Es fundamental cuidar el pelo durante la menopausia.

Es fundamental cuidar el pelo durante la menopausia. iStock

Belleza

Cómo cuidar el cabello y la piel durante la menopausia: la experta responde

Los cambios hormonales de esa esa etapa provocan la caída y debilidad del cabello, así como la deshidratación y pérdida de firmeza de la piel. Así se pueden remediar.

14 marzo, 2023 01:54

¿Cómo cuido mi piel y mi cabello si empiezo síntomas de menopausia? Los síntomas de la menopausia van desde sofocos y estados de ánimo de montaña rusa hasta insomnio y sequedad de la piel, pero existen otro tipo de alarmas que sí afectan a la piel y al cabello: su deshidratación en el primer punto y su caída, en el segundo.

[Todo lo que debes saber sobre la menopausia: causas, síntomas y cuidados]

Todo ello se debe a que las mujeres que comienzan a adentrarse en esta etapa de su vida —que hasta hace poco parecía un tema tabú— experimentan cambios hormonales importantes y muy notables.

Los niveles de estrógenos y progesteronas comienzan a bajar, lo que provoca que el cabello crezca menos y, cuando lo hace, es poco grueso y cada vez más débil. A ello se le suma que la menopausia estimula la producción de hormonas masculinas —denominadas andrógenos— que pueden encoger los folículos pilosos.

Suma que hay un incremento de testosterona en el cuerpo que se adhiere a los receptores de andrógenos y produce DHT (o dihidrotestosterona), que es lo que hace que los folículos pilosos se reduzcan considerablemente y que un ciclo de cabello de cinco años disminuya a un año, luego a un mes y, de repente, a una semana a partir de la que el cabello comienza a perderse de manera constante.

Pero no todas las mujeres experimentan esta pérdida de cabello de la misma forma. Mientras que algunas pueden sufrir una caída importante, para otras el cabello se vuelve muy débil y fino y es entonces cuando el cuero cabelludo se vuelve visible a través del propio cabello.

¿Es hereditario? Sí, y casi siempre por parte de la madre. Claro que, además, para una mujer la pérdida de cabello supone un momento emocionalmente malo, que se suma a los cambios que está viviendo su cuerpo interna y externamente.

Por ejemplo, en medio de la gran avalancha de información que llega —desde que hablar de la menopausia es una forma muy sana de afrontar esta etapa— muchas veces hemos leído que lavarse el cabello con menor asiduidad es importante para que no se debilite. Bien, pues un gran error ya que habría que realizar una limpieza del cabello a diario: es clave limpiar el exceso de grasa con regularidad.

En la menopausia se experimentan cambios de humor, depresión y fatiga, hasta problemas para dormir, confusión mental, pérdida de memoria y sofocos (incluidos los sudores nocturnos).

Pero no olvidemos que todo ello también va contra la autoestima, que se ve muy afectada por todo ello. Y aunque hoy en día algo va cambiando en la conciencia sobre esta fase hormonal, clave en la vida de una mujer, todavía existe una falta generalizada de comprensión sobre cómo manejar los síntomas de la menopausia.

¿Qué puedo hacer para mejorar mi calidad de vida?

La salud intestinal es importante. El estreñimiento se manifiesta en muchos casos como alarma de que algo se está haciendo mal y puede afectar en la administración de neurotransmisores tales como la serotonina, la dopamina y la melatonina, y todas ellas influyen en el estado de ánimo y en la calidad del sueño.

Vitaminas. Es fundamental contar con una ingesta de vitaminas B6 y B12, que se pueden combinar con el ginseng siberiano, para aportar energía, y la alfalfa, para ayudar con los sofocos.

El vino tinto, el café, las fresas, las nueces y semillas, la avena, el trigo, el té de raíz de regaliz y el aceite de oliva son fitoestrógenos, también conocidos como compuestos de origen vegetal que tienen propiedades similares a las del propio estrógeno. Hay alguna evidencia que sugiere que pueden ayudar a prevenir la osteoporosis y reducir los sofocos en la menopausia.

El sueño. Su calidad es importante en todas las etapas de la vida, pero en la menopausia aumenta de forma considerable y debemos asegurarnos de ello. El magnesio es un excelente complemento para mermar problemas para dormir porque ayuda a relajar los músculos y promueve un sueño más profundo y reparador, al mismo tiempo que equilibra los niveles de azúcar en la sangre.

Vitamina D. Una caída en los niveles de estrógeno y calcio durante la menopausia significa que la salud ósea puede verse afectada. Por ello es crucial que se incluya vitamina D en la dieta.

¿Qué síntomas veremos en la piel?

Como se indicaba al principio, la piel durante la menopausia sufre consecuencias importantes que afectan la autoestima y la calidad de vida ya que puede manifestarse en forma de picores en la piel, rojeces, erupciones, deshidratación, más arrugas en menos tiempo. Y, claro, ¿a quién no le afectaría verse sometido a cambios tan importantes sumados a los del cabello?

Aunque las recomendaciones nutricionales son importantes, la piel debe tratarse con protocolos adecuados que la ayuden a potenciar su proceso de hidratación natural y su capacidad para generar nuevo colágeno y elastina, además de facilitar la recuperación de volúmenes perdidos.

¿Qué tratamientos son más recomendables?

Un tratamiento Pro Collagen Cellcosmet, indicado para pieles que notan sequedad, dificultad para mantener la hidratación y se ven apagadas y con falta de vitalidad. Este tratamiento manual aportara a la piel todo lo que necesita para recuperar su vitalidad, hidratación y jugosidad.

La tecnología Alma Q rejuvenecimiento está recomendada para pieles que muestran una pérdida de firmeza, arrugas y que necesitan en general estimular la producción de colágeno y elastina.

Este tratamiento nos permite un trabajo de rejuvenecimiento completo con láser no ablativo y, por tanto, sin lesionar la piel. Como resultado, obtendremos una piel más firme, luminosa y una disminución de arrugas.