El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont camina junto a Jordi Turull hacia el paseo Lluís Companys de Barcelona, el 8 de agosto de 2024.
Turull se mofa de los jueces en el aniversario de la última fuga de Puigdemont: "Se quedaron con un palmo de narices"
El secretario general de Junts afirma que "los justicieros con toga salivaban imaginando a Puigdemont en prisión", pero logró darles esquinazo en su visita del 8 de agosto de 2024 a Barcelona.
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El secretario general de Junts, Jordi Turull, se ha burlado este jueves de los jueces, al evocar el primer aniversario de la última fuga de Puigdemont de Barcelona, que ha definido como "uno de los días de mayor intensidad" de su vida.
"Hace un año viví unos de los días de mayor intensidad junto al MHP Carles Puigdemont", ha escrito Turull en la red social X, "los justicieros con toga, y sus colaboradores y altavoces, salivaban imaginando al president en prisión".
"La represión no hacía vacaciones, la confrontación contra ella tampoco. Una vez más, el aparato represor del Estado se quedó con un palmo de narices", ha añadido el secretario general de Junts.
Fa un any vaig viure uns dels dies de major intensitat al costat del MHP @KRLS. Els justiciers amb toga, i els seus col·laboradors i altaveus, salivaven imaginant el President a la presó. La repressió no feia vacances, la confrontació contra ella tampoc. Un cop més, l’aparell… pic.twitter.com/VCUFyEQwg5
— Jordi Turull i Negre (@jorditurull) August 7, 2025
Turull alude a la visita relámpago que Carles Puigdemont realizó a Barcelona el 8 de agosto de 2024, coincidiendo con la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
Pese al amplio despliegue que los Mossos habían preparado, el líder de Junts apareció en una esquina de Barcelona, acompañado por Jordi Turull, y subió a un escenario instalado en el Paseo Lluís Companys, para dirigir una breve soflama a cerca de 3.000 seguidores.
Pero luego cambió de planes. En lugar de dirigirse al Parlament para asistir al debate de investidura de Illa, como había prometido, se subió a un Honda HR-V blanco conducido por una mujer y se perdió entre el tráfico.
Al día siguiente, el entonces jefe de los Mossos, Eduard Sallent, compareció en rueda de prensa junto al conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, para explicar el fracaso del dispositivo policial.
Sallent aseguró que un agente de paisano persiguió a la carrera el vehículo en el que se daban a la fuga Puigdemont y Turull. Pero no consiguió darles alcance, porque cambió de color un semáforo.
Los Mossos activaron la Operación jaula (que no se había puesto en marcha desde los atentados yihadistas de agosto de 2017) para controlar los vehículos que salían de Barcelona, pero esto no impidió que Puigdemont regresara a Bruselas por carretera.
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, se desentendió de lo ocurrido alegando que el cometido de detener a Puigdemont en su visita a España era responsabilidad de los Mossos d'Esquadra.