Europa se abraza a Biden... Todo está perdido

Europa se abraza a Biden... Todo está perdido

Política CUMBRE DE LA OTAN

Sánchez tendrá el apoyo del PP pero no de Podemos para cumplir los compromisos con la OTAN

PSOE y PP votan juntos una moción en el Congreso de respaldo a las conclusiones de la cumbre de Madrid, con el voto en contra del partido morado.

1 julio, 2022 03:02
Fernando Garea Alberto D. Prieto

Pedro Sánchez sale de la cumbre de la exitosa cumbre de la OTAN de Madrid con dos compromisos firmados por el presidente del Gobierno con Joe Biden y con la Alianza Atlántica: el aumento de los efectivos militares estadounidenses en España y el incremento sustancial del presupuesto de Defensa.

Y el cumplimiento de los dos no está totalmente en su mano, porque depende de otros partidos y porque necesita cuadrar respaldos complicados.

El único partido dispuesto en principio a apoyar ambos compromisos es el PP.  El problema es que el de los gastos de Defensa no es fácil de cumplir porque significaría un pacto entre PSOE y PP sobre el conjunto de los Presupuestos Generales del Estado para 2023 que no parece muy probable.

Por contra, Unidas Podemos ya ha dejado claro que no votará a favor de ninguno de los dos compromisos. No puede hacerlo, evidentemente, ni quiere. Es más, en el seno de la formación morada se da por descontado que nadie en el entorno de Sánchez cuenta con siquiera pedirles "una reflexión". Eso se queda para los reproches en público, como los emitidos por el presidente en la rueda de prensa con la que cerró la cumbre.

[Malestar de Podemos con Sánchez por la cumbre: el Gobierno informa al PP pero no a Yolanda Díaz]

El propio Alberto Núñez Feijóo ha mostrado públicamente su disposición a apoyar el aumento en dos destructores en el despliegue estadounidense en la base de uso conjunto de Rota y fuentes de su equipo explican que ese respaldo les beneficia porque refuerza la imagen de hombre de Estado de su líder.

"Cheques en blanco no daremos", explica una fuente de la dirección popular, "pero la profundización en la relación transatlántica ya estaba en el Pacto de Estado sobre seguridad y defensa que el presidente Feijóo ofreció a Moncloa" hace dos semanas.

División a la vista

Este jueves se ha producido ya un ensayo de esos acuerdos en la votación en el Congreso de una moción del PP sobre la cumbre de la OTAN. El Pleno del Congreso ha apoyado en esa moción los resultados de la cumbre de la OTAN y ha instado al Gobierno a garantizar una adecuada financiación de la defensa nacional, "llegando un 2% del PIB" antes de 2030.

El PSOE ha votado a favor y Unidas Podemos lo ha hecho en contra. El PP ha pedido que la extensa moción se votara punto por punto. El objetivo era doble, mostrarse abierto al acuerdo con los socialistas -de nuevo, dar imagen de alternativa de Gobierno solvente-. Y por otro lado, dejar a la vista las discrepancias dentro del Gobierno: lo ha conseguido porque PSOE y Unidas Podemos han votado separados en 14 de los 15 puntos.

El partido morado ha votado en contra de todos los relativos a la OTAN y también del respaldo al envío de más tropas a Ucrania.

Por el momento, el Gobierno, a través de la ministra Margarita Robles, ya contactó el miércoles con Esteban González Pons, vicesecretario del PP, para informe del resultado de la cumbre. No hizo lo mismo con la vicepresidenta Yolanda Díaz, ni con el resto de ministros de Unidas Podemos.

Los populares sí exigirán condiciones políticas a Sánchez, para que quede claro que su voto no supone salvar al presidente del Gobierno frente a sus socios de Gobierno y volver a remarcar esa debilidad de Sánchez.

El Consejo de Ministros deberá aprobar el acuerdo con Estados Unidos, aunque una parte del Gobierno esté en contra, y luego someterlo a votación en el Congreso y el Senado. Otros socios habituales del Gobierno, como ERC, Más País y Bildu han explicado ya que no votarán a favor, mientras que el PNV asegura que el asunto no forma parte de sus prioridades, admitiendo la posibilidad de votar finalmente a favor.

El Gobierno podría tener el apoyo de PP, Vox y Ciudadanos para cumplir el acuerdo con Biden sobre la base de Rota.

Mucho más controvertido es el acuerdo sobre el aumento del gasto de Defensa comprometido por Sánchez con Biden. El mismo presidente de Estados Unidos invirtió casi cinco minutos de su rueda de prensa final en Madrid para abundar en "el compromiso de todos los aliados por cumplir con el objetivo de inversión del 2% de su PIB en gasto militar".

Para Joe Biden, "el mundo ha cambiado por culpa de Rusia, y tenemos que defender la democracia y los derechos humanos". Minutos antes, Sánchez lo definía a su modo, pero con el mismo sentido: "Hemos de darnos cuenta de que sin seguridad no hay vida en libertad".

"Situación imposible"

Ese incremento deberá incluirse en los Presupuestos a partir de septiembre. Este mismo jueves, Ione Belarra, ministra de Asuntos Sociales y secretaria general de Podemos, ha asegurado que no les parece "pertinente", que "España necesita más rentas garantizadas y menos tanques", y ha advertido de que no hay más mayorías para sacar las cuentas que la del bloque de investidura.

Ione Belarra: "Sánchez no tiene votos para subir el gasto en defensa"

Obviamente, no parece lógico que el PP apoye las cuentas y no lo haga Unidas Podemos. Supondría la ruptura del Gobierno de coalición. "¿Se va a jugar Sánchez los últimos Presupuestos de la legislatura a la única carta del gasto en defensa?", plantean desde la dirección morada. "Es inasumible que negocie las cuentas públicas con el PP, pondría la coalición en una situación imposible".

Si el PP no lo apoyara y Unidas Podemos tampoco, los Presupuestos no se aprobarían, se prorrogarían los de 2022 y Sánchez no cumpliría su compromiso con la OTAN.

Esa es la encrucijada del presidente del Gobierno, a la espera de que encuentre otra solución imaginativa.

Los ministros de Unidas Podemos están muy molestos con el desarrollo y el resultado de la cumbre. Hubo un pacto tácito para no expresar discrepancias durante la cumbre, roto el miércoles desde el Congreso por Jaume Asens, y después por Alberto Garzón y la propia Belarra, que quiso zanjar la polémica: rechazan las conclusiones de la cumbre y lo que consideran lenguaje belicista de Sánchez.

Incluyen en ese malestar el rechazo a la valoración del presidente del Gobierno sobre la muerte de 37 migrantes en la frontera de Marruecos con España -"un asunto bien resuelto"-, por considerar que asume posiciones y expresiones de la extrema derecha.