Los trenes de Cercanías en Málaga recuperan el servicio tras el apagón
El Cercanías de Málaga vuelve a funcionar tras el apagón masivo: “Ha sido un caos"
Las líneas C1 y C2 reanudan su servicio de forma progresiva y de manera gratuita porque el sistema de emisión de billetes no funciona.
Más información: Apagón de luz en Málaga, en directo.
Después de un apagón de alrededor de 15 horas que afectó gravemente el transporte público en casi todo el país, los trenes de Cercanías de Málaga han comenzado a circular nuevamente a las 11.34 horas de este martes. El servicio, aún en fase de restablecimiento paulatino, ha vuelto a la normalidad. Renfe ha anunciado que, durante el día de hoy, los viajeros pueden utilizar el servicio de forma gratuita debido a que el sistema de emisión de billetes sigue fuera de servicio.
La operadora comercial de la estación de Benalmádena ha asegurado que ayer fue un descontrol, pero todo salió bien. “Fue un caos para Renfe y para todos los implicados, pero tuvimos suerte porque el tren estaba aquí, en la estación, con viajeros”. A raíz del apagón, se tuvieron que evacuar tanto el tren como la estación. A pesar de la incertidumbre y el miedo inicial, el proceso fue controlado y no hubo masificación de personas.
Sobre el momento en el que recibieron la orden de activar los protocolos de emergencia, la operadora explica: “Fue sobre la marcha. No sabíamos exactamente qué pasaba, pero cuando se apagaron las luces y el tren se detuvo, nos avisaron de la situación y actuamos rápidamente”. La estación de Benalmádena-Arroyo de la Miel cerró alrededor de las 13.00 horas, y no se ha abierto hasta este martes, cuando han comenzado a restablecer el servicio.
Durante esta jornada, la estación estará abierta sin necesidad de emitir billetes, ya que el sistema informático de la estación sigue inactivo. Los tornos de acceso permanecen abiertos durante todo el día y se establece un servicio gratuito. “Si en algún momento nos indican que el sistema operativo está funcionando, cerrarán los tornos y habrá normalidad”, comenta la trabajadora.
Martina Baroni, una joven residente en Marbella, también vivió las consecuencias del apagón, ya que no pudo tomar el tren hacia Fuengirola debido a la interrupción del servicio. “Ayer me vi obligada a recurrir al autobús, como la mayoría de la gente. Muchas clientas mías se enteraron por la radio de que el transporte público no funcionaba, así que ya conocían las alternativas antes de quedarse atrapadas”, relata.
Para ella, el no poder coger el tren fue un inconveniente, pero reconoce que el hecho de estar informada le ayudó a mantener la calma: “Si me hubiese quedado encerrada, me habría agobiado, habría tomado cualquier impulso y sentido ansiedad”, confiesa.
La joven también destaca que la comunicación fue clave para evitar situaciones de caos. “Considero que en Renfe actuaron bastante bien. Se avisó por radio y la gente estaba informada de manera precavida, lo que permitió que muchos tomaran otras opciones de transporte antes de que la situación se complicara aún más”, indica.
Trabajadores de Renfe arreglando el sistema tras el apagón
El regreso de la normalidad en Málaga
Aunque aún se están ajustando las frecuencias de los trenes y algunas líneas continúan operando con ciertas alteraciones, la reanudación del servicio de Cercanías es un paso importante hacia la recuperación de la normalidad tras el apagón nacional. Con el aeropuerto de la Costa del Sol y otras infraestructuras clave de la provincia volviendo a la actividad, el restablecimiento del transporte público es una de las prioridades para las autoridades y las empresas implicadas.
A medida que el día avanza, el servicio de Cercanías sigue siendo gratuito para todos los viajeros, con el objetivo de facilitar los desplazamientos en un día aún marcado por la incertidumbre de los efectos del apagón. Sin embargo, los testimonios de los trabajadores y viajeros reflejan cómo, en medio del caos, la coordinación y la información oportuna jugaron un papel fundamental para evitar el colapso total en el transporte público de Málaga.
