Ramón Tamames, en una entrevista reciente con El Español.

Ramón Tamames, en una entrevista reciente con El Español. Dani Pozo

Política VOX

Abascal se reunió dos veces con Ramón Tamames para que lidere su moción y se anuncie el martes

El exdirigente del PCE, a punto de cumplir los 90, duda por su condición física. El partido busca una estrategia para arroparlo en el Congreso.

2 febrero, 2023 02:33

Santiago Abascal se ha empleado a fondo en convencer a Ramón Tamames para que encabece su moción de censura. Lo ha hecho, a tenor de lo contrastado por este periódico, con dos reuniones. Una, este mismo miércoles, en casa del exdirigente del Partido Comunista. La otra, hace aproximadamente diez días en la sede nacional de Vox.

"¡No sé qué voy a hacer!", responde divertido Tamames desde el lugar de autos –el salón de su domicilio– entre llamada y llamada. Begoña, su secretaria, no da abasto. Los medios están fundiendo el contestador de la oficina. Radios, televisiones. Tamames, a punto de cumplir noventa años, vuelve a las primeras páginas.

Los dirigentes de Vox que ha consultado este diario se muestran optimistas y confían en que el veterano político anuncie su compromiso este martes. Esa es la fecha pactada entre las partes sea cual sea el veredicto. Habrá una comparecencia pública ese día.

Sin embargo, y este es el análisis predominante, resultaría extraño que el propio Abascal haya confirmado el ofrecimiento a Tamames si no estuviese seguro de su respuesta. Lo contrario podría interpretarse como un fracaso, más y cuando Vox lleva cincuenta días en busca de un candidato.

Desde el primer momento, Abascal se inclinó por buscar a alguien que no formase parte de ningún partido político. También exhibió la intención de encontrar un líder proveniente de la izquierda que "retratara" el "cambio radical del PSOE". Y Tamames reúne esas dos condiciones.

Militó en el PCE de Santiago Carrillo cuando chaval, en las revueltas universitarias. Fue teniente de alcalde de Enrique Tierno Galván en Madrid. Luego abjuró del marxismo y viajó al CDS de Adolfo Suárez. En los últimos años, véanse sus entrevistas con este diario, esgrimió la necesidad de una "gran coalición" entre PP, PSOE y Ciudadanos para dar estabilidad al país. Hasta que llegó Sánchez.

La duda, en Vox primero y en Tamames después, estribó en el "físico". Una moción de censura es dura incluso para un candidato mucho más joven que el también catedrático de Economía. Su quehacer consistiría en: pronunciar su discurso de pie, escuchar a los demás grupos sentado y responder, otra vez de pie, a cada uno de ellos. Dos días y muchas horas de Congreso.

"Le ayudaríamos mucho con eso. Ya estamos pensando cuál es la mejor manera para afrontarlo. Ramón tiene muchísima energía mental. Y eso es lo más importante", sintetizan las fuentes consultadas de Vox.

Por otro lado, los de Abascal no creen que la edad sea un inconveniente. Todo lo contrario. Diferencian así entre edad y condición física: "La de Ramón es una generación importantísima. ¡Y muy numerosa! Sólo se habla de ella para las pensiones y en términos de dependencia. Tienen mucho que enseñarnos".

Todo esto se abordó en casa de Tamames, un escenario inundado de Historia, donde los títulos académicos, los óleos y las fotografías en blanco y negro se comen las paredes como una enredadera.

El principio

Cuando Abascal anunció la moción de censura, el PP dudó. Ciudadanos dijo que la apoyaría. Finalmente, Feijóo deslizó la abstención. Habrá que ver, si se confirma Tamames, qué dicen las dos organizaciones.

No ha sido fácil para el líder de Vox encontrar a un candidato. El proceso ha resultado largo. Así lo trasladan desde su núcleo duro. Primero, hubo una serie de conversaciones con "gente del mundo de la política, la empresa y la cultura". En esas charlas surgió el nombre de Tamames.

Abascal tenía amigos en común con Tamames, pero no se conocían. El contacto se ha trazado exclusivamente para la moción de censura. El líder de Vox lo había estudiado en la universidad. Le dijo al exdirigente del PCE, en ese primer encuentro, que se había examinado de su "Estructura económica de España", un manual que ya va por su 26º edición y que es conocido en las facultades como "el tamames".

No es el primer rostro conocido del PCE que acaba coqueteando con Vox. Fernando Sánchez Dragó, miembro de aquel partido en la misma época y que estuvo en la cárcel con Tamames, es otro ferviente partidario de Abascal. Le dedicó un libro, parafraseando a Ortega, titulado "La España vertebrada".