'Cremà' de la Falla Duque de Gaeta. EE

'Cremà' de la Falla Duque de Gaeta. EE

Comunitat Valenciana RELIGIÓN

8 radicales controlaron la quema de la falla Duque de Gaeta para que no ardiera ningún símbolo árabe

La Policía medió en un conflicto que acabó sin contratiempos porque los falleros cedieron a las exigencias y retiraron el grueso de los elementos islámicos.

7 septiembre, 2021 01:11
Valencia

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La polémica decisión de la Falla Duque de Gaeta-Pobla de Farnals de no quemar una media luna y una mezquita para "no ofender" a los musulmanes no fue suficiente para un grupo de radicales. Ocho personas acudieron a la cremà del monumento para controlar qué se quemaba, según confirman fuentes policiales a EL ESPAÑOL. En el lugar se originó una trifulca en la que intervino la Policía Nacional, pero la misma se saldó sin contratiempos porque la comisión fallera cedió ante las exigencias y retiró el grueso de los elementos islámicos.

La comisión fallera aceptó días atrás no quemar la mezquita y la media luna, e incluso colocó un cartel en castellano y en árabe para comunicar su decisión, a modo de disculpa. La decisión generó un intenso debate en las redes sociales y en la propia falla, donde muchos no comprenden que una cultura externa deba imponerse a la propia. La tradición fallera entiende el fuego como un elemento purificador de los objetos quemados.

Fuentes de la comisión fallera restaron importancia a la decisión. Explicaron que fue una asociación de ciudadanos de Pakistán del barrio de Algirós quien se puso en contacto con la falla a través de una persona mediadora para trasladarle su malestar. "Les preocupaba en exclusiva el símbolo de la media luna, porque aludía al Corán y consideraban que no se podía quemar", indica la Falla Duque de Gaeta.

En efecto, la media luna fue indultada del fuego y donada al colectivo, que tiene previsto decorar con ella una mezquita del lugar. Fue necesaria una grúa para retirarla. Pero las peticiones de los musulmanes fueron a más. La propia falla reconoce en su cartel que, para evitar la ofensa, tampoco quemaría la mezquita de cartón piedra. Y la noche de la cremà procedieron a su vez a desmontar toda la estructura de arcos de estilo árabe.

La retirada de estos elementos se produjo en medio de un gran alboroto. Los ocho radicales que acudieron a vigilar la quema del monumento señalaban los elementos que, a su juicio, no debían quemarse.

Detalle de la media luna, la cúpula de la mezquita y los arcos que se libraron de las llamas. EE

Detalle de la media luna, la cúpula de la mezquita y los arcos que se libraron de las llamas. EE

"Volvieron ayer por la noche y hubo bronca de nuevo, yo lo vi desde mi balcón", relataba este lunes un vecino centroafricano del barrio, que sí era partidario de la quema de todos los elementos de la falla. "¡Eso no se puede quemar!", le replicaba un ciudadano árabe con el que compartía mesa en el bar. "En Valencia la tradición es quemarlo todo, no era un insulto", le precisaba el dueño del establecimiento -de origen chino-.

La Falla reconoce que los ocho musulmanes estuvieron presentes durante la cremà y que retiraron, además de la media luna, la mezquita y los arcos. "Pero no nos sentimos en ningún momento presionados. Después de acordar que no se quemaría la media luna, se quedaron muy contentos y nos dijeron que vendrían a ver la cremà", aseguran. "La Policía estuvo pendiente por seguridad, pero no ocurrió nada. Fueron ellos quienes contactaron con nosotros", apuntan.

¿Y por qué no se quemaron tampoco la mezquita ni los arcos? "Eso estaba previsto desde el principio. En la falla hacemos teatro y queríamos aprovecharlo como decorado. Ha sido un año muy complicado a nivel económico y hemos decidido reutilizarlo", aseguraron a este periódico.

La Falla Duque de Gaeta, por último, subraya que "muchas veces se indultan elementos religiosos cristianos". "La falla de al lado indultó una Virgen del Pilar. Se indultan muchas piezas en los instantes previos a la cremà, y muchas veces se retiran vírgenes", destacan. En este caso, sin embargo, dicha costumbre sirvió para retirar el grueso de los elementos musulmanes. "La fallera mayor salvó del fuego un ninot pequeño de un árabe", agregan.

La falla no era de temática musulmana. La cúpula de la mezquita y la medialuna aparecían como ornamento en un escenario que reunía a políticos como Pedro SánchezBoris JohnsonDonald TrumpPutin o Maduro, quienes sí fueron pasto de las llamas.

Si bien es cierto que muchas vírgenes se libran del fuego, la quema de elementos cristianos nunca ha sido un problema. Sirva como ejemplo el de la Falla Convento-Jerusalén, cuyo monumento fue este año el vencedor de la máxima categoría (Especial). Con él ardió una representación de la Basílica de San Marcos sin que ningún colectivo cristiano alzara por ello la voz.