La líder de Sumar, Yolanda Díaz, en un mitin este lunes en Palma.

La líder de Sumar, Yolanda Díaz, en un mitin este lunes en Palma. Sumar

Política 23-J

Yolanda Díaz se lanza a por el voto femenino tras detectar que abandona a Pedro Sánchez

La ausencia del presidente en campaña y los propios sondeos de Sumar llevan a la vicepresidenta a apelar a los "decepcionados" del socialismo.

11 julio, 2023 03:35

Yolanda Díaz busca arañar votos entre las flaquezas del PSOE. La ausencia de Pedro Sánchez en los primeros compases de la campaña, sumada al oleaje de mujeres que podrían quedarse en casa el 23-J, ha llevado a la vicepresidenta a enfocarse en el voto femenino que hace cuatro años confió en el socialismo y que ahora amenaza con darle la espalda a la izquierda. En este terreno, su equipo ve un filón. 

"El PSOE todavía no ha tocado suelo, pero en ciertos sectores está bajando y lo seguirá haciendo", señalan fuentes cercanas a la líder de Sumar. Sobre todo en Andalucía, pero también en todo el Estado, desde la dirección de la coalición prevén "un hartazgo" tras tantos años de Gobierno de socialista y viran el rumbo.

Cuando la vicepresidenta dio la orden de "aparcar la guerra cultural" emprendida por Podemos no se refería a separar el feminismo de su campaña, sino a centrarlo en la realidad tangible de las mujeres. En este ámbito, Díaz lleva semanas repitiendo que el futuro del Gobierno de coalición progresista depende del voto de "las mujeres libres", en referencia a que una victoria de la derecha supondría una bajada de derechos para ellas.

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En su equipo coinciden en que este diagnóstico se debe a la ingente cantidad de voto femenino que pretende abandonar al PSOE el 23 de julio, y ahí se dirigen. De hecho, el partido ha incrementado sustancialmente sus mensajes en contra del debate entre Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez este lunes en Atresmedia, al cual se refieren como "un careo entre dos señores".

"¿A qué tienen miedo? ¿A que sigamos ganando derechos? ¿A subir el salario mínimo, que, lejos de lo que nos decían, no destruyó empleo?", preguntó Yolanda Díaz en un mitin en Sevilla, donde pidió directamente el voto para los "decepcionados" con el PSOE. Si hace unos días había miedo a que la abstención femenina y "el abatimiento" de sus socios debilitase al bloque de la izquierda, en Sumar han decidido centrar todos sus esfuerzos en recuperarlo.

Desde su equipo recuerdan que debates como estos, por acción o por omisión de Sánchez, son las que están separando a los socialistas del voto femenino que históricamente han acaparado. "En ese debate no cabe el país de las mujeres", recuerdan desde su círculo más cercano.

Todo obedece al mismo mantra que lleva especulándose desde la noche del 28 de mayo: que la única opción de revalidar el Gobierno es que Sumar supere a Vox en la tercera posición general y, sobre todo, en algunas circunscripciones clave donde se juegan el último escaño, como Castellón, Girona o Mallorca.

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Este mismo lunes, en un acto de campaña en Palma, Yolanda Díaz dedicó gran parte de su discurso a reivindicar que quiere ser "la primera mujer presidenta" de España. "Santiago Abascal dice que soy peligrosa; lo que sucede es que hay señores de este país que tienen miedo a mujeres libres", zanjó. Vox es, precisamente, el partido al que menos mujeres votan.

Los otros grandes frentes de Sumar, como el voto verde y el laborista, están más afianzados, pero hay uno que se le resiste. Entre la dirección del partido existe el miedo de que las negociaciones con Podemos les hayan arrebatado el aval de más de 300.000 exvotantes morados que, especulan, podrían no ir a las urnas el 23-J.

"Podrían ser la diferencia entre la vida y la muerte", comparte una fuente de otro de los partidos de la coalición. El rechazo morado al veto a Irene Montero, sumado a un año de desgaste interno en el Gobierno, podrían volverse críticos; más aún cuando Sumar pretende heredar al grueso del electorado feminista, aunque de una forma distinta "que apele a lo tangible".

Al aceptar el veto a Montero, Podemos dejó la responsabilidad electoral en manos de Yolanda Díaz, pero eso también conlleva adoptar el discurso de Sumar. Aunque la campaña se vaya a organizar al alimón, con distintos responsables que van variando según la comunidad autónoma, el mandato desde la cúpula de Sumar es claro.

Por mucho que el discurso vaya por otro lado, a nadie se le escapa que la única "argamasa" —así la llama un dirigente regional— que une a la coalición es el miedo a la desaparición, por un lado, y Yolanda Díaz, por otro. "A disgusto de quien haga falta", recalca la misma persona.