La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, este lunes en Génova.

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, este lunes en Génova. Alejandro Martínez Vélez Europa Press

Política 23-J

El PP no dará "oxígeno" a Pedro Sánchez si llega a la Moncloa "marginando a media España"

Los populares consideran que si Sánchez se mantiene en el poder lo hará en una posición de debilidad y que ellos tendrán en su mano fagocitar la legislatura.

1 agosto, 2023 02:44

El Partido Popular, pese al desprecio manifestado por Pedro Sánchez a la oferta de Alberto Núñez Feijóo para mantener una reunión, insiste en iniciar un diálogo con el PSOE para tratar de acordar, conjuntamente, el "desbloqueo" de la gobernabilidad de España. "Es parte de la liturgia", matiza uno de los principales dirigentes de Génova. 

En cualquier caso, los populares no tiran la toalla. Creen que los dos grandes partidos están obligados a entenderse para que no operen los extremos. Eso sí, con Sánchez "marginando a media España", tal y como Feijóo denunció este lunes, el PP ya anticipa que no dará "oxígeno" al presidente si es reelegido con el apoyo de ERC, Bildu y Junts.

Todo apunta a que Sánchez logrará reunir los apoyos suficientes para sacar adelante su investidura. Y lo hará sin abrir ningún tipo de comunicación previa con el partido que ganó las elecciones, reproduciendo la coalición Frankestein con Sumar y esta vez con el apoyo explícito de los partidos independentistas y nacionalistas de la Cámara. 

[Sánchez se presenta como ganador en un vídeo y anuncia que se plantea gobernar "4 años más"]

Ante una legislatura en la que Puigdemont ejercerá de árbitro entre el bloque minoritario de la izquierda y el de la derecha (Vox, UPN y Coalición Canaria), que suma un diputado más tras el recuento del voto exterior, se avecinan cuatro años convulsos. Para cada votación, el Gobierno tendrá que armar un encaje casi imposible. 

Por lo pronto, los populares ya están fijando posiciones. El sentir mayoritario de los dirigentes del partido es que tienen que establecer un veto a todo lo que pueda amarrar a Sánchez en el poder. Es decir, "no apoyarle ni un sólo decreto". A pesar de las presiones que puedan recibir de algunos actores, como el de los empresarios. 

En la pasada legislatura, los dos grandes partidos no consiguieron entenderse para una cuestión troncal en democracia, como es la renovación del Consejo General del Poder Judicial; pero el Gobierno de Sánchez sí contó con el beneplácito del primer partido de la oposición para multitud de medidas ordinarias, del día a día.  

Esta vez, el PP plantea una oposición diferente, sobre todo, tras la actitud del PSOE. Los populares consideran que si Sánchez consigue seguir en el Gobierno lo hará en una posición de debilidad, y que ellos tendrán en su mano incluso el fagocitar la legislatura y forzar una repetición electoral. "Si no consigue sacar adelante dos presupuestos seguidos, no le quedará otra alternativa", sentencian en Génova. 

El control del Senado

Con respecto al panorama que dejaron las urnas en 2019, se han producido cambios muy significativos. Ahora el centroderecha no sólo cuenta con más diputados en la Cámara Baja, sino que el PP dispone de una mayoría absoluta en el Senado que complicará la existencia a Sánchez: para cada ley o decreto, tendrá que contar con el apoyo del Congreso dos veces.

Además, la Cámara Alta, tal y como avanzó EL ESPAÑOL, hará las veces de parapeto a los acuerdos a los que pueda llegar el Gobierno con los independentistas. Los populares podrán rechazar cualquier reforma pactada entre Sánchez y sus socios que afecte a los estatutos de autonomía de Cataluña o el País Vasco.

Este lunes, Feijóo lamentó a través de su cuenta de Twitter la negativa de Sánchez a sentarse con él. A su juicio, eso equivale a "marginar a la mitad de los españoles". Así se expresó después de que el presidente asegurara en un vídeo grabado desde Ferraz que quiere convertir la "mayoría social" de las urnas en una "mayoría parlamentaria" que le permita seguir gobernando. 

Ante esta declaración del líder socialista, Feijóo, en referencia a sus 8 millones de votantes, escribió: "No voy a aceptar en ningún caso que se pretenda convertir en minoría a la mitad de los españoles. Marginar a millones de ciudadanos no es conformar mayorías, sino dividir a España".