El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, en una visita a su homólogo brasileño, Lula da Silva, este año.

El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, en una visita a su homólogo brasileño, Lula da Silva, este año. Reuters

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Uruguay, el socio díscolo de Mercosur: amenaza con irse si no hay trato con la UE ni se negocia con China

El presidente Luis Lacalle Pou expresó en la cumbre del martes con sus homólogos argentino, brasileño y paraguayo su intención de abandonar el bloque si permanece el "inmovilismo".

6 julio, 2023 02:41

El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, está frustrado con el "inmovilismo" de Mercosur. Tras la cumbre celebrada este martes en Puerto Iguazú, el mandatario del más pequeño de los Estados socios querría haber firmado el proyecto de acuerdo que rechazaron Argentina, Brasil y Paraguay. No sólo eso: desde que llegara al poder en 2020, Lacalle persigue un tratado comercial entre China y Mercosur que el resto descarta. Si se mantiene esta parálisis, el presidente uruguayo ha anunciado que abandonará el bloque.

El lunes, el ministro de Exteriores Francisco Bustillos declaró en una rueda de prensa que Montevideo analiza "la posibilidad de dejar el Mercosur como Estado fundacional y pasar a ser un Estado asociado". Al día siguiente, el presidente dijo en el foro, ante sus homólogos argentino, brasileño y paraguayo, que la organización necesita más "credibilidad" y "optimismo". En una conversación informal y tensa previa a las reuniones y registrada por el diario uruguayo El País, Lacalle pidió al presidente del país anfitrión, Alberto Fernández, transmitir su discurso en el acto oficial.

En él, el mandatario de Uruguay se mostraba crítico con Mercosur, una organización que no le remite a su país "sustancialmente nada". Lacalle no firmó el martes el comunicado con el que el bloque rechazó la cooperación económica con la Unión Europea, y emitió otro comunicado paralelo en el que instaba a la modernización de Mercosur y a una internacionalización "ambiciosa y pragmática, priorizando aquellos escenarios de negociación que ofrezcan posibilidades para los países".

Entre las medidas que proponía, el presidente incluía quitar los aranceles externos comunes, para agilizar sus intentos de acercamiento a la UE, la EFTA, Singapur... y China. "Con respecto a China, ustedes saben cuál ha sido la posición de Uruguay. De nuevo, juntos. Pero cuando veamos que no avanzamos juntos [...] lo vamos a hacer bilateralmente. Hay un dicho en criollo en nuestro país: 'Somos todos buenos pero el poncho no aparece'", decía Lacalle en una clara delcaración de intenciones.

Argentina, Brasil y Paraguay rechazaron el proyecto de tratado con la UE por los requisitos medioambientales que Bruselas imponía sobre las importaciones del sector agropecuario. Para Fernández, la oferta de Europa "nos presenta una visión parcial del desarrollo sostenible, excesivamente centrada en lo ambiental". El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue más allá: "Es inaceptable ―dijo―. Los socios estratégicos no negocian sobre la base de la desconfianza y la amenaza de sanciones".

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y su homólogo argentino, Alberto Fernández, en la cumbre de Mercosur.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y su homólogo argentino, Alberto Fernández, en la cumbre de Mercosur. Reuters

En respuesta, el mandatario uruguayo advirtió en reiteradas ocasiones con el mismo refrán: "Tanto va el cántaro a la fuente hasta que se rompe. Nosotros vamos a insistir llevando el cántaro porque no es caprichoso el planteamiento de Uruguay hacia dentro y fuera del Mercosur", aseveró Lacalle. Sin duda, el presidente siente que pertenecer a Mercosur le pone barreras a Uruguay: el bloque ni cuenta con la apertura suficiente a terceros mercados, ni permite a sus socios impulsar relaciones bilaterales.

El día anterior, tras una cumbre de la unión aduanera sudamericana, el canciller Bustillo publicó en Twitter: "Como hemos dicho reiteradamente, para el Uruguay es siempre mejor estar acompañado en cualquier mesa de negociación de Argentina, Brasil y Paraguay. Sin prejuicios de lo cual, lo único que no nos vamos a permitir es el inmovilismo". El ministro de Exteriores también criticó que las barreras comerciales internas están perjudicando sus exportaciones a Argentina.

"No somos tontos, es mejor ir juntos", repitió en la cumbre Lacalle. En su intento de avanzar en nombre del bloque, Uruguay ha concretado un estudio de factibilidad conjunto para un acuerdo de libre comercio unilateral con China, lo que no está permitido por las reglas de Mercosur y además es rechazado por los otros tres socios del grupo. Estas barreras llevaron a Lacalle tras las reuniones del martes a expresar el "pesimismo" sobre un acuerdo con los Veintisiete que lleva negociándose "25 años", algo que "no es lógico en el mundo moderno", cita Infobae.

Esta frustración ha llevado a Uruguay a intentar estrechar lazos con China por su cuenta, e impulsar las relaciones bilaterales a través de un tratado de libre comercio. Sin embargo, Pekín sigue poniendo freno a las ambiciones de Montevideo, quizá por lealtad a sus socios brasileños. Los motivos por los que el Brasil de Lula y la Argentina de Fernández, aliados estratégicos de China, se resisten a negociar con el país asiático en el marco de Mercosur es porque son "reacios a abrir sus mercados a las competitivas manufacturas chinas", asegura Natalia Kidd, corresponsal de Efe en Buenos Aires.

Los presidentes de Bolivia, Paraguay (el electo y en el cargo), Argentina, Brasil y Uruguay, en la cumbre del martes.

Los presidentes de Bolivia, Paraguay (el electo y en el cargo), Argentina, Brasil y Uruguay, en la cumbre del martes. Reuters

De hecho, cuando el canciller Bustillo viajó a China el pasado abril, "le dijeron que el acuerdo sólo se hace con el Mercosur, que no se van a arriesgar a entrar en conflicto con los socios más importantes del Mercosur por esto. Así que Uruguay, por ahora, está con las manos vacías", dijo a Efe Patricio Giusto, director del Observatorio Sino-Argentino.

El rol mediador de España

El mandLula ha asumido la presidencia de Mercosur durante los próximos seis meses, a la par que Pedro Sánchez ha hecho lo propio con la del Consejo de la UE. Un día después de la cumbre del martes, el presidente brasileño ha llamado a su homólogo español para confirmarle la asistencia de Brasil a la cumbre que la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) celebrarán este mes en Bruselas.

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Lula había puesto en duda hasta ahora su asistencia a la cumbre UE-Celac, la cual en ambos bloques ya ha sido considerada como una oportunidad para intentar darle un nuevo "impulso político" al acuerdo con el Mercosur, que tanto el líder brasileño como el español han dicho que quisieran concluir este mismo año. Según una nota oficial, en la conversación telefónica discutieron cómo cerrar el acuerdo, algo que aliviaría las tensiones entre Uruguay y el resto de miembros del bloque sudaméricano.