La vicepresidenta segunda, ministra de Trabajo y coordinadora de Sumar, Yolanda Díaz, este sábado durante la asamblea del partido.

La vicepresidenta segunda, ministra de Trabajo y coordinadora de Sumar, Yolanda Díaz, este sábado durante la asamblea del partido. Ricardo Rubio Europa Press

Política SUMAR

Yolanda Díaz ya es líder oficial de Sumar y avisa al PSOE: "Si cree que puede hacerlo solo, se equivoca"

La vicepresidenta se ha proclamado coordinadora del partido con el 81% de los votos, sin un rival serio y con una bajísima participación.

23 marzo, 2024 23:01

Yolanda Díaz suele reivindicar a Sumar como un "actor decisivo" para alcanzar un Gobierno de coalición progresista por el que nadie apostaba el 23 de julio. Entonces, lo consiguió por la movilización de la izquierda unificada, la muleta del independentismo y el factor tándem que esgrimió junto a Pedro Sánchez durante toda la campaña. Ahora, las cosas han cambiado.

Durante su presentación oficial como coordinadora de Sumar, la vicepresidenta ha reivindicado que la coalición "no es ni un paréntesis ni una anécdota" ni en la política ni en el Gobierno, como llevan días señalando fuentes socialistas. El contexto no es para menos, con buena parte de los ministros criticándola a sus espaldas por no ser capaz de controlar a su espacio político ni ser electoralmente útil desde las últimas elecciones generales.

"Quien piense que puede gobernar solo se equivoca", ha contestado este sábado Díaz durante la asamblea fundacional de Sumar. Con este tono, lo que estaba encaminado a ser un congreso de puertas adentro se ha convertido en una confrontación contra el otro partido del Gobierno, en el que la coalición ha quedado reducida a un papel subalterno.

Díaz cree que su espacio tiene la misión de "defender al Ejecutivo" y "cuidar la coalición" incluso en contextos como este, en que la relación con el PSOE es más gélida que nunca. De hecho, la impresión que comparten las dos almas del Gobierno es prácticamente de fin de ciclo, aunque todas las fuentes la deslizan con la boca pequeña y nunca con esas palabras. Tampoco las niegan tajantemente.

Por un lado, los socialistas reprochan a Díaz su necesidad de desmarcarse y su falta de liderazgo sobre los "partidiños", como denominan jocosamente a las formaciones que integran la coalición. Por otro, Sumar cree que el PSOE se ha alejado del "objetivo de la legislatura" y no le perdonan sus últimas cesiones, desde la renuncia a aprobar Presupuestos para 2024 hasta el aumento del gasto en Defensa, entre otras. 

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Coordinadora de Sumar

Desde que dijo por primera vez que quería ser presidenta de España y candidata de Sumar, Yolanda Díaz tardó tres meses en presentarse a las elecciones y otros tantos en cerrar un acuerdo con el PSOE, pero la espera para fundar el partido oficialmente ha durado casi un año. Y entremedias, el largo y tortuoso camino hasta refundar la izquierda por enésima vez ha terminado por desinflar todas las expectativas con las que se empezó el proceso. 

Apenas 8.179 personas han votado las listas del Congreso fundacional de Sumar, un 11,7% de los 70.000 inscritos que dice tener la alianza política. Y más aún, la lista de Díaz para tomar pleno control de la formación consigue su objetivo con casi un 20% de los votos en contra o en blanco a pesar de no tener más oposición que un grupo de militantes de Islas Baleares. 

Díaz, por tanto, controlará 56 de los 80 asientos con los que contará la nueva Ejecutiva de Sumar a nivel nacional, dado que 30 de estos escaños están reservados para los partidos políticos que apoyan a la vicepresidenta; principalmente IU, Más Madrid y Catalunya en Comú. Todo esto en un contexto en que las principales fuerzas de la alianza llevan meses denunciando las cuotas de poder abusivas en la coalición.

Al final, la solución in extremis de Díaz ha sido dual: como coordinadora de Sumar se reserva el derecho de controlar el 70% de la dirección nacional, pero elimina esta distinción para las direcciones autonómicas. Dicho de otro modo y a efectos prácticos, permitirá a Más Madrid representar a la coalición en la Comunidad de Madrid o a IU hacer lo propio en Andalucía, por ejemplo.

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Sin Podemos

Cuando Sumar nació el 2 de abril de 2023, este periódico lo tituló así: Yolanda Díaz presenta la candidatura de Sumar sin Podemos: "Estamos cansadas de tutelas". Casi un año después, el ya conocido proceso de entrada y salida de los morados dentro de la alianza electoral ha desinflado en gran medida a ambas opciones de izquierda alternativa.

Para hacerse una idea de hasta qué punto la participación en el congreso fundacional de Sumar ha sido baja no hace falta mirar muy lejos. Tras aceptar unas condiciones humillantes y el veto a Irene Montero, Podemos se integró electoralmente en Sumar en junio de 2023; y en noviembre, sometió a votación si querían volver a hacerlo en el futuro. 

Aquella reivindicación de autonomía política hace apenas cinco meses reunió 30.883 militantes morados, casi cuatro veces más que los 8.179 de esta última asamblea de Sumar. Y eso pese a que Podemos se encontraba en su momento más bajo y sumido en una profunda electoral: por ejemplo, en 2017, reunieron a más de 155.000 personas para votar las listas de Vistalegre II.