Alberto Garzón deja la dirección de Izquierda Unida y abandona la primera línea política

Alberto Garzón deja la política. El coordinador federal de Izquierda Unida ha anunciado este viernes que abandona de forma definitiva la política institucional al renunciar a la dirección del partido, que lideraba desde 2016, y al cesar en los próximos días como ministro con la conformación de un nuevo Gobierno, del que no formará parte. 

En una carta enviada a los militantes de Izquierda Unida, apenas unas horas después de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, el ministro de Consumo en funciones afirma que "con este cambio de fase quiero completar el paso al lado que anuncié en junio".

En aquella fecha, Garzón ya informó que se apartaba de la primera línea política y que no concurriría en la candidatura de Yolanda Díaz para las elecciones generales del 23 de julio. Hoy completa su salida admitiendo que estos años no han estado exentos "de costes" personales, algo que ha influido de "manera determinante" en su decisión. 

"No sólo cederé el testigo dentro del Consejo de Ministros, sino que también cesaré mi responsabilidad como coordinador de Izquierda Unida. Se trata de una decisión muy meditada y que formaba parte de la hoja de ruta que personalmente asumí hace tiempo", escribe en la misiva.

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Garzón ha esperado a anunciar esta decisión a este momento, dice, "para sincronizar mi decisión final con el cambio de fase política". "La política española pasa a una nueva fase, con un nuevo Gobierno y con muchos retos que abordar", añade.

"Ha sido un honor"

También subraya que ha sido un "honor" representar a Izquierda Unida y que renuncia al puesto con una organización "consolidada" y como "capital político imprescindible" para el futuro del país.

Alberto Garzón, que lleva 12 años en primera línea política, participó en el 15-M y fue el diputado más joven en las elecciones de 2011. Relevó a Cayo Lara al frente de la coordinación de Izquierda Unida. 

Con este decisión, Izquierda Unida deberá acometer un proceso de relevo de Garzón al frente de la formación con la convocatoria en el futuro de una Asamblea Federal para elegir a un nuevo coordinador federal.

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En la carta, destaca que Izquierda Unida es una "herramienta" clave para "ensamblar" el complejo ecosistema de "fuerzas de izquierdas" y defiende que en su gestión primó el diálogo y generar "paz interna", dado que su partido "había vivido en su historia demasiadas disputas fratricidas".

Admite, además, que estar en primera línea política "no ha estado exenta de costes" y que eso ha influido de "manera determinante en su decisión". 

"La militancia es muy sacrificada y la primera línea de la política no es sino su versión exponencial. Durante todos estos años he visto lo mejor y lo peor de la política, y ambas cosas me han atravesado implacablemente. He empleado demasiado tiempo en tratar con gentes que no cuidan a sus semejantes y para los cuales la política es sólo una forma de aplastar al que piensa diferente", reconoce.