Un joven se pone la mascarilla en la calle.

Un joven se pone la mascarilla en la calle. Europa Press

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La viruela del mono se expande: Bélgica decreta la cuarentena obligatoria y España exige mascarilla

Los casos de la viruela del mono aumentan. Varios países decretan medidas a pesar de sus síntomas, en principio leves, no alarman como la Covid. 

23 mayo, 2022 09:50

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Los casos de viruela del mono (monkeypox) aumentan. Cada vez son más los países que confirman nuevos contagios a la vez que la ONU advierte sobre los discursos homófobos y racistas por la subida de los contagios. Ante esta situación, cada país está tomando sus propias medidas, siendo Bélgica el más restrictivo tras aprobar el confinamiento obligatorio de 21 días para los afectados por la viruela del mono. 

En España, donde más casos de viruela del mono se han confirmado, el protocolo de actuación descarta la cuarentena pero obliga al uso de la mascarilla y recomienda no utilizar el transporte público. Los contactos estrechos deberán extremar las precauciones y reducir las interacciones sociales utilizando también "de forma constante" la mascarilla. 

La orden de Sanidad es que el infectado con la viruela del mono no abandone su domicilio, excepto cuando necesite atención médica de seguimiento. En este caso deberá llevar en todo momento mascarilla y no utilizar transporte público.

Mascarilla

Se recomienda la mascarilla quirúrgica para los infectados. En el caso de que sea necesaria la hospitalización del paciente, el personal sanitario debe utilizar el Equipo de Protección Individual (EPI) adecuado para precauciones de contacto o gotas, así como mascarillas FFP2 y/o FFP3.También protección ocular y guantes.

Por el momento, España no estudia decretar el confinamiento obligatorio como Bélgica, que ha notificado cuatro contagios.

Países como Reino Unido, con más de una veintena de casos, han recomendado un aislamiento de 21 días para las personas que están en riesgo de haberse contagiado de la viruela del mono y que no viajen y eviten cualquier contacto con mujeres embarazadas o niños menores de 12 años.

Por su parte, la OMS ha confirmado este domingo dijo que seguirán apareciendo casos de viruela del mono. Hasta ahora se han confirmado un centenar de casos en el mundo. 

La información actual indica que los que están más en riesgo de contagio son aquellos que tienen contacto físico cercano con alguien infectado y con síntomas.

De los casos reportados no se ha podido establecer que alguno de los afectados haya estado en alguna zona endémica de esta enfermedad.

La secuencia genómica obtenida del hisopado de un caso en Portugal ha revelado una similitud con el virus de la viruela exportado de Nigeria y que causó brotes en el Reino Unido, Israel y Singapur entre 2018 y 2019.

Cómo se contagia

Originalmente se contagia por contacto directo con monos y roedores enfermos: en 2003 se produjo un brote por simios importados de Ghana que contagiaron a perros de las praderas.

A día de hoy es una infección endémica en varios países africanos y se contagia entre humanos del mismo modo: por intercambio de fluidos, a través de saliva o excreciones respiratorias, o por contacto físico por el exudado de pus de las lesiones y costras que provoca. 

La excreción viral a través de las heces es otra vía de contagio, que causa brotes donde hay malas condiciones higiénicas.

Síntomas

Los síntomas de la viruela del mono se presentan como una versión atenuada de la ya erradicada viruela humana: fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, dolor de espalda, escalofríos y agotamiento. -

Sin embargo, aparece una inflamación de los ganglios que es particular de esta zoonosis. También una erupción cutánea que comienza en la cara y se extiende a otras partes del cuerpo, principalmente manos, pies y zona genital. A continuación se forman las llagas.

La incubación suele ser de entre 6 y 13 días, y el malestar se presenta en los primeros compases de la infección. A continuación, empiezan los picores -exantema vesicular sin causa explicable- que evolucionan hasta las lesiones en la piel. La enfermedad dura entre 2 y 4 semanas, con pronóstico leve y un bajo porcentaje de hospitalizados, y la mayor contagiosidad se da cuando las llagas revientan con descargas de pus. Una vez cicatrizan, el paciente deja de ser contagioso.