Los negociadores del 'brexit', David Davis y Michel Barnier

Los negociadores del 'brexit', David Davis y Michel Barnier Eric Vidal/Reuters

Europa

Bloqueo total y cruce de reproches en las negociaciones del 'brexit'

Barnier amenaza con volver a retrasar el diálogo sobre las relaciones futuras si Londres no hace más concesiones. 

10 noviembre, 2017 14:23
Bruselas

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Bloqueo total en las discusiones sobre el divorcio y cruce de reproches entre Bruselas y Londres. Este ha sido el único resultado de la sexta ronda de negociaciones para el brexit que ha concluido este viernes en Bruselas. Por primera vez, el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, ha amenazado con retrasar de nuevo el paso a la segunda fase: el diálogo sobre las relaciones comerciales futuras entre Reino Unido y la UE que reclama el Gobierno británico. Si Londres no ofrece nuevas concesiones de aquí a final de mes, en diciembre no habrá luz verde para hablar del pacto comercial.

"No esperen de nosotros hoy, en el momento en el que estamos, anuncios o grandes decisiones", admitía Barnier ya al principio de la rueda de prensa conjunta que ha ofrecido con el negociador británico, David Davis. ¿Es correcto que Londres debe hacer nuevas concesiones en un plazo máximo de dos semanas si quiere pasar a la segunda fase, a la negociación comercial, en diciembre? "Mi respuesta es que sí", ha contestado el negociador de la UE. 

El principal tema de bloqueo sigue siendo la factura de salida. Bruselas calcula que Reino Unido debe pagar hasta 100.000 millones de euros, mientras que la primera ministra británica, Theresa May, sólo ha ofrecido 20.000 millones, aunque habla de otros compromisos sin aclarar. Barnier le ha vuelto a pedir este viernes que concrete. "Es una condición imperativa para lograr progresos suficientes en diciembre", ha resaltado.

Imaginación y flexibilidad

¿Y qué ocurrirá si estas garantías no llegan a tiempo? "Necesitamos progresos reales y sinceros. Si eso no ocurre, retrasaremos la apertura de la discusión sobre el futuro, de la que forma parte tanto el periodo de transición como la relación futura con Reino Unido", ha avisado el negociador de la UE.

Su homólogo británico insiste en que ya se han hecho muchos progresos en todos los capítulos del divorcio. Se queja de lo que considera una rigidez excesiva de la UE y reclama empezar a discutir cuanto antes las relaciones futuras. "Necesitamos ver flexibilidad, imaginación y disposición a avanzar en las dos partes si queremos que estas negociaciones tengan éxito y podamos concretar nuestra nueva alianza especial y profunda", ha dicho Davis.

Londres se queja de que la UE no quiera reconocer a los británicos residentes en el continente el derecho a voto en las elecciones municipales y anuncia que discutirá la cuestión bilateralmente con los Estados miembros. Además, sigue rechazando que sea el Tribunal de Justicia de la UE el garante de los derechos de los ciudadanos, tal y como exige Bruselas. Quiere proteger la soberanía de los jueces británicos.

Por su parte, los europeos piden más concesiones en materia de reagrupación familiar, portabilidad de las prestaciones sociales y simplificación de la burocracia a la hora de pedir la residencia permanente. En cuanto a Irlanda del Norte, ambas partes están de acuerdo en la necesidad de preservar los acuerdos de paz del Ulster. Pero discrepan sobre cómo puede lograrse una "frontera invisible" con Irlanda.