El Padre Ángel durante su intervención en el I Observatorio de los ODS, este jueves en Madrid

El Padre Ángel durante su intervención en el I Observatorio de los ODS, este jueves en Madrid Esteban Palazuelos

Observatorio ODS (2022) Observatorio ODS (2022)

Padre Ángel: "En España se pasa hambre, y quien no se lo crea que vaya a las colas de los pobres a verlo"

Los participantes en la mesa redonda sobre fin de la pobreza han insistido en la acción gubernamental y social para erradicarla.

15 septiembre, 2022 14:14

La mesa que ha abierto el debate del fin de la pobreza ha sido la segunda en esta jornada del  I Observatorio de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En ella, sus tres participantes han puesto el foco en la pobreza infantil y en las cifras de la desigualdad en nuestro país.

Para José Miguel Martínez Carrión, catedrático de Historia e Instituciones Económicas en el Departamenteo de Economía Aplicada de la Universidad de Murcia, "la pobreza tiene muchas patas. No solo hablamos de poblaciones que no tienen muchos recursos, sino también de poblaciones que están malnutridas, hogares que no tienen las condiciones adecuadas para sobrellevar, por ejemplo, los efectos del cambio climático".

Carrión asegura que "llueve sobre mojado. En 2008 España sufre una crisis motivada por el sector financiero, con políticas de recortes en servicios públicos, y cuando parecía que estamos saliendo, llegó la pandemia y ahora la invasión rusa nos ha metido en una crisis energética con consecuencias como la inflación. La visión de estas décadas es que han aumentado la pobreza y la desigualdad".

Mesa redonda. Fin de la pobreza

Pobreza infantil

El principal hilo conductor de la charla ha sido la pobreza infantil. Sobre este asunto el Padre Ángel, fundador de Mensajeros de la Paz, remarca que "los que eran pobres siguen siendo pobres, pero comienzan a ser pobres muchas familias enteras, personas que han perdido su empleo, gente que antes eran cooperantes ahora son ellos los que vienen a pedir".

El sacerdote denuncia que haya gente que asegura que las cifras de la pobreza solo son encuestas y los reta "a que vayan a las colas de los pobres y vean que hay pobreza. En España se pasa hambre, y si no que vayan a las colas a verlo [...] Hay gente que dice que la gente que va a pedir comida abusa, y que va de un comedor a otro, ¿cómo van a abusar? cualquiera de nosotros haríamos lo mismo".

Por su parte, el alto comisionado para la lucha contra la pobreza infantil, Ernesto Gasco, comenta que hay 500.000 niños y niñas que el próximo curso no van a poder comer en un comedor escolar: "La pobreza infantil no es algo coyuntural, y en España es estructural".

En lo mismo incide el Padre Ángel, en que "hay muchos niños que solo hacen una comida al día, la que le dan en el colegio. Esto es una vergüenza, y de esto deben hacerse cargo los gobiernos, que son los que pueden".

Los rostros de la desigualdad

"La pobreza, sobre todo, tiene un rostro joven y femenino, pero también los mayores son vulnerables, apunta Gasco, que afirma que una sociedad con altos índices de pobreza infantil, y que no toma ninguna medida, se empobrece a sí misma".

"Hay que redoblar esfuerzos en los hogares vulnerables con población infantil. La nutrición en la etapa infantil significa salud en la etapa adulta. El foco inmediato es no repetir lo que vivimos en la crisis anterior. La formación, la educación y la capacitación es fundamental, hay que impulsar mecanismos para que esa capacitación funcione", ha aseverado el catedrático de la Universidad de Murcia.

La importancia de la educación es algo en lo que también ha puesto el foco Gasco: "La educación universal es uno de los grandes aliados para luchar contra la pobreza infantil, pero no es suficiente. Hay que introducir cambios estructurales [...] Educación y vivienda accesible, con esos dos pilares la pobreza en España se reduciría ostensiblemente".

Para finalizar, el Padre Ángel llama a la esperanza: "Es verdad que hay más pobreza que había, pero también hay más solidaridad que ayudan a combatirla", afirma, y llama a que "no podemos ser insensibles, sobre todo al hambre. Si no acabamos con ella pueden suceder cosas más graves, porque cuando alguien tiene hambre es capaz de hacer lo imposible para comer. Pero hay que dar esperanza, no podemos creer que vamos a estar así siempre".