Los operarios, preparando el escenario bajo la cúpula del Capitolio que acogerá la jura de Trump

Los operarios, preparando el escenario bajo la cúpula del Capitolio que acogerá la jura de Trump

EEUU

Bajo techo, con los líderes de Silicon Valley, los expresidentes de EEUU y Meloni: así será la investidura de Trump

Los multimillonarios Elon Musk, Mark Zuckerberg y Jeff Bezos asistirán a la ceremonia de inauguración, que se celebrará en el interior del Congreso por una ola de frío que prevé temperaturas por debajo de los -10°C.

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Nueva York
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Donald Trump, el 45º presidente de EEUU, jura este lunes de nuevo el cargo para convertirse en el 47º presidente del país, firmando al mismo tiempo uno de los retornos al poder más impredecibles e insólitos de la historia del país.

Es el mismo Trump que hace cuatro años abandonó la Casa Blanca sumido en el caos tras el asalto al Capitolio, el mismo que superó dos juicios políticos y fue defenestrado por compañeros de su partido y que incluso llegó a tener cuatro causas judiciales abiertas, quien a partir de este lunes llevará las riendas de la primera potencia mundial. Tras su victoria del pasado noviembre se respira contención a la espera de conocer cuáles serán sus primeros pasos como mandatario reelegido.

Su toma de poder, sin embargo, carecerá de la espectacularidad de las anteriores, pues el temporal de frío que azota a la Costa Este norteamericana obligará a celebrar la ceremonia dentro del Capitolio estadounidense.

La "rotonda", el espacio ubicado bajo la reconocible cúpula capitolina que sirve de conexión entre la Cámara de Representantes y el Senado, será testigo del traspaso de poder entre Joe Biden y Donald Trump, los dos mandatarios más ancianos que ha tenido Estados Unidos, de 82 y 78 años respectivamente.

En el interior también estarán presentes algunos de los empresarios de la industria tecnológica que desde hace meses corteja a Trump, como su inseparable aliado Elon Musk, Mark Zuckerberg -cuya compañía expulsó a Trump de sus plataformas hace cuatro años-, y Jeff Bezos. Todos ellos ocuparán un lugar destacado después de que Biden alertara en su discurso de despedida de que una "oligarquía tecnológico-industrial" está echando raíces en Estados Unidos.

Temperaturas heladas

Afuera, en las calles de Washington DC se esperan temperaturas inferiores a los 10 grados bajo cero, por los que algunos de los 250.000 espectadores que habían adquirido una entrada para presenciar la ceremonia en los jardines del National Mall seguirán la retransmisión por pantallas en el estadio Capital One Arena.

Tampoco en 2021, en plena pandemia de coronavirus, Joe Biden pudo celebrar una toma de posesión con la pompa habitual, así que no habrá posibilidad de hacer las típicas comparaciones de afluencia con las anteriores ceremonias que tanto dieron de hablar en 2016, la primera de Trump, y 2008, de Barack Obama.

"Hay una ola de frío ártico que barre el país. No quiero ver a la gente pasarlo mal o que resulte herida, de ninguna manera", anunció Trump en su red Truth Social, donde prometió que alterará el recorrido del desfile inaugural para saludar en el recinto deportivo a sus seguidores.

La tradición que si se recuperará esta vez será la presencia de los expresidentes del país: Barack Obama, Bill Clinton y George W. Bush acudirán a la toma de posesión, un cambio radical respecto a la anterior, cuando Trump dejó la Casa Blanca sin reconocer su derrota electoral y se negó a recibir a Biden. La única ausencia notable será la de Michelle Obama, quien lleva meses alejada de la vida pública y tampoco estuvo en el funeral del expresidente Jimmy Carter hace unas semanas.

Según las agendas de los tres exmandatarios, todos acudirán al acto por la mañana, pero no estarán en la tradicional comida posterior. Bush, compañero de partido de Trump, declinó darle su apoyo en la carrera electoral y Clinton y Obama hicieron campaña por Kamala Harris.

Papel prominente de Silicon Valley

Además de la élite política, los fastos demostrarán la alianza que el presidente electo ha tejido con los magnates de Silicon Valley, epicentro de una industria tecnológica cada vez más vinculada al poder político y cuyos altos cargos se han desplazado a Washington para celebrar durante el fin de semana varias galas en honor al nuevo mandatario.

No es baladí: en los próximos años la Casa Blanca y el Congreso deberán firmar legislaciones que afectarán al desarrollo de herramientas como la inteligencia artificial y por ello las grandes tecnológicas han contribuido con generosas donaciones al comité inaugural de Trump, que ha recaudado más de 170 millones de dólares.

Junto a Elon Musk, propietario de X (antes Twitter), Tesla, SpaceX y mano derecha de Trump en los últimos meses, se sentarán Mark Zuckerberg, fundador de Facebook y dueño del gigante Meta, y Jeff Bezos, creador del gigante del comercio Amazon.

En el caso de Zuckerberg, el empresario ha dado un giro de 180 grados tras la victoria del republicano al pasar de apoyar las causas sociales que marcaban las agendas de los demócratas a pedir más "energía masculina" y coquetear con los postulados del "trumpismo" en sus corporaciones, eliminando incluso los programas de diversidad en sus plataformas.

Bezos, por su parte, acudirá también en calidad de propietario del Washington Post, un diario que ha publicado varios de los escándalos más sonados del primer mandato de Trump y siempre fue visto como prensa "enemiga" por el republicano. En las semanas previas a los últimos comicios, Bezos ordenó al equipo editorial del periódico que se abstuvieran de pedir el voto por Kamala, lo que sentó el malestar entre una redacción acostumbrada a ser el objetivo de infinidad de ataques por parte del mandatario.

De acuerdo con el New York Times, han recibido invitaciones los consejeros delegados de Apple, Tim Cook; OpenAI, Sam Altman y TikTok, Shou Chew, quien trata de negociar con el nuevo presidente el levantamiento del veto impuesto a la plataforma china en Estados Unidos, a pesar de que fue propiciado por el propio Trump en su primer mandato.

Meloni, Milei y Farage entre los asistentes

También estarán presentes otros exponentes de la nueva derecha política internacional como la primera ministra Giorgia Meloni, el presidente argentino Javier Milei, el líder del populismo británico Nigel Farage.

Los controvertidos Tino Chrupalla, del partido ultraderechista Alternativa para Alemania, y Eric Zemmour, excandidato a la presidencia francesa escorado más a la derecha que la propia Marine LePen, han recibido asimismo invitaciones según la prensa estadounidense. El húngaro Viktor Orbán, aunque invitado, no ha confirmado su asistencia por el momento.

A nivel artístico, está confirmada la actuación de la cantante de country Carrie Underwood, quien cantará America the Beautiful antes de que Trump jure su cargo mediodía.

También el cantante de ópera Christopher Macchio interpretará el himno de EEUU, The Star-Spangled Banner y Lee Greenwood cantará God Bless the USA, un tema tan habitual en los mítines de Trump como YMCA, cuyos intérpretes Village People han aparecido en las ceremonias organizadas este fin de semana en la capital estadounidense.

Del discurso de Trump no se sabe nada. En 2016 pintó durante 16 minutos una imagen negra del presente del país aunque se espera que en esta ocasión continúe el tono optimista de su victoria en noviembre, cuando prometio una nueva "era dorada" para Estados Unidos. Las televisiones locales han reservado una programación especial desde las 10 de la mañana hasta las 5 de la tarde.