Pedro Sánchez, presidente en funciones, esperando a Gabriel Rufián (ERC), en una sala del Congreso.

Pedro Sánchez, presidente en funciones, esperando a Gabriel Rufián (ERC), en una sala del Congreso. EP

Política INVESTIDURA

Pedro Sánchez enredará la negociación de la consulta en 3 mesas de diálogo con ERC, Junts y el 'Govern'

La negativa de Puigdemont a sumarse a la llamada Mesa de Diálogo forzó al PSOE a crear otra de partidos con Junts. La puja constante entre los independentistas hizo que ERC pidera la suya también.

12 noviembre, 2023 02:50
Alberto D. Prieto Luis Casal

El largo final de las negociaciones entre el PSOE y Junts, con todos los acuerdos encallados durante una semana debido al perímetro legal de la amnistía, ha alejado el foco del resto de condiciones que Pedro Sánchez ha prometido cumplir a los de Carles Puigdemont y a la ERC de Oriol Junqueras a cambio de su investidura. En concreto, el cambio de régimen de negociación con la llamada Mesa de Diálogo con Cataluña, que pasará a triplicarse en la nueva legislatura.

Del mismo modo que Sánchez se vio obligado a desdoblar la negociación de investidura entre Junts y ERC, a pesar de que eso alentaba las pujas independentistas por su conflicto interno, el presidente en funciones ha accedido a crear nuevos espacios de intercambio con los independentistas.

Habrá tres foros distintos en los que se enredará la negociación del referéndum de autodeterminación que ambas formaciones aspiran a arrancarle a Sánchez: una entre el PSOE y ERC; otra entre el PSOE y Junts; y una "fase 2" de la llamada Mesa de diálogo, ya existente entre el Gobierno y el Govern catalán. Esta última, precisamente la única "institucional", será la única sin "verificador internacional".

El presidente en funciones, Pedro Sánchez, y el 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, en Moncloa.

El presidente en funciones, Pedro Sánchez, y el 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, en Moncloa. Efe

Esquerra Republicana se empeñó en colar en su acuerdo tanto una mesa de partidos como esta figura del "garante de los acuerdos", con claros paralelismos al relator que en 2019 abrió una crisis en el PSOE, para garantizar desde una posición "imparcial y de prestigio" los acuerdos de la mesa. Bajo estas nuevas reglas de juego, los de Oriol Junqueras esperan alcanzar "un nuevo marco político" que facilite un referéndum de independencia en Cataluña.

La función de esa entidad "designada de mutuo acuerdo" será "acompañar, verificar y realizar seguimiento de todo el proceso de negociación y de los acuerdos a los que se llegue". Fuentes cercanas a la negociación aseveran que el facilitador con ERC ya estaría decidido. Si no se comunica es porque ya hay enredo... el PSOE querría que fuese el mismo que medie en sus reuniones con Junts, y eso sigue sin estar definido.

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Hasta ahora, el precedente era discreto. La mesa entre gobiernos se ha reunido sólo tres veces, dos de ellas sin la presencia de Junts —que no volvió a sentarse tras dejar el Govern de la Generalitat en 2022— y con cambios sustanciales entre cada encuentro, pero había dejado en el aire la apertura de un debate sobre la "consulta a la ciudadanía catalana".

Según fuentes independentistas, la resolución aprobada el pasado 29 de septiembre por el Parlament de Cataluña por Junts y ERC exigiendo el referéndum de autodeterminación es "la continuación" del acuerdo que ya firmaron los republicanos con los socialistas en 2020 para apoyar la investidura de Sánchez con sus 13 escaños en Madrid.

Puigdemont, entonces, no era tan necesario como ahora. 

La diferencia con esta nueva etapa es que el PSOE tiene que contentar a dos partidos que, aunque persiguen los mismos objetivos, no dejan de ponerse palos en la rueda el uno al otro, en su lucha por la hegemonía indepe.

No obstante, tras el nuevo contexto post 23-J, la dirección de ERC empezó a asumir que la Mesa de Diálogo ya estaba "amortizada" y que, con un Congreso tan apretado, haría falta una versión actualizada que, esta vez sí, incluyese a Junts en cierta medida.

Porque, de hecho, "el objetivo político de las tres mesas es el mismo", tal como explica una fuente de ERC a este diario. Busca la salida al presunto "conflicto político entre Cataluña y el Estado" y lograr que esa solución pase por una consulta o referéndum que reconozca la nación y la soberanía catalana, es decir, su "derecho a la autodeterminación".

Entonces, ¿por qué tres mesas?

Porque la solución no podía pasar por invitar a los de Puigdemont a la que ya existe. "Eso es impensable", explica una fuente de la negociación en Junts. "No queremos tener nada que ver con un foro que no ha servido para nada, más que para hacerse fotos cuando a Sánchez le convenía".

Total, que se crean dos más, una para cada uno de los implicados, con dos "verificadores de reconocido prestigio", para enredar la negociación y dilatar cualquier posible acuerdo, que tendrá que cerrarse, forzosamente, a varias bandas.

Pedro Sánchez y Carles Puigdemont, en una foto de archivo de 2016.

Pedro Sánchez y Carles Puigdemont, en una foto de archivo de 2016. EFE

Una fuente de la dirección de ERC traduce este embrollo: "La Mesa de siempre será una mesa de alharacas, pompa y coches oficiales, pero la importante es la de los partidos". Cabe recordar que ese foro hoy desdeñado por Junts fue creado, precisamente, por su empeño en arrancarle esa concesión a Pedro Sánchez, en diciembre de 208, en la famosa reunión en el Palacio de Pedralbes, cuando Quim Torra era president