoxa rusa), Leonid Sevastianov. El Gobierno ruso se negó entonces a responder a la petición al no provenir de forma directa desde el Vaticano.

El Sumo Pontífice ya hizo su petición de una "tregua pascual" en su homilía del Domingo de Ramos y volvió a aludir a la paz en Ucrania en su intervención durante el Domingo de Resurrección. "Abre los corazones de toda la comunidad internacional para trabajar por el fin de esta guerra y de todos los conflictos que tiñen de sangre el mundo, comenzando por Siria, que aún espera la paz", apuntó Bergoglio.

¿Una tregua buena para Rusia?

Los análisis estratégicos más difundidos afirman que Rusia sería la mayor beneficiada de la consecución de una tregua. El Instituto para el Estudio de la Guerra (IWS, por sus siglas en inglés) sugería en un informe este domingo que el "Kremlin podría pedir un alto el fuego por la Pascua ortodoxa" entendiendo que "esa pausa beneficiaría de forma desproporcionada a las tropas rusas y les permitiría asegurar lo ganado en Bakhmut y preparar las defensas para la contraofensiva de Ucrania de la primavera de 2023".

"Putin podría pedir un alto al fuego para señalar a Ucrania como indispuesta y poco complaciente para tomar los pasos necesarios hacia la negociación", insistía el IWS.

En una línea similar, hace tres semanas la Casa Blanca rechazaba las llamadas reiteradas de un alto el fuego en Ucrania. El portavoz de seguridad nacional, John Kirby, apuntaba a mediados de marzo que eso supondría "la ratificación de la conquista rusa", permitiendo que Moscú se asentase en los territorios ucranianos ya conquistados.

El miedo de Rusia

Entonces, si los análisis apuntan hacia la ventaja rusa en caso de tregua, ¿por qué Vladímir Putin no solo no ha puesto la cuestión sobre la mesa, sino que el Kremlin ha dado la espalda a esa posibilidad? Una pista puede encontrarse en las declaraciones de hace unos días del principal aliado de Rusia en el continente.

Alexander Lukashenko, presidente de Bielorrusia, sugería el pasado 31 de marzo que un hipotético cese temporal del combate debería producirse sin que los contendientes reagrupasen sus tropas. "Si Occidente intenta de nuevo sacar ventaja de la pausa al planear fortalecer sus posiciones, entonces Rusia debe aprovechar toda la capacidad de su industria de defensa y ejército para evitar que el conflicto se intensifique, incluyendo las municiones de fósforo, el uranio empobrecido y el uranio enriquecido".

De esta forma, Lukashenko recordaba la tregua que tuvo lugar en enero y señalaba el temor del bando ruso de la reorganización de las fuerzas ucranianas lo que, en el contexto actual, podría orientarse hacia la esperada contraofensiva de primavera.

Pero este es solo uno de los factores por los que Rusia podría no salir beneficiado del alto el fuego. El conflicto se encuentra en un punto en el que Bakhmut parece abocado a caer bajo el control de Moscú, con la inercia a favor de las tropas rusas. El líder ruso en la región de Donetsk, Denis Pushilin, declaraba el lunes en medios oficiales que "más del 75% de la ciudad" ya está bajo el mando del Kremlin.

Por otra parte, a la reorganización de las fuerzas hay que sumar la incorporación al ejército ucraniano de los carros blindados y los cazas que los países occidentales están proporcionando en las últimas semanas. Una tregua no solo permitiría la llegada de nuevos activos militares, sino que daría más tiempo a las tropas para familiarizarse con esta tecnología e incorporar nuevos soldados que se están formando en el extranjero, como por ejemplo, en España.

Finalmente, los documentos de la inteligencia estadounidense que se han filtrado en los últimos días también juegan un papel importante. Las imágenes se han conocido a nivel global ya en abril, pero llevaban un mes circulando en algunas redes sociales. Los mapas y papeles filtrados recogen las posiciones de las fuerzas rusas y ucranianas a fecha 1 de marzo, pero también algunas de las estrategias para las próximas semanas. Cabe pensar que el Kremlin se estaba preparando para hacerles frente pero, al hacerse públicos, Ucrania ha modificado sus planes.

La 'tregua' de enero

El 5 de enero de 2023, Vladímir Putin ordenó un alto el fuego de 36 horas con motivo de la Navidad ortodoxa. El mandatario alegó entonces que era una medida en respuesta a la petición de una tregua por parte del Patriarca Kirill, el máximo responsable de la Iglesia Ortodoxa rusa.

A esta situación ha aludido Dmitry Peskov, quien ha afirmado que ya entonces se encontró "con la indisposición de Kiev de hacer lo mismo".

De hecho, Rusia y Ucrania se acusaron mutuamente de no respetar entonces el alto el fuego. Moscú mantuvo el fuego de artillería sobre el frente bélico al tiempo que argumentaba que se limitaba a responder el fuego ucraniano.

Las propuestas de tregua no han tenido demasiado éxito en los más de 13 meses que dura ya el conflicto. No se realizaron ni cuando el Papa Francisco la pidió con motivo de la Navidad cristiana, ni por la Pascua ortodoxa de 2022. Aunque, por el contrario, desde la inteligencia estadounidense sí apuntaron que la invasión de Ucrania pudo retrasarse con motivo de la tregua olímpica por los Juegos Olímpicos de Invierno que concluyeron el 4 de febrero de 2022.