Manifestación en Francia contra la reforma de las pensiones.

Manifestación en Francia contra la reforma de las pensiones. REUTERS

Mundo

Filibusterismo, moción de censura y otras claves de la polémica reforma de la jubilación en Francia

El gobierno francés escogió una disposición constitucional que limita el debate de los diputados a 20 dias. Sindicatos, socialistas, comunistas y ecologistas critican el filibusterismo de la extrema izquierda que ha impedido debatir más allá del artículo 3.

19 febrero, 2023 02:16
París

Es la reforma clave del segundo mandato del presidente francés, Emmanuel Macron. Pero la Asamblea Nacional no ha debatido más que tres de sus artículos sin llegar al séptimo, que alarga la edad de jubilación de 62 a 64 años. Tampoco ha votado. La tramitación escogida por el ejecutivo imponía un límite y el debate concluyó en la medianoche del viernes al sábado.

Faltaban por debatir más de 7.000 enmiendas, fundamentalmente de la extrema izquierda que no se avino a retirarlas como pidieron los sindicatos y sí hicieron socialistas, comunistas y ecologistas. Dos semanas de bronca parlamentaria rematadas con la votación en la madrugada del sábado de una moción de censura de Marine Le Pen. El debate se traslada ahora al Senado.


¿Qué propone la reforma de las pensiones de Macron?

Macron, reelegido presidente en 2022 frente a Le Pen, llevaba en su programa el retraso de la edad de jubilación de 62 a 65 años. Una medida justificada por la necesidad de equilibrar las cuentas y compartida por la candidata de la derecha clásica. Los candidatos de izquierdas y Le Pen estaban en contra. Falto de una mayoría absoluta en la Asambles Nacional tras las legislativas del pasado verano, el gobierno que dirige Elisabeth Borne rebajó a 64 años la edad legal de jubilación en el proyecto aprobado en consejo de ministros a finales de enero. Con ello pretendía garantizarse el apoyo de Los Republicanos (derecha homologada al PPE).

El proyecto también suprime los regímenes especiales que garantiza jubilarse antes y con mejor pensión a los trabajadores de las empresas públicas como el transporte parisino. Esta reforma ya fue aprobada por la Asamblea Nacional en el primer mandato de Macron pero la epidemia de Covid impidió completar el trámite parlamentario. Entonces ya hubo una gran oposición de los sindicatos con manifestaciones enormes y la huelga más larga de la historia en el ferrocarril y los transportes públicos de París.

¿Por qué el Gobierno ha elegido una tramitación que limita el debate?

Para evitar el desgaste que supone el debate parlamentario y eludir la presión de la calle. Con la opinión pública en contra del retraso de la edad de jubilación y todos los sindicatos organizando jornadas de protesta con más de doscientas manifestaciones que reúnen más de un millón de personas en la calle, el gobierno temía que algunos de sus diputados o del díscolo grupo de la derecha no aguantaran la presión y terminaran por abstenerse o votar en contra. Macron tiene 246 diputados entre sus fieles y los de sus aliados, el centrista François Bayrou y el ex primer ministro Édouard Philippe. Los Republicanos son 64. La mayoría de la cámara está en 289.

Por eso se acogió a un procedimiento legislativo inusual aunque previsto en el artículo 47, apartado 1 de la Constitución que limita el tiempo de debate. Los diputados tenían 20 días para debatir en comisión y en pleno que finalizaron en la medianoche última. Al no haber concluido el debate, el proyecto de ley pasa en su redacción original al Senado.

¿Por qué hay tantas enmiendas?

Para alargar el debate y desgastar al gobierno. De las 20.400 enmiendas presentadas al proyecto de ley, 17.800 procedían de la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (NUPES). Este filibusterismo buscaba acusar al gobierno de impedir el debate democrático. A su vez facilitó la réplica de las partidarios de Macron que les acusaba de obstruir el trabajo del parlamento.

Dentro de la NUPES había diferencias tácticas: los insumisos de extrema izquierda (13.000 enmiendas) eran partidarios de pelear en cada artículo mientras que comunistas (1.169) socialistas (1.413) y ecologistas (2.349) querían a toda costa debatir el artículo 7, que es el que fija el aumento de la edad de jubilación. Para que todo el mundo se retratara en el voto.

[Francia será inviable con una jubilación a los 62 años]

A petición primero de Laurent Berger, líder del sindicato CFDT, a la que se sumó más tarde Philippe Martinez, lider de la CGT, los socios minoritarios de la coalición de izquierdas retiraron unas 3000 enmiendas. Los insumisos debatieron cambiar de estrategia pero su líder, Jean Luc Mélenchon tocó a rebato en Twitter y, finalmente se negaron. Así que anoche quedaban más de 7000 enmiendas cuando la presidenta de la Asamblea, Yaël Braun Pivet, anunció el fin del trámite parlamentario.

¿Podía el Gobierno provocar una votación?

Sí. En todos los proyectos de ley de carácter presupuestario, y éste se acomodaba al ser presentado como una "rectificación de la financiación de la Seguridad Social", el Gobierno podía invocar en todo momento el artículo 49.3 de la Constitución. Este prevé que el proyecto de ley queda aprobado a no ser que triunfe una moción de censura debatida en 48 horas. Si se aprueba la censura, el gobierno presenta su dimisión y el proyecto decae. Si fracasa, se considera aprobada la ley.

Es lo que hizo el primer ministro Édouard Philippe en la primera legislatura de Macron con el proyecto de reforma que suprimía los regímenes especiales de jubilación. Cumplió el trámite de reunir su gabinete -siempre presidido por el jefe del Estado- y un sábado a media tarde anunció a la Asamblea que se acogía al 49.3. Hubo dos mociones de censura que fueron derrotadas y el proyecto quedó aprobado. Nótese que en la Francia de la V República el presidente no puede ni pisar la Asamblea Nacional por lo que no participa de estos tejemanejes. Tanto el 49.3 como el 47.1 son artículos que tratan de reforzar la posición del Gobierno frente al Parlamento. La Constitución de la V República, hecha a medida de De Gaulle, buscaba evitar la inestabilidad de la IV, un régimen parlamentario que consumió 20 gobiernos en trece años.

¿Cuál ha sido el tono del debate en las dos semanas que ha durado el pleno de la Asamblea?

La palabra más repetida en los editoriales ha sido la de un debate "violento". Ha habido bronca casi todos los días. El ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, un exsocialista que antaño se opuso a retrasar la jubilación, ha escuchado de todo. Dos diputados de LFI han sido sancionados, uno a 15 días de exclusión por un tuit ofensivo; el otro fue llamado al orden por llamar "impostor" y "asesino" al titular de Trabajo.

Emmanuel Macron, en un acto en París.

Emmanuel Macron, en un acto en París. REUTERS

Dussopt ha aceptado la pelea. Al final de las 73 horas de debate en el pleno, Dussopt se cebó con los insumisos: "Me han insultado durante 15 días. Pero nadie se ha rajado y aquí estamos, delante de ustedes, ¡a favor de la reforma". Mientras los diputados insumisos abandonaban el hemiciclo cantando, como en las manifestaciones callejeras: "Aquí estamos, aquí estamos; y si Macron no quiere, nosotros aquí estamos". El ministro, rojo de ira, gritaba: "las 20.500 enmiendas presentadas por la NUPES son las que han impedido a la Asamblea acabar el debate". Los diputados de la derecha, el centro, la extrema derecha y de la coalición presidencial, puestos en pie, cantaron 'La Marsellesa'.

¿Y ahora qué pasa?

La decisión del gobierno de utilizar la vía del 47.1 impone a los senadores un plazo para examinar el proyecto de ley de quince días a contar desde el 28 de febrero. El ejecutivo confía en que los debates más señoriales le sean favorables y que su proyecto salga adelante con los votos de la derecha clásica, mayoritaria en la Cámara Alta, y los propios. Los senadores llevan varios años aprobando proposiciones de ley para retrasar la edad de la jubilación. Después se creará una comisión paritaria de ambas cámaras y, si hay un acuerdo, el texto final será sometido al voto de diputados y senadores antes de la fecha límite, 26 de Marzo.

Los sindicatos ya han anunciado que convocarán una huelga el 7 de marzo. Al contrario que en las cinco jornadas de protesta ya celebradas, esta vez el objetivo es "parar Francia". Mejor no viajen ese día a Francia donde ese día no habrá trenes, ni transporte público, ni probablemente, aviones. Se especula ya con penuria de combustible si se suman al paro los trabajadores de refinerías y depósitos de combustible. Es una huelga "reconducible". Es decir que a media tarde, la Intersindical se reúne para decidir la continuidad de la huelga. Apuesten a que será prologada.

[Los sindicatos cifran en dos millones los manifestantes contra la reforma de las pensiones de Macron]

¿Qué sentido tenía la moción de censura de Le Pen?

Perdida de antemano, pero algo más que testimonial. Sólo obtuvo 89 votos a favor, el mismo número de escaños que tiene su grupo. Le Pen la presentó el miércoles y se votó pasada la medianoche. Le Pen la justificó para dar "oportunidad" a todos los diputados contrarios a la reforma de las pensiones a expresar con un voto su rechazo. Pero no le secundó nadie. El otro objetivo es ganar respetabilidad como partido y como aspirante a la presidencia en 2027 cuando Macron, que la ha derrotado en dos ocasiones, no pueda ya presentarse. Era la tercera moción de censura de Le Pen al gobierno de Borne. La Francia Insumisa en solitario, o con sus socios de coalición, ha defendido seis Todas ha sido rechazadas.

Manifestación en Francia contra la reforma de las pensiones de Macron.

Manifestación en Francia contra la reforma de las pensiones de Macron. REUTERS