Cameron conversa con sus socios durante la cumbre sobre el 'Brexit'

Cameron conversa con sus socios durante la cumbre sobre el 'Brexit' Dylan Martínez/Reuters

Mundo Referéndum británico

Cameron gana: las claves del acuerdo para frenar el ‘Brexit’

Los líderes europeos han accedido a la mayor parte de las exigencias de Reino Unido para evitar la destrucción de la UE.

20 febrero, 2016 00:09
Bruselas

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El primer ministro británico, David Cameron, es el gran ganador de la cumbre. El resto de líderes europeos han aceptado la mayor parte de sus exigencias. Y lo han hecho pese a sus reservas iniciales, porque es el mal menor para que los británicos se queden. Si Reino Unido se sale de la Unión, “todos nos quedamos sin nada”, decía gráficamente el primer ministro de Estonia, Taavi Roivas. Las concesiones sólo se aplicarán si en el referéndum gana la opción de permanecer en la UE. Estas son las claves del acuerdo para frenar el ‘Brexit’:

Cameron propondrá celebrar el referéndum sobre la UE el 23 de junio

 

Freno de emergencia para las ayudas sociales

 

Es la concesión más polémica, ya que cuestiona el principio de no discriminación entre ciudadanos europeos. Reino Unido podrá activar de inmediato tras el referéndum un “freno de emergencia”, que le permitirá denegar durante cuatro años a los trabajadores europeos las prestaciones sociales ligadas al empleo. Se trata de créditos fiscales que funcionan como complemento salarial de los sueldos más bajos. La limitación será gradual, desde la exclusión total el primer año hasta cobrar ya la ayuda el quinto.

 

Aunque en teoría Cameron debe notificar a Bruselas los motivos por los que quiere activar el freno y necesita la aprobación por mayoría del resto de países, tanto la Comisión como sus socios le han garantizado que no le pondrán problemas. Esta restricción se aplicará a los nuevos trabajadores comunitarios que llegan a Reino Unido, y no a los que ya están en territorio comunitario. Londres podrá mantener el “freno de emergencia” un máximo de siete años, hasta 2023.

 

La UE también autoriza a Cameron a recortar las ayudas a los hijos de los trabajadores europeos si los niños no residen en Reino Unido. A partir de ahora, estas prestaciones se indexarán según las “condiciones” del lugar de residencia de los hijos. Un recorte que tendrá que concretar la Comisión Europea en su propuesta legislativa. Los europeos que ya reciben ayudas por hijos se beneficiarán de un periodo transitorio de cuatro años, hasta 2020. A partir de entonces también se aplicará la indexación. El texto aclara que esta indexación no podrá extenderse a otro tipo de prestaciones, como las pensiones.

 

La cláusula de salvaguarda para la City de Londres

 

El acuerdo contempla una cláusula de salvaguarda que Londres podrá invocar cuando se considere perjudicada por alguna decisión de los países de la eurozona en materia de regulación financiera o unión bancaria. No se trata de un poder de veto, sino de la posibilidad de pedir una especie de ‘tiempo muerto’, de retrasar la decisión.

Además, Cameron podrá exigir que la cuestión se aborde al máximo nivel político de jefes de Estado y de Gobierno. Para invocar esta cláusula de salvaguarda, será suficiente con que lo pida un país. Es decir, Reino Unido no necesita aliados para defender los intereses de la City de Londres.

Se prohíbe la discriminación a las personas o empresas que no usen el euro como moneda. Y se deja claro que Reino Unido no tendrá que contribuir con su dinero en el futuro a ningún rescate de un país de la eurozona.

No a un “superestado europeo”

 

El acuerdo reconoce que Reino Unido, a la luz de su situación específica en los Tratados, no está sujeto a la exigencia de una mayor integración política en la UE. Los líderes europeos han asumido el compromiso de incorporar este “estatus especial” de Londres, que le diferencia del resto de estados miembros, a los Tratados de la UE en el momento de su próxima reforma, sea cuando sea. El objetivo es dejar claro que las referencias a “una unión cada vez más cercana” no se aplican a Reino Unido.

 

La cláusula de autodestrucción

 

A petición de Bélgica, el acuerdo incorpora una “cláusula de autodestrucción”. Si el resultado del referéndum es que Reino Unido deja la Unión Europea, este paquete de concesiones “dejará de existir”. Las autoridades belgas querían ir más allá y dejar claro que no habrá un segundo paquete de concesiones si los británicos votan ‘no’ a la UE, que no se podrá repetir el referéndum. Pero el texto final no es tan explícito.