El nuevo primer ministro británico, el laborista Keir Starmer.

El nuevo primer ministro británico, el laborista Keir Starmer. Europa Press

Motor

Reino Unido permitirá a los fabricantes vender modelos de combustión para hacer frente a los aranceles de Trump

Los fabricantes destinaron cerca de 5.300 millones de euros en descuentos en 2024 para cumplir con los objetivos de electrificación en las islas

Más información: La cara B de los aranceles: España e Italia prefieren los modelos chinos de combustión y Alemania, los eléctricos

Ankor Tejero
Publicada

El Gobierno británico ha virado por completo su estrategia del vehículo eléctrico. El Ejecutivo de Keir Starmer ha modificado el denominado Mandato de Vehículos de Cero Emisiones con el objetivo de que los fabricantes automovilísticos puedan hacer frente a los aranceles impuestos por Estados Unidos.

Todo ello en un contexto caracterizado por el alza arancelaria de la Administración Trump, la cual grava todas las importaciones de vehículos no fabricados en Estados Unidos con una tasa adicional del 25%. Esta medida ya ha provocado que fabricantes como JLR, que aúna las marcas Jaguar y Land Rover, hayan pausado los envíos a Estados Unidos durante el mes de abril.

Las islas tienen ubicados a fabricantes como Rolls-Royce, Mini, Toyota y Vauxhall, todos ellos afectados por los aranceles de Trump. En total, las factorías británicas produjeron en 2024 un total de 905.233, lo que supuso una merma del 11,7% en la comparativa interanual. De hecho, este recorte se produjo en la fabricación de turismos, la cual se contrajo un 13,9% frente a 2023. La producción de vehículos comerciales, por su parte, registró un incremento del 4%, hasta las 125.649 unidades.

Cabe recordar que el 27% de la producción británica de vehículos se destinó el año pasado a la exportación a Estados Unidos.

Ahora, el Gobierno británico ha relajado la normativa que imponía a los fabricantes a tener un porcentaje mínimo de ventas de vehículos completamente eléctricos. Por ejemplo, durante 2024 este mix de ventas se situaba en el 22% y las entregas de este tipo de vehículos se situaron en el 20%, uno de los más altos del Viejo Continente. De cara a este ejercicio, los fabricantes tenían la obligación de que el 28% de sus entregas fueran de vehículos eléctricos.

5.300 millones en descuentos

De hecho, los fabricantes de vehículos destinaron el año pasado 4.500 millones de libras (5.270 millones de euros al cambio actual) en descuentos para poder lograr el objetivo. Una situación que provocó la merma en las ganancias a algunas automovilísticas.

Entre estas medidas destaca una importante flexibilidad a la hora de poder comercializar modelos que no sean eléctricos. Así, los fabricantes automovilísticos podrán comercializar ahora modelos híbridos no enchufables hasta 2035. Todo ello con el objetivo de "facilitar la transición y dar a la industria más tiempo para prepararse".

Hasta ahora, la idea que manejaba el Ejecutivo británico era la de prohibir la comercialización de modelos de combustión a partir de 2030. Además, los fabricantes podrán solicitar créditos de cumplimiento de años futuros del periodo 2024-2026 hasta 2029, con el fin de que estos compensen los niveles de emisiones de CO2.

Otra medida que permitirá a las automovilísticas cumplir de forma más holgada la regulación es que el Gobierno implementará exenciones fiscales "por valor de cientos de millones de libras para ayudar a las personas a cambiar a vehículos eléctricos". Sin saber aún la cuantía, Reino Unido tendrá un plan de incentivo al vehículo eléctrico.

Exenciones para los fabricantes

El Gobierno de Reino Unido también eximirá a los fabricantes con bajos volúmenes, como Aston Martin o McLaren, lo que les permitirá cumplir los objetivos de la normativa con más holgura. De hecho, Reino Unido es uno de los mercados que más fabricantes de lujo y premium tiene en su territorio. Además de Aston Martin o McLaren, en las islas se ubican otros como Bentley, Lotus, Morgan o Caterham.

El Ejecutivo de Keir Starmer también ha flexibilizado los criterios de cumplimiento para los fabricantes de vehículos comerciales. Estos grupos podrán comercializar sus modelos de combustión hasta 2035. Así, estos fabricantes podrán comercializar, además de modelos de combustión interna, híbridos e híbridos enchufables.

La electromovilidad en Reino Unido

La industria del vehículo eléctrico avanza más rápido en Reino Unido que en España. Durante el año pasado se matricularon en las islas un total de 382.000 vehículos eléctricos, un 20% más en la comparativa interanual. España, por su parte, matriculó un total de 65.478 vehículos eléctricos, un 4,2% más que en 2023.

Asimismo, Reino Unido cuenta con 75.000 puntos de recarga públicos para vehículos eléctricos. España ha cerrado el primer trimestre del año con un total de 59.430 puntos de acceso público, aunque 13.072 puntos no se encuentran operativos por distintos motivos, o bien no están conectados a la red eléctrica o bien están averiados.

Desde la patronal británica (SMMT, por sus siglas en inglés), Mike Hawes, su consejero delegado, ha explicado que "para que la demanda de vehículos eléctricos alcance los niveles necesarios, se requieren incentivos fiscales igualmente ambiciosos que den a los conductores plena confianza para cambiar".

España y Reino Unido se convierten de esta manera en dos de los principales mercados del Viejo Continente que cuenta con incentivos a la compra de vehículos eléctricos. Y es que el Gobierno aprobó la semana pasada la prórroga del plan Moves 3, con una dotación adicional de 400 millones de euros.