Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, rodeado de una multitud y banderas de España, en la concentración del Templo de Debod.

Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, rodeado de una multitud y banderas de España, en la concentración del Templo de Debod. Efe

Política PARTIDO POPULAR

El PP, satisfecho tras reunir en 48 horas a más de 50.000 manifestantes: "La corrupción de Sánchez exige elecciones"

Feijóo "canaliza la indignación ciudadana" en una movilización calificada de "exitazo" por la cúpula popular: "Una mayoría social exige elecciones y en el PP estamos preparados".

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Las claves

El Partido Popular logró reunir a más de 50.000 personas en la explanada del Templo de Debod en Madrid en una manifestación convocada en solo 48 horas contra el Gobierno de Pedro Sánchez.

La protesta, bajo el lema "¿Mafia o democracia?", se centró en exigir elecciones anticipadas tras los recientes casos de corrupción que afectan al entorno de Sánchez y la aprobación de la Ley de Amnistía.

Alberto Núñez Feijóo lideró el acto, prometiendo una auditoría, bajada de impuestos y recuperación de la institucionalidad si llega al Gobierno, y no descartó una moción de censura.

La manifestación contó con la presencia de figuras destacadas de Vox y antiguos dirigentes del PP, evidenciando unidad opositora, mientras que Isabel Díaz Ayuso criticó a Vox por intentar restar protagonismo al acto.

Con poco más de 48 horas para organizar el evento, el Partido Popular ganó una apuesta casi de todo o nada, llenando masivamente la explanada del Templo de Debod este domingo, en protesta contra "la mafia sanchista en el Gobierno".

La dirección contenía el aliento toda la mañana porque "no había dado tiempo a movilizar casi autobuses desde los territorios" y todo estaba basado en la capacidad de movilización en Madrid.

"Y en plena ola de frío de noviembre, anticipando el invierno, el éxito ha sido total", explicaban con orgullo fuentes de Génova. "Tanto que hasta el Gobierno ha tenido que reconocerlo".

El dato oficial de la Delegación hablaba de 40.000 personas; el PP aseguraba que fueron hasta 80.000. Lo más probable, unas 50.000.

Lo cierto es que "la gente estaba deseando ser convocada", confiesa un miembro de la cúpula del partido. "Y Alberto Núñez Feijóo ha logrado liderar a esa mayoría social que exige elecciones".

El resumen del mensaje de los populares y el balance del acto lo explicaba otro alto cargo de la dirección de Feijóo en declaraciones a ese diario: "No hay marcha atrás. El cambio es imparable. La gente quiere votar, cambiar y mejorar España. La corrupción de Sánchez exige elecciones".

La cúpula del PP y el equipo de organización de la concentración, bajo el lema "Efectivamente, ¿mafia o democracia?", se hinchaba como un globo al acabar el acto bajo el frío sol del mediodía.

"Nadie se lo imaginaba, pero algunos veíamos los grupos de afiliados que querían, necesitaban salir a la calle", relatan desde la cúpula. "La llama que encendió la Ley de Amnistía sigue encendida por la corrupción de Sánchez".

Feijóo decidió el pasado miércoles que, si el juez del Tribunal Supremo enviaba a José Luis Ábalos y a Koldo García a prisión preventiva, comparecería el jueves y llamaría a la movilización callejera.

'La cuenta atrás'

Ese día por la mañana, el equipo logístico del PP salió a buscar escenarios adecuados que no molestaran en plena campaña navideña. "Y nada más acabar la declaración del presidente, comunicamos la concentración a la Delegación del Gobierno", explica otro alto cargo.

"El PP está preparado y movilizado para echar a Sánchez, para ganar y gobernar y hacer a Feijóo presidente", apuntaba otro miembro del equipo directivo del PP.

"Feijóo canaliza en la calle el descontento popular en una España a la espera de elecciones generales", resumía otro dirigente a EL ESPAÑOL.

"Frente al sanchismo que ya duerme en la cárcel y que vive pendiente de citaciones judiciales, la España decente que ni se calla ni se queda quieta. En 48 horas, 80.000 personas nos hemos movilizado para decir: ¡ya basta!".

La banda sonora de la séptima manifestación convocada por el PP en esta legislatura fue The Final Countdown de Europe, puesta en bucle para remarcar que a juicio de Feijóo el tiempo de Sánchez se acaba.

La convocatoria era sin siglas, sin símbolos azules visibles, sólo predominaron los colores de la bandera de España.

Feijóo habló vibrante, ante una multitud deseosa de vitorearle, más incluso que de cantar "Pedro Sánchez dimisión"... o "a prisión". Y el político gallego se supo subir a la ola de "la España harta" anunciando sus primeras acciones "en los 100 primeros días", cuando llegue al Gobierno.

Primero, una auditoría completa del "saqueo". Segundo, "barrer todo atisbo de sanchismo". Tercero, bajar impuestos; cuarto, "desbloquear" las leyes sobre vivienda e inmigración; y quinto, recuperar "la institucionalidad y la democracia".

"¡Elecciones ya!"

Con la disyuntiva durante su discurso, tras un atril con el rótulo "¡Elecciones ya!", Feijóo dejó caer que no descarta lograrlo mediante una moción de censura. Y retó a los grupos parlamentarios, uno a uno, a que "se retraten con acciones".

A Vox le dijo "déjense de pinzas", no se equivoquen de adversario. A Sumar, que va a dejar de ser "el juguete" del PSOE.

A Podemos, que si eran la España indignada, "a ver si vuelven a acampar en la Puerta del Sol". A los independentistas les preguntó hasta dónde van a "seguir tragando"... y de Bildu, sólo dijo que son "los únicos que están a la altura moral de este Gobierno, los delincuentes al lado de los delincuentes".

La dirección del PP, por boca de otro de sus miembros, comentaba, en conversación con este periódico tras el acto de la mañana, que "hay una mayoría social de españoles que le piden a Sánchez que convoque elecciones para dejar atrás la España de la indecencia de su sanchismo".

Entre los asistentes estaban al menos tres figuras principales del equipo fundador de Vox: el exdirigente del PP Alejo Vidal-Quadras, además de Iván Espinosa de los Monteros y Víctor Sánchez del Real. En el PP estaban muy "satisfechos y agradecidos" por esa muestra de unidad.

"Era una convocatoria abierta a todos los españoles, y agradecemos que hayan venido personas que seguro que no coinciden en todo con nosotros, pero que sí entienden que el actual momento requiere combatir al sanchismo en la calle hasta que podamos combatirle en las urnas", subraya la dirección.

"En cualquier caso, no vamos a utilizar su presencia con interés partidista. Son personas sólidas y con un discurso que respetamos. Pero no vamos a aprovecharnos de nadie", añadían, en implícita referencia a la convocatoria alternativa, impulsada por Vox, ante la muy cercana sede del PSOE en Ferraz.

A propósito de eso, Sánchez del Real añadía, en declaraciones a este diario, que ante esas "dos convocatorias abiertas" del domingo, "unos han ido a una, otros a otra, y algunos hemos ido a las dos". Criticaba a su excompañero Santiago Abascal por "quedarse en casa, en bloque, criticando en redes a todos desde el sofá".

Por su parte, Isabel Díaz Ayuso le dirigió un duro reproche a quienes alimentan "el muro de Sánchez" con provocaciones así: "La concentración del PP ha sido ejemplar, y no parece raro que Vox haya promovido una nueva trifulca para restar protagonismo y fuerza a miles de ciudadanos de bien. Vox trabaja para Sánchez hasta en domingo".