Los manifestantes se colocan caretas con el rostro de Puigdemont, el 8 de agosto de 2024 en Barcelona.

Los manifestantes se colocan caretas con el rostro de Puigdemont, el 8 de agosto de 2024 en Barcelona.

Política

Tres mossos a la espera de juicio y sin responsables políticos: qué fue de los 12 protagonistas de la segunda huida de Puigdemont

Ni el exjefe de los Mossos Eduard Sallent, ni el exconseller de Interior Joan Ignasi Elena, ni Marlaska han respondido por la burla a la Justicia que supuso la visita de Puigdemont.

Más información: El jefe de los Mossos dice que se les escapó el coche de Puigdemont porque un semáforo se puso en verde

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Carles Puigdemont había prometido asistir al Pleno de investidura de Salvador Illa convocado en el Parlament el 8 de agosto de 2024, aun a riesgo de ser detenido. Pero sólo cumplió su promesa a medias.

Aquella mañana, apareció tras una esquina de la calle Trafalgar de Barcelona, junto al secretario general de Junts, Jordi Turull, y escoltado por dos mossos ataviados con una gorra y vestidos de paisano.

Se dirigió al escenario que su partido había montado ante el Arco del Triunfo, pronunció unas breves palabras ante cerca de 3.000 seguidores y, pese al fuerte despliegue policial, se dio a la fuga en un vehículo Honda conducido por una mujer.

Pero logró consumar su desafío y demostró que podía recorrer las calles de Barcelona, pese a la orden de detención dictada por el juez del Supremo Pablo Llarena.

La titular del Juzgado de Instrucción número 24 de Barcelona, María Antonia Coscollola, mantiene imputados a tres agentes de los Mossos d'Esquadra por un presunto delito de encubrimiento, por ayudar a Puigdemont en su fuga.

Pero ningún responsable político (ni el entonces jefe de los Mossos Eduard Sallent, ni el exconseller de Interior Joan Ignasi Elena, ni el ministro Marlaska) han respondido por la burla a la Justicia que supuso la visita relámpago de Puigdemont.

Bárbara Vidal

Conductora del Honda Civic

Bárbara Vidal.

Bárbara Vidal.

Bárbara Vidal era la mujer que estaba al volante del Honda Civic blanco en el que Puigdemont se perdió entre el tráfico, tras pronunciar su discurso, burlando el dispositivo de los Mossos. El coche pertenece a uno de los agentes de los Mossos investigados.

Según ha explicado luego en varias entrevistas y en el libro Tres dies d'agost, Bárbara Vidal recibió de la organización instrucciones de estacionar el vehículo en el parking subterráneo de Lluís Companys el día antes.

Y aquella mañana del 8 de agosto, permaneció en el interior del coche, hasta que le avisaron de que debía abandonar el parking y recoger al expresidente de la Generalitat.

En el asiento delantero derecho, llevaba plegada la silla de ruedas con la que se desplaza habitualmente.

Vidal ha confirmado que logró dejar atrás al mosso que les perseguía, en un semáforo la confluencia entre la vía de circunvalación, que rodea el parque de la Ciudadela, y la calle Ramon Trias Fargas.

Desde allí, llevó a Puigdemont y Turull a un piso de Poblenou, antes de que abandonaran España.

Bárbara Vidal fue tenista de la selección española en los Juegos Paralímpicos de Atenas de 2004. Asegura que durante el referéndum del 1-O estuvo "defendiendo una escuela" que actuaba como centro de votación y, con su banda de música, ofreció varios conciertos para exigir la libertad de los presos del procés.

Bárbara Vidal es licenciada en Matemáticas por la Universidad Politécnica de Cataluña y tiene un posgrado en Productos Financieros.

Tres mossos imputados

El mosso Jordi Rodrigo, propietario del vehículo en el que huyó Puigdemont.

El mosso Jordi Rodrigo, propietario del vehículo en el que huyó Puigdemont.

La juez María Antonia Coscollola investiga a tres agentes de los mossos que facilitaron presuntamente la fuga de Puigdemont. Uno de ellos es Javier Rodrigo Niñerola, propietario del Honda Civic en el que huyó el expresidente. Los otros dos, Xavier Manso y David Goicoechea, se encontraban fuera de servicio cuando escoltaron a Puigdemont durante su visita.

La juez dictó en julio una prórroga de seis meses para seguir adelante con la investigación. Ha citado para el próximo 29 de septiembre a los dos mossos que examinaron las grabaciones de vídeo de distintos establecimientos instalados en su recorrido, para comprobar si Puigdemont pudo contar con otros colaboradores en su fuga.

Jordi Turull

Secretario general de Junts

Jordi Turull durante una rueda de prensa de Junts.

Jordi Turull durante una rueda de prensa de Junts. Alberto Paredes Europa Press

Turull fue el compañero de viaje de Puigdemont en su visita relámpago a Barcelona del 8 de agosto de 2024.

Apareció junto a él en una esquina de la calle Trafalgar, ambos escoltados por dos mossos de vacaciones. Y de nuevo, tras la arenga del expresident ante el Arco del Triunfo, ambos abandonaron el lugar en el vehículo Honda conducido por Bárbara Vidal.

Turull explicó luego que Puigdemont había llegado a Barcelona dos días antes del Pleno del Parlament y permaneció escondido en un piso facilitado por un simpatizante del partido.

Turull recordó estos hechos ayer jueves, con un mensaje en la red social X en el que se mofa de los jueces.

"Los justicieros con toga, y sus colaboradores y altavoces, salivaban imaginando al president en prisión", señaló en su perfil de X el número dos de Junts, quien celebró que "una vez más, el aparato represor del Estado se quedó con un palmo de narices".

Como conseller de Presidencia de la Generalitat, Jordi Turull tuvo una responsabilidad directa en la organización del referéndum ilegal del 1-O. En el juicio del procés, el Supremo le condenó a 12 años de cárcel e inhabilitación, como autor de los delitos de sedición y malversación.

Aunque se benefició de los indultos y de la derogación del delito de sedición, el Supremo mantiene la inhabilitación de Turull hasta el año 2030, al considerar que la ley de amnistía no es aplicable al delito de malversación agravada por el que fue condenado.

Gonzalo Boye

Abogado de Puigdemont

El abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye.

El abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye. Europa Press

Boye acompañó a Puigdemont en el tramo final de su recorrido hasta el Arco del Triunfo, portando una mochila en la que llevaba la documentación para solicitar el habeas corpus, si era detenido.

Y cuando el expresident descendió del escenario, Boye se lo llevó, agarrándolo del brazo, hasta una carpa que habían instalado los organizadores.

Allí Puigdemont dio el cambiazo: se quitó la americana, se cubrió la cabeza con una gorra y, junto a Jordi Turull, se subió al coche Honda blanco que conducía Bárbara Vidal.

Además de representar a Puigdemont en los múltiples frentes judiciales que tiene abiertos, Gonzalo Boye ha asesorado a Junts para redactar la ley de amnistía.

El abogado se muestra cada vez más crítico con el Gobierno de Pedro Sánchez y asegura que Puigdemont hoy no tiene ningún interés en fotografiarse con él.

"Hoy en día nadie se quiere hacer fotos con Sánchez. Yo me lo encuentro en la calle y hacerme un selfie con él sería lo último que haría", comentaba Boye en una entrevista publicada el pasado domingo en La Razón.

También reveló que hace pocos meses se reunió con la fontanera del PSOE Leire Díez y tuvo la convicción de que trabajaba para Ferraz.

Eduard Sallent

Exjefe de los Mossos

El excomisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallen.

El excomisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallen. Europa Press

Veinticuatro horas después de la fuga de Puigdemont, Eduardo Sallent ofreció una rocambolesca rueda de prensa, en la que aseguró que un agente de paisano persiguió a la carrera el vehículo en el que se daba a la fuga Puigdemont. Pero no consiguió darles alcance, porque cambió de color un semáforo.

En aquella comparecencia, Sallent se mostró muy duro con los agentes que, estando fuera de servicio, escoltaron a Puigdemont: "Al margen de las posibles responsabilidades penales", señaló, "no merecen vestir nuestro uniforme. No sólo obstaculizaron la detención de Puigdemont, sino que comprometieron a sus compañeros".

Ante la juez, explicó que todo el dispositivo de los Mossos había sido diseñado para detener a Puigdemont cuando se dirigiera al Parlament, pero se les escapó de las manos porque cambió de planes y evitó, en el último momento, asistir al Pleno.

Pero no pudo descartar que Puigdemont conociera los detalles del dispositivo, gracias a la colaboración de los dos agentes que, estando de fuera de servicio, le protegieron en su recorrido.

De joven, Sallent militó en una organización de estudiantes independentistas y, durante la organización del referéndum del 1-O, estuvo destinado en la Comisaría de Información de los Mossos.

Tras la investidura de Illa, Sallent cesó como jefe de los Mossos y se reincorporó a su anterior puesto como comisario de la Región Metropolitana Sur.

Fernando Grande-Marlaska

Ministro de Interior

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Marlaska eludió cualquier responsabilidad en la fuga de Puigdemont y reiteró su confianza en la "lealtad institucional" de los Mossos, pese a al "fracaso" del operativo que habían montado para detenerlo.

"A todos nos hubiera encantado que hubiera sido detenido como procedía, pero quiero dejar a salvo a esta dirección nueva de los Mossos y la anterior", comentó el ministro de Interior un mes después de los hechos, en un desayuno informativo.

"A veces las cosas fallan y es difícil justificarlo; estoy convencido de que eso no se repetirá", comentó al respecto.

Joan Ignasi Elena

Exconseller de Interior

Joan Ignasi Elena García, exconseller de Interior de la Generalitat.

Joan Ignasi Elena García, exconseller de Interior de la Generalitat. GenCat

La juez que investiga la fuga de Puigdemont ha descartado la petición de las acusaciones populares de imputar al entonces conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, y al presidente del Parlament, Josep Rull.

Joan Ignasi Elena inició su trayectoria política en el PSC y fue durante seis años alcalde de Vilanova i la Geltrú (2005-2011).

Sin embargo, en 2014 rompió la disciplina de voto, al apoyar en el Parlament la consulta de independencia que Artur Mas convocó el 9-N, y se desvinculó de su partido.

Dos años después, coordinó el Pacto Nacional por el Referéndum, que aglutinó a todo tipo de entidades sociales (desde las universidades a los sindicatos y el Barça) para apoyar la consulta ilegal que promovía Carles Puigdemont.

Como abogado, se encargó de coordinar las defensas de los cargos de ERC encausados en el juicio del procés.

Fue conseller de Interior en el Govern de Pere Aragonés y hoy es un hombre muy próximo a Oriol Junqueras, al que apoyó en el reciente congreso de ERC. En las elecciones catalanas de 2024, ocupó el puesto número 5 de ERC por Barcelona.

Hay otro asunto que le puede inquietar más que la fuga de Puigdemont.

A raíz de una denuncia de la Oficina Antifraude, el Juzgado de Instrucción 4 de El Vendrell investiga los contratos que el Ayuntamiento de Altafulla adjudicó a la consultora Sinergia, Energia, Dret, Medi Ambient SLP, de la que eran responsables el exlíder de ICV Joan Herrera y el propio Joan Ignasi Elena.

Los Mossos apuntan en sus informes que estos contratos (casi todos por una cuantía inferior a 15.000 euros, para poder adjudicarlos a dedo) podrían corresponder a trabajos ficticios o no justificados, según informó El Món.

Entre 2017 y 2022, también contrataron a la consultora de Joan Herrera y Joan Ignasi Elena el Ayuntamiento de Barcelona presidido por Ada Colau (para hacer estudios sobre calidad del aire y erradicación del amianto) y la Diputación de Barcelona del PSC (a la que asesoró sobre la ordenanza de malos olores).

También el Ayuntamiento de Santa Coloma que entonces presidía Núria Parlon (actual consellera de Interior de la Generalitat) y Ferrocarriles de la Generalitat (sobre los aspectos medioambientales de la candidatura de Cataluña a los Juegos Olímpicos de Invierno).

Josep Rull

Presidente del Parlament

El presidente del Parlament, Josep Rull.

El presidente del Parlament, Josep Rull. Europa Press

Uno de los temores de los Mossos es que Puigdemont llegara a Barcelona unos días antes del Pleno de investidura de Illa y se ocultara en el Parlament, para irrumpir por sorpresa en la sesión.

Sin embargo, el presidente de la Cámara autonómica, Josep Rull, no permitió a los Mossos que accedieran al recinto tres días antes para registrar sus dependencias.

Sólo facilitó este trámite el mismo 8 de agosto, unas horas antes de que comenzara el Pleno, cuando los Mossos le indicaron que debían registrar el recinto por si había algún artefacto explosivo oculto.

Aquella misma mañana, por si había dudas sobre su imparcialidad, Josep Rull recibió a Puigdemont al pie del Arco del Triunfo, antes de que el líder de Junts se subiera al escenario para lanzar una breve arenga ante cerca de 3.000 seguidores.

Tras el juicio del procés, el Tribunal Supremo condenó a Rull a 10 años y medio de cárcel e inhabilitación, como autor de un delito de sedición, por su papel en la organización del referéndum ilegal del 1-O.

Se libró de la pena de cárcel gracias al indulto aprobado por el Consejo de Ministros en junio de 2021, y de la pena de inhabilitación en mayo de 2023, cuando el PSOE y sus socios reformaron el Codigo Penal para derogar el delito de sedición.

En la actualidad, Rull sigue siendo presidente del Parlament, gracias a los votos de Junts, ERC y la CUP.

Salvador Illa

Presidente de la Generalitat

El presidente de la Generalitat, Salvador illa.

El presidente de la Generalitat, Salvador illa. Europa Press

El ruido provocado aquella jornada por la visita y fuga de Puigdemont no impidió que el Pleno del Parlament concluyera con la investidura del socialista Salvador Illa (ganador de las elecciones del 12M), con el apoyo de ERC y los Comunes.

Illa ocupa hoy un lugar preeminente entre los barones del PSOE, hasta el punto de compartir vacaciones en La Mareta con Pedro Sánchez, quien muestra la gestión del actual presidente de la Generalitat como la mejor prueba de que la convivencia y la "normalidad" han regresado a Cataluña.

Pero como Sánchez, Illa es preso de los pactos con sus socios. El acuerdo alcanzado con el Gobierno para que la Generalitat recaude la totalidad del IRPF a partir de 2028 no colma las exigencias de ERC.

En los últimos días, Illa ha desplegado un argumentario para justificar el trato privilegiado del cupo catalán, que colocará a esta región en un estatus similar a las comunidades forales de Navarra y el País Vasco. Illa tacha ahora de "insolidaria" a la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso y sostiene que sus rebajas de impuestos constituyen una "competencia desleal" para el resto de CCAA.

Carles Puigdemont

Expresidente de la Generalitat

Carles Puigdemont.

Carles Puigdemont.

Un año después de su última fuga, Carles Puigdemont sigue sin poder pisar suelo español sin riesgo de ser detenido.

Cada vez más contrariado por los incumplimientos del Gobierno de Pedro Sánchez, Puigdemont está ahora a la espera de que el Tribunal Constitucional (TC) resuelva el recurso de amparo que ha presentado, en el que pide que levante la orden de detención que el Supremo dictó contra él.

Pero los augurios no son demasiado favorables. El TC ya ha comunicado al Senado que debe poner en marcha el proceso de renovación de cuatro de sus miembros, incluyendo al propio presidente, Cándido Conde-Pumpido.

El PP tiene en el Senado una mayoría absoluta de 145 senadores, le faltan 15 para la mayoría cualificada de tres quintos que precisa la renovación del TC, como ha informado EL ESPAÑOL.

Los populares tienen en su mano demorar el proceso (que debería culminar antes del 17 de diciembre) o incluso alterar la actual mayoría del Tribunal de Garantías, que ahora es de siete magistrados progresistas frente a cinco conservadores.

Por otro lado, la primera vista celebrada el pasado mes de julio por el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) en Luxemburgo para analizar la ley de amnistía tampoco fue muy favorable a los intereses de Puigdemont.

Los servicios jurídicos de la Comisión Europea expusieron que la ley no responde a un "interés general reconocido por la Unión", sino a un "pacto político" para "garantizar la impunidad de sus socios a cambio de apoyo parlamentario" a la investidura de Pedro Sánchez.

Junts tiene previsto revisar el próximo mes de septiembre la situación de sus pactos con el PSOE y todo son incumplimientos: la UE ha rechazado por séptima vez adoptar el catalán, el gallego y el euskera como lenguas oficiales, Puigdemont sigue sin poder pisar España y el Gobierno no tiene, de momento, la mayoría parlamentaria suficiente para transferir a la Generalitat las competencias sobre inmigración.