El presidente Sánchez, este martes, en videoconferencia con el primer ministro irlandés, Martin, para tratar sobre el Consejo Europeo del 24 y 25 de marzo.

El presidente Sánchez, este martes, en videoconferencia con el primer ministro irlandés, Martin, para tratar sobre el Consejo Europeo del 24 y 25 de marzo. EFE

Política GOBIERNO

Sánchez, abandonado por sus socios y aislado, lo fía todo al resultado del Consejo Europeo

La estrategia del presidente sólo logra aumentar la conflictividad social, el malestar de todos los partidos y la preocupación de los socialistas.

23 marzo, 2022 04:24

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Esta semana es decisiva para la legislatura”, ha asegurado este martes Pablo Echenique, portavoz parlamentario de Unidas Podemos.

El dirigente de uno de los dos partidos que forman el Gobierno de coalición ha metido prisa a Pedro Sánchez para tomar medidas que mitiguen los graves efectos de la guerra de Ucrania.

"Somos conscientes de que hay dificultades, y que se podían tomar decisiones más rápido y más avanzadas; otros países lo han hecho, y vamos a seguir empujando en esa dirección. El campo, los transportistas y las familias necesitaban medidas antes de ayer”, dijo Echenique.

Lo peor para el presidente del Gobierno es que esas palabras del portavoz de Unidas Podemos coinciden plenamente con las expresadas, uno tras otro, por cada uno de los portavoces parlamentarios, exigiendo decisiones inmediatas: de la derecha a la izquierda y los independentistas que apoyan habitualmente al Gobierno. Palabras que describen que Pedro Sánchez llega a esa “semana decisiva para la legislatura” completamente sólo, con la presión del Parlamento y, sobre todo, con la presión de la calle y la amenaza del estallido social.

Sólo le puede salvar la semana un buen resultado en la cumbre europea del jueves y el viernes. A ello lo fía todo Moncloa. En esa cita, los 27 jefes de Estado y de Gobierno de la UE estudiarán medidas para garantizar unos precios asumibles de la energía. En todo caso, las medidas concretas no se tomarán hasta el martes 29, y los ciudadanos tardarán en percibir una mejora en los precios del gas y los combustibles. Y mucho más para frenar el ascenso de la inflación que desequilibra la situación económica de los españoles.

Coincide también con la preocupación de miembros del Gobierno y dirigentes del PSOE por la falta de respuesta efectiva desde el Ejecutivo y el largo periodo de tiempo transcurrido desde el inicio de la guerra de Ucrania y la aprobación de medidas para hacer frente a sus consecuencias económicas.

El incendio se extiende

Hace menos de una semana, el Gobierno despachó el paro de transportistas asegurando que se trataba de una protesta convocada por ultraderechistas y que por ser violentos nunca se sentarían a negociar con ellos. Hoy, se han sumado al paro más asociaciones de transportistas y ha quedado en nada el intento del Gobierno para negociar con el sector. No sólo no se ha sofocado el incendio, sino que se ha extendido descontrolado.

La Moncloa ha rectificado su estrategia y ha dado orden de no usar ya el argumento de la protesta organizada por la ultraderecha.

También empieza el desabastecimiento en productos de consumo y grandes empresas advierten de que no van a poder distribuir sus mercancías. Hay industrias que paran su actividad, como empiezan a hacer ya los pescadores y otros sectores productivos.

Hace sólo diez días, Pedro Sánchez firmaba un acuerdo con las comunidades autónomas, encabezadas por Alberto Núñez Feijóo, virtual líder de la oposición, para buscar soluciones a los efectos de la guerra de Ucrania. Hoy el Gobierno no ha conseguido aún ningún apoyo político al decreto que aprobará el 29. Ni siquiera ha puesto aún sobre la mesa ninguna medida concreta en las reuniones que empezó la semana pasada y que continuarán este miércoles con todos los grupos políticos.

Este martes, partidos como el PP y Ciudadanos, a los que apeló el Gobierno para un “pacto de país frente a la crisis”, han expresado su malestar por no haber recibido respuesta a sus propuestas económicas una semana después. No tienen tampoco cita para negociar y sí el malestar por la resistencia del Gobierno a cumplir el pacto de la Conferencia de Presidentes, negociado por Feijóo, para bajar impuestos de los combustibles.

A los partidos con los que se ha reunido este martes el Gobierno no se les ha presentado propuesta alguna, y las vicepresidentas se han limitado a asegurar que estudian todo tipo de medidas y que no concretarán hasta no conocer el resultado del Consejo Europeo.

Decálogo de Feijóo

Hace una semana, el presidente del Gobierno movilizó a sus ministros para hacer frente a los efectos de la guerra. Unos para comunicar y tranquilizar, otros para proponer medidas y otros para reunirse con sectores afectados. Una semana después esa movilización no ha tenido aún efectos positivos.

Feijóo ha presentado este martes en Galicia una decálogo de propuestas para Sánchez, para aprobar inmediatamente y paliar esa situación. Se incluyen planes de contingencia para garantizar suministros, diálogo con sectores afectados, exenciones de pagos de Seguridad Social y reducciones de impuestos como suspensión del impuesto sobre generación del 7%, la reducción del impuesto especial eléctrico del 5,11 % al mínimo legal del 0,5 %, elevar a la Unión Europea una consulta para poder reducir de manera análoga el IVA a los hidrocarburos, para situarlo también en este ejercicio en el tipo reducido o superreducido; o bien establecer ayudas por consumo y reducir el Impuesto Especial a los Hidrocarburos a los tipos mínimos establecidos en la Directiva Europea de Fiscalidad, entre otros.

Además de todo eso, la sesión de este martes en el Congreso de los Diputados ha dibujado una soledad de Sánchez aún mayor como consecuencia del giro en la política hacia el Sáhara. 

Todos los partidos, salvo el PSOE, coinciden en que el presidente del Gobierno debe dar explicaciones en el Congreso y se vivió la situación insólita de que una parte del Ejecutivo, la de Unidas Podemos, protestó en el hemiciclo contra una decisión de Sánchez. Lo hicieron sus diputados con banderas del Frente Polisario y de apoyo a la autodeterminación de los saharauis.

No pararon de repetir que no romperán la coalición, pero cada día se abre un poco más la grieta que debilita al Ejecutivo, según admiten fuentes del PSOE y de Unidas Podemos.

Incluso, en lo que respecta al Sáhara, hay ministros y dirigentes del PSOE que dicen no entender la decisión de Sánchez. Diputados de Unidas Podemos aseguran que cada vez se les hace más difícil aceptar decisiones de la Moncloa y citan lo del Sáhara, el aumento de gasto militar, la actuación policial en la valla de Melilla y otras.