El comisario de Defensa de la Unión Europea, Andrius Kubilius.

El comisario de Defensa de la Unión Europea, Andrius Kubilius. Europa Press

Política

La Comisión Europea dice que España no puede incluir el gasto climático como Defensa, horas después del reproche de Trump

"El gasto imputable en Defensa debe tener una finalidad claramente vinculada a objetivos militares", señala el comisario de Andrius Kubilius.

Más información: Sánchez firma el compromiso del 5% pero insiste en que solo gastará el 2,1% y queda aislado y vapuleado por sus socios

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España no puede incluir el gasto en lucha contra el cambio climático como inversión en Defensa. Así lo asegura la Comisión Europea en un escrito hecho público hoy, sólo unas horas después de los reproches de Donald Trump a nuestro país por su escasa inversión militar.

Ese escrito, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, es la respuesta del comisario de Defensa y Espacio, el lituano Andrius Kubilius, a una pregunta del Partido Popular Europeo.

El comisario Kubilius establece que el gasto contra el cambio climático debe figurar en partidas específicas y no cuenta como gasto en seguridad nacional.

Por tanto, ese tipo de inversión no se beneficiará de la flexibilidad fiscal ni de los fondos del Plan ReArm Europe.

La respuesta de Kubilius desecha el argumento de Pedro Sánchez, que amplía la definición de Defensa para incluir otras inversiones dentro del 2,1% del PIB al que se comprometió con los socios y aliados el pasado mes de junio.

"El gasto imputable en Defensa debe tener una finalidad claramente vinculada a objetivos militares. Todo aquello que persiga otros fines ha de figurar en su partida correspondiente", asegura el comisario.

Kubilius argumenta documentalmente su afirmación. Según recuerda en el escrito, la clasificación internacional COFOG, división 02, delimita qué puede computarse como Defensa. Lo que excluye toda inversión o gasto con otros fines principales, incluidos los relacionados con el clima.

La Comisión también aclara que la activación de la cláusula de escape del Pacto de Estabilidad fue excepcional tras la agresión rusa a Ucrania. Su extensión es limitada, centrada exclusivamente en acelerar la transición hacia un gasto militar más alto.

Es decir, que no contempla ninguna flexibilidad adicional para inversiones climáticas en el reglamento SAFE ni en las partidas tradicionales de Defensa.

La maniobra del Gobierno español de intentar integrar partidas climáticas, queda desmontada, señalan fuentes del PPE: "La Defensa es Defensa, y el clima es clima. Algo que todos ya sabíamos".

1.750 millones en 2025

El Ejecutivo había previsto destinar cerca de 1.750 millones de euros en 2025 a apoyo en emergencias y desastres naturales, intentando que esas partidas contasen como inversión en Defensa.

"Estamos ante otro ridículo internacional de un político que un día soñó con ser secretario general de la OTAN y otro con eliminar el Ministerio de Defensa", afirma la eurodiputada Alma Ezcurra.

Las inversiones en Defensa podrán acceder a fondos europeos sólo si cumplen los requisitos del artículo 1 del reglamento SAFE. Estas áreas son: defensa antiaérea, artillería, municiones, drones, ciberseguridad, movilidad militar y proyectos ligados a la seguridad colectiva europea.

No se admiten inversiones climáticas, salvo que tengan una vinculación directa con alguna de estas áreas y se canalicen mediante compras conjuntas europeas.

"Cualquier proyecto con componente climático deberá estar estrictamente vinculado. De lo contrario, será inadmisible", concluye la Comisión Europea.

España dice haber logrado destinar el 2% del PIB a gasto militar en 2025, cumpliendo con el antiguo objetivo de la OTAN marcado en la cumbre de Gales de 2014.

Pese al aumento, Sánchez firmó el compromiso de subirlo al 3,5% en gasto directo además de 1,5% más en inversiones vinculadas, hace cuatro meses junto a los 32 miembros de la Alianza.

Sin embargo, en la rueda de prensa advirtió de que no lo cumplirá porque "a España le basta con el 2,1% para cumplir con sus compromisos de capacidades".

Esta posición provocó críticas veladas de Italia y Bélgica y, este jueves, una reacción firme de Donald Trump: "Tal vez hay que expulsar a España de la OTAN", dijo el presidente estadounidense en una comparecencia ante su homólogo finlandés, Alexander Stubb, en el despacho oval.

España sigue en el grupo de países que menos proporción de su riqueza dedican a Defensa.