La experiencia de las ganadoras de las 'Becas Real Changers':  un acicate para el talento femenino

La experiencia de las ganadoras de las 'Becas Real Changers': un acicate para el talento femenino iStock

Protagonistas

La experiencia de las ganadoras de las 'Becas Real Changers': un acicate para el talento femenino

Estas tres mujeres no creían posible realizar sus aspiraciones formativas y profesionales hasta que llegó a sus vidas el programa de becas de Tendam.

6 abril, 2023 02:14

Noticias relacionadas

Estela MartíDiosbett MonteroMarisa Pérez son las ganadoras de la tercera edición de este programa de ayudas de Tendam que pretende salvar brechas, tanto económicas como de género, para potenciar el talento, el emprendimiento y el liderazgo femeninos.

El programa de becas se convierte así en una palanca para lograr la igualdad de género caso a caso. Por eso, desde la organización, así como Estela, Diosbett y Marisa, hacen un llamado a todas las mujeres que quisieran convertirse en una real changer e inspirar a todas las demás a través de sus historias de superación. Entrando en la web de Women’secret para rellenar el formulario disponible en el apartado Becas Real Changers

[Women'secret lanza las 'Becas Real Changers' para mujeres que quieran cumplir sus sueños]

Las afortunadas de Real Changers 2022 tienen bastante en común: las tres son mujeres valientes y talentosas que podrán realizar sus aspiraciones profesionales gracias a estas becas de Women’secret orientadas al ámbito académico y laboral.

Permitirse crecer profesionalmente

Antes de saber que existían las becas Real Changers, Estela Martí ya había comenzado su carrera de International Business para encarrilar su trayectoria profesional en el mundo de la empresa, sin saber que a la vuelta de la esquina le esperaba una sorpresa: "Porque es el que más oportunidades de estabilidad económica ofrece, pero tardé poco en darme cuenta de que soy una persona creativa".

Ya había tomado ese tren profesional cuando afloró su predilección por las letras y la antropología, por lo que se lanzó a la EBAU, de nuevo, para examinarse de las asignaturas específicas a fin de poder entrar en la carrera de Traducción e Interpretación. "En ese momento [cuenta entre sonrisas], ya soñaba con el papel de Nicole Kidman de La intérprete, haciendo de puente entre dos culturas, dos lenguas y aportar al mundo", explica.

Anhelos que Estela Martí reflejó en su carta de aplicación a las becas Real Changers. Fue un punto de inflexión para ella, porque hasta ese momento Estela no tomó conciencia de que, en realidad, llevaba toda la vida deseando tomar ese camino. Siempre se interesó por otras lenguas y otras culturas, pero se topó con la dificultad económica de costear su formación en traducción e interpretación.

[La próxima década de las Top100 Mujeres Líderes]

"No me lo podía permitir", reconoce, hasta que se supo ganadora de la tercera edición del programa de becas de Tendam: "Me ha motivado muchísimo y me ha supuesto un cambio de mentalidad. Ahora estoy pensando en especializarme en nichos de mercado concretos, como la traducción jurídico-económica e institucional". Admite que, en el proceso, se ha dado cuenta de que tiene todas las capacidades profesionales necesarias, que tiene que trabajar muchísimo y ser resiliente para larbrarse el futuro con el que sueña: "Con el esfuerzo que estoy haciendo y la formación que estoy recibiendo lo veo muy claro".

De ahora en adelante, Estela Martí se ha propuesto encontrar un empleo de intérprete en alguna institución mientras sigue trabajando y formándose para profesionalizarse, así como ahorrar para poder enfrentar una situación económica que se antoja inestable. Se siente agradecida con el programa Real Changers porque le ha permitido ampliar sus estudios y sus conocimientos a un nivel que no estaba a su alcance.

Cuando el sueño se puede hacer realidad

"Desde que emigré de Venezuela, lo único que tenía en mente era trabajar y ayudar a mi familia", reconoce Diosbett Montero, y al mismo tiempo anhelaba seguir expandiendo sus conocimientos sobre el arte. Ella tuvo que dejar todo, incluidos sus estudios en Diseño Gráfico en la Universidad de los Andes, en Mérida (Venezuela).

"Al llegar a España sólo me dediqué a trabajar", recuerda, pero en sus adentros se produjo un cambio. De pronto, estaba concursando a las becas Real Changers: "Mi simple participación fue para mí un gran logro y cuando supe que había quedado entre las finalistas no me lo podía creer".

[Roberta Lobeira, la mujer que volaba en sueños con leones: "Vivo mis mundos surreales en silencio"]

Incluso, a día de hoy, le cuesta creerse el hecho de haber entrado en Bellas Artes en la Universidad de Vigo, "una experiencia de vida maravillosa": "Todo ha sido increíble, desde las clases hasta mis compañeros".

Superar los miedos, ir por los retos

Marisa Pérez es una superviviente de la anorexia nerviosa. Cuando logró superar este bache en su vida se decantó por estudiar, hace ahora cuatro años, el grado de Nutrición Humana y Dietética: "Lo pasé muy mal. No solamente por las consecuencias de la enfermedad, sino porque me costó mucho encontrar a profesionales que dieran con la tecla para mi recuperación".

Quiso suplir, profesionalizándose, las carencias que ella notó para obtener un tratamiento adecuado de su enfermedad: "Elegí mi carrera para ayudar a otras personas con trastornos de la conducta alimentaria, pero conforme estudiaba me di cuenta de que me faltaba muchísima formación en este área". Buscando solución, dio con un curso de expertos por el que merecía la pena apostar. Pero, como sus compañeras, no estaba en condiciones de poder costearlo.

[Ana M. Longo: “Hay mucho detrás de la anorexia. Necesitas a gente, familia y amigos que te ayuden"]

Gracias a la beca Real Changers acaba de finalizar ese curso que, reconoce, le ha dotado de muchísimas herramientas para ayudar a las personas con trastornos de la conducta alimentaria a recuperarse. Pero no es el único beneficio que ha cosechado: "También me ha despertado las ganas de empezar a emprender en este ámbito, montar mi propio centro con un equipo multidisciplinar que ayude a este tipo de pacientes". 

Lo que más valora de esta oportunidad es haber podido formarse en la disciplina con la que soñaba, como dietista y nutricionista especializada en trastornos de la conducta alimentaria, "y poder acompañarlos para que superen lo que un día, a mí, me costó tantísimo trabajo superar".