EEUU

La nueva matanza de docenas de civiles en Sumy indigna a la UE pero Trump ni se inmuta para seguir negociando

El presidente de EEUU ignora el ataque ruso contra civiles más mortífero del año y solo su secretario de Estado, Marco Rubio, lo califica de "horripilante".

Más información: El Departamento de Estado corrige a Trump sobre Ucrania: denuncia la "invasión brutal" de Rusia y matiza su ayuda militar.

Nueva York
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Vladímir Putin no sólo ignora la propuesta de alto al fuego impulsada por Estados Unidos y aceptada por Kiev, sino que sigue acelerando su campaña contra la población civil. Este domingo por la mañana lanzó su ataque más mortífero del año y uno de los más duros desde que comenzó el conflicto: 35 personas -entre ellas al menos dos niños- fallecieron en la ciudad Sumy, al noreste de Ucrania, y se han contabilizado al menos 117 heridos. Mientras los líderes europeos condenaron el ataque de manera inmediata, el mandatario estadounidense, Donald Trump, apenas ha hecho mención al mismo a pesar de acontecer en plenas negociaciones de paz.

El asalto perpetrado por Rusia se produjo, además, 48 horas después de que Putin se reuniera en Moscú este viernes con el enviado especial estadounidense Steve Witkoff, un encuentro con el que Trump trató de reavivar su acercamiento al país agresor, dentro de su estrategia de apuntarse como logro de su mandato alcanzar una hipotética paz en Ucrania, incluso sin contar con la Unión Europea o el resto de países de la OTAN.

Después de arrancar con mal pie la interlocución con la nueva administración estadounidense, Kiev logró encauzar las conversaciones con EEEU y aceptó en marzo un alto el fuego completo de 30 días. Moscú no ha respondido al plan y por el momento sólo ha acordado una tregua energética y otra marítima para el mar Negro, si bien ni una ni otra se están cumpliendo bajo los términos inicialmente estipulados.

En ese contexto de negociación, Putin ni siquiera ha rebajado la intensidad de su agresión contra Ucrania. Más bien todo lo contrario. Su campaña de terror contra la población civil del país vecino se saldó este domingo con 34 muertos (dos niños) y 117 heridos (15 niños) a la hora en que la gente salía de las iglesias por el Domingo de Ramos, tan sólo 10 días después de otro bombardeo en un parque infantil de Krivói Rog que dejó 18 muertos, la mitad de ellos menores.

Instantes después del ataque, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, denunció que sólo "la escoria humana puede actuar así" y pidió la condena unánime de sus aliados e imploro a que Rusia sea tratada como un país terrorista.

"El mundo debe responder con firmeza. Estados Unidos, Europa y todo aquel que desee que esta guerra y estas muertes acaben. Ellos quieren este tipo de terror. Sin presión contra Rusia, la paz es imposible. Las conversaciones nunca han logrado detener los bombardeos aéreos. Lo que necesitamos es una actitud hacia Rusia que les trate como a terroristas", publicó en X.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, fue una de las primeras líderes en reaccionar: "Un ataque terrible, aún más cruel porque la gente se reunía pacíficamente para celebrar el Domingo de Ramos" y de paso recordar que "Rusia fue y sigue siendo el agresor, en flagrante violación del derecho internacional".

También el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, -los dos mandatarios que lideran la propuesta para desplegar tropas europeas en Ucrania- enviaron sendos comunicados de condena, a los que se sumaron los líderes de Polonia, España y otros países europeos.

El escueto mensaje de Marco Rubio

Por la parte de Estados Unidos, sin embargo, las únicas palabras de rechazo llegaron del secretario de Estado, Marco Rubio, en un escueto mensaje, y del enviado estadounidense para Ucrania y Rusia, Keith Kellog.

"Estados Unidos expresa sus más sinceras condolencias a las víctimas del terrible ataque con misiles rusos ocurrido este domingo en Sumi", arrancó el breve escrito de Rubio, publicado por el Departamento de Estado.

El jefe de la diplomacia estadounidense añadió que "este es un trágico recordatorio de por qué el presidente (Donald) Trump y su administración dedican tanto tiempo y esfuerzo a intentar poner fin a esta guerra y lograr una paz justa y duradera".

Kellog, por su parte, fue algo más duro y consideró que la agresión "traspasa cualquier límite de la decencia".

"Hay decenas de civiles muertos y heridos. Como exlíder militar, entiendo los ataques y esto está mal. Por eso el presidente Trump se esfuerza por poner fin a esta guerra", añadió en X.

La escueta condena de Trump

Trump, preguntado sobre la masacre de civiles ucranianos, dijo que era "terrible" y que sus asesores le explicaron que "[los rusos] habían cometido un error". "Creo que es algo horrible", añadió sin ofrecer más detalles o una condena más enérgica.

El domingo, horas después del ataque, publicó varios mensajes en su red social Truth sobre los aranceles a China, los hutíes en Yemen y Somalia, un reportaje sobre los condados en los que ganó votos las pasadas elecciones de noviembre y un vídeo elaborado por el equipo de comunicación de la Casa Blanca con escenas de su llegada al evento de la franquicia de lucha libre UFC al que acudió este fin de semana.

Así, aunque los ataques de Moscú contra la población civil demuestran que, por el momento, la estrategia del mandatario estadounidense de abordar a Rusia y a Ucrania como iguales, y de rebajar el tono contra Rusia, no está funcionando, Trump sigue evitando expresarse con dureza o coordinar respuestas con Europe ante los abusos de Putin.

"Creo que la relación entre Ucrania y Rusia puede estar yendo bien. Y lo van descubrir muy pronto. Llega un punto en el que hay que aguantar o callarse. Ya veremos qué pasa, pero creo que va bien", sostuvo Trump el sábado durante una conversación con los periodistas acreditados para viajar en el avión presidencial AirForce One.

Un día antes, el 11 de abril, pidió en su perfil de Truth: "Rusia tiene que moverse. Demasiadas personas están muriendo, miles a la semana, en una guerra terrible y sin sentido, una guerra que nunca debería haber sucedido". También aprovechó la escalada de ataques para reafirmar su idea de que tal conflicto "no habría sucedido, si yo fuera presidente".

La semana pasada, en cambio, se expresó en términos más tajantes.

"No me gusta lo que está pasando con los bombardeos. Están bombardeando como locos ahora mismo. No sé qué está pasando allí. No es una buena situación", respondió ante la prensa en el Despacho Oval con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, cuando le preguntaron por la posibilidad de reunirse con el presidente ruso, Vladímir Putin.

"Nos estamos reuniendo con Rusia, nos estamos reuniendo con Ucrania, y nos estamos acercando (a un alto el fuego), pero no estoy contento con todos los bombardeos de la última semana. Horrible, son una cosa horrible", añadió.

Extensión de sanciones a Rusia

Washington tampoco ha anunciado nueva sanciones contra Rusia ni coordinado medidas con sus socios de la OTAN tras el endurecimiento de los ataques, pero su Gobierno ha vuelto a extender discretamente y con poca publicidad la emergencia nacional y las sanciones asociadas al Kremlin por otro año, según un documento del Registro Federal de los Estados Unidos revisado por la prensa estadounidense.