Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ante Oriol Junqueras, presidente de ERC, en la constitución de las Cortes de mayo de 2019.

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ante Oriol Junqueras, presidente de ERC, en la constitución de las Cortes de mayo de 2019. Efe

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El PSOE también negociará en Suiza con ERC tras la "visita oficial" de Sánchez a Aragonès en Barcelona

En ERC no tienen "las prisas" de Puigdemont y consideran esta etapa como una continuación del proceso de la pasada legislatura.

4 diciembre, 2023 01:51

La mesa PSOE-Junts ya está en marcha, pero la de Esquerra Republicana se inaugurará, como pronto, a partir de enero. Eso sí, también en Suiza.  

Fuentes de ERC aseguran a EL ESPAÑOL que preferirían coordinar sus trabajos con Junts, pero entienden que Carles Puigdemont trate de justificarse ante sus bases tras aceptar lo que se resistían a hacer: negociar con el Gobierno español y con el PSOE.

"Ellos ya se han dado cuenta de que nuestra estrategia es la buena, pero siguen creyendo en sus tácticas", sostienen en ERC. Las "prisas de Junts" por liderar el relato de la gobernabilidad de España, añaden, no existen en su partido, y consideran esta etapa como una continuación del proceso de entendimiento de la pasada legislatura. 

El PSOE tendrá un negociador diferente para las reuniones con ERC

Antes de acudir a negociar a Suiza, subrayan, "habrá un visita oficial de Pedro Sánchez a Pere Aragonès". El pasado jueves, fuentes de la Secretaría de Estado de Comunicación anunciaron que Sánchez mantendrá una "reunión institucional" con el president de la Generalitat, el próximo 21 de diciembre en el Palau de la Generalitat, en Barcelona. Allí "se abordarán cuestiones de interés común para ambos gobiernos", según la nota.

Sólo después, los de Oriol Junqueras y el PSOE "retomarán" la dinámica negociadora de los últimos cuatro años. 

[Puigdemont lamenta que "el pacto con el enemigo" se asocie a "la debilidad" tras la cumbre de Ginebra]

Para los republicanos, el nuevo formato de tres mesas no es más que el resultado del empeño de Junts en diferenciarse e imponer la "verificación internacional" del cumplimiento de los acuerdos.

De momento, en ERC no confirman que en su mesa vaya a ejercer de relator Francisco Galindo, el experto en las guerrillas latinoamericanas elegido por Puigdemont como árbitro de la suya. 

En febrero de 2019, en la negociación para recabar los 13 votos de ERC en lo que debían ser los primeros Presupuestos de Sánchez, los de Junqueras trataron de imponer la figura del "relator".

Carmen Calvo, vicepresidenta primera en funciones, llegó a defenderla públicamente, pero la presión de la opinión pública entonces fue muy fuerte. ERC no apoyó las cuentas públicas y el presidente tuvo que convocar elecciones anticipadas.

"Ya hemos demostrado al PSOE que somos leales, pero exigimos lo mismo", subrayan las fuentes de ERC, en referencia a la legislatura 2020-2023 y a cómo tumbar un Gobierno en 2019.

Su objetivo, a partir de enero es "resolver el conflicto político, reconocer la nación catalana y votar en referéndum".

¿El mismo verificador?

Este sábado se ha celebrado la primera reunión de la mesa de verificación entre el PSOE y Junts, con la mediación del Centro para el Diálogo Humanitario Henri Dunant. Era ésta una de las "condiciones" impuestas por Carles Puigdemont para entregar sus siete votos a la investidura de Pedro Sánchez. Así quedó reflejado en el acuerdo, firmado por el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y el secretario general de Junts, Jordi Turull.

Tiene que quedar claro que una cosa es el verificador, que es quien constata que los acuerdos adoptados se cumplen, y otra el relator, que se limita a actuar de notario, a recoger lo que ocurre en las reuniones. En la mesa entre Junts y el PSOE, Henri Dunant actúa de verificador y el relator es Francisco Galindo

Según explican fuentes independentistas, la identidad personal de los verificadores de las negociaciones con el PSOE se mantienen en secreto "por imposición de ellos mismos". Lo mismo ocurrirá con los que "verifiquen" la mesa con ERC. Estas organizaciones, especializadas en la mediación en conflictos políticos a nivel internacional, suelen reclamar ese secreto.

Pero una cosa es la discreción y otra la opacidad. La oposición señala como una "anomalía" que el Gobierno negocie con partidos fuera de nuestras fronteras y con un árbitro, como si España no fuese una democracia completa.

En ese sentido, los participantes afirman a este diario que "si el objetivo es resolver el conflicto, quien hable sería responsable de que todo el castillo de naipes se cayera". Y con ello, "tanto la legislatura como todo este proceso histórico".

Dentro de la opacidad en la que se mantienen tanto PSOE como los dos partidos separatistas catalanes, ninguno desmiente que las dos mesas en las que se sentarán los enviados de Sánchez vayan a ser "acompañadas y verificadas" por el mismo equipo suizo de mediadores, la fundación Henri Dunant.

"Sería lógico", admite una de las personas conocedoras del proceso de negociación: "Si tú tienes un coche antiguo que restaurar, con un problema en la transmisión y de una marca determinada, ¿qué haces? Buscar al mejor mecánico… así que si yo tengo el mismo coche con la misma avería, lo más probable es que acabe pidiendo hora en el mismo taller".

Así, teniendo en cuenta que Marta Rovira lleva seis años huida en Suiza, y que ella ha sido la encargada, como secretaria general de ERC, de contactar con los verificadores de la mesa con el PSOE, "es lógico" concluir que los dos partidos vayan a recurrir a los mismos servicios del Centro para el Diálogo Humanitario HD.

¿Dos soluciones?

Una fuente de ERC explica que "lo lógico sería que el verificador estuviera en la mesa de gobiernos", pero que desde el inicio entendieron que el PSOE no podía aceptar eso: un relato fáctico de que el Gobierno de España está sometido a control en sendas mesas que se desarrollan en el extranjero. Por eso, hay mesas de partidos.

El hecho de que haya dos mesas, una con la formación de Puigdemont y otra con la de Junqueras, dificulta los trabajos, porque finalmente "el objetivo es el mismo: resolver el conflicto". Y además, alimenta la "subasta", por la competencia entre ambos partidos por la hegemonía en el independentismo.

Por eso, algunas de las partes coinciden en que es preferible que, "si no hay coordinación y acaban fusionándose las mesas", al menos sí termine por coincidir la entidad verificadora, "porque imagínate que acabáramos negociando soluciones distintas unos y otros. No tendría sentido".