El ministro, junto a González Pons, en el Congreso del PP en Sevilla.

El ministro, junto a González Pons, en el Congreso del PP en Sevilla. E.E.

España XX CONGRESO DEL PP

Qué hacía Nizar Baraka, ministro nacionalista marroquí, en el Congreso del PP en Sevilla

El secretario general del Istiqlal y una delegación del Frente Polisario coincidieron en el congreso del PP que encumbró a Feijóo.

4 abril, 2022 02:21
Sonia Moreno Alberto D. Prieto

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El Partido Popular invitó a su XX Congreso Nacional en Sevilla a Nizar Baraka, secretario general del Istiqlal, el partido nacionalista marroquí, y también a la delegación del Frente Polisario en España. Por si su presencia hubiera pasado inadvertida, el propio Baraka, que ostenta el cargo de ministro de Equipamiento y Agua en el ejecutivo marroquí, colgó varias fotos en su cuenta de Twitter en las que se le veía rodeado de los compromisarios de la formación, en el concilio del cual Alberto Núñez Feijóo ha salido encumbrado como presidente del partido.

Más de uno se pregunta: "¿Qué hacía un grupo del partido dinástico y nacionalista marroquí Istiqlal en un congreso nacional del PP?". A Baraka lo acompañaba en el viaje, entre otros, Ibrahim Ould Errachid, miembro del Comité Central y de la Comisión de Relaciones Exteriores del Istiqlal.

Esta formación política ocupa el tercer lugar en el gobierno de coalición marroquí, tras conseguir 78 escaños en las últimas elecciones generales en septiembre de 2021. Su fundador fue Allal el Fassi, el único primer ministro, junto a Saadeddine El Othmani del Partido Justicia y Desarrollo (PJD), que habló públicamente de la soberanía marroquí de Ceuta y Melilla.

Una dirigente del Partido Popular explicó a EL ESPAÑOL -eso sí, de una manera un tanto críptica- el porqué de la presencia de Baraka en Sevilla. "Tenemos una relación muy estrecha desde hace muchos años con su partido y personalmente, con él". El Istiqlal es el partido hermano del PP en Marruecos, integrado en la Internacional Demócrata de Centro, que es la evolución desde hace dos décadas de lo que se llamaba Internacional Demócrata Cristiana. "Es una magnífica persona, y se va a presentar de nuevo para la reelección al frente de su formación", aseguró la misma política.

El Istiqlal y, por tanto Baraka, están a favor de la marroquinidad del Sáhara e incluso de Ceuta y Melilla. "No deja de ser normal", según esta importante dirigente del PP, que lo fue con Pablo Casado como líder y lo sigue siendo con Feijóo. Según su versión, los populares deben mantener esos contactos con sus colegas del país vecino por el mismo motivo por el que Moncloa no debe buscar el enfrentamiento con el régimen del rey alauí.

El partido de Baraka fue el que ideó y comenzó a propagar a partir de 1955 la idea de un Sáhara marroquí. Es una formación, que agrupa a la burguesía y está instalada en los círculos del poder. Ha trasmitido sus cargos de generación a generación desde la época del rey Hassan II. Forman parte de lo que se conoce como el Majzén (almacén, en árabe). Aunque se celebren elecciones cada cinco años, y cambien los gobierno, ciertos puestos ocupados por el Istiqlal perduran dentro de los ministerios. En el exterior, también tienen miembros del partido en consulados y en cámaras de comercio.

Nizar Baraka fue nombrado ministro de Equipamiento y Agua el 7 de octubre por el primer ministro, Aziz Akhannouch. Ambos políticos mantuvieron un encuentro virtual con Pablo Casado en mayo de 2021 tras la crisis generada por la acogida de Brahim Ghali. Entonces, el Istiqlal consideró la acogida de Ghali "como una puñalada por la espalda, tan inaceptable, inoportuna y hostil".

Hay que recordar que pocos días antes del asalto a Ceuta, el año pasado, de más de 10.000 personas alentadas por las autoridades marroquíes, Pablo Casado -entonces, presidente del PP- se había reunido con Nizar Baraka de manera telemática.

La cita no trascendió entonces porque, según las fuentes, se enmarcaba en las relaciones normales entre dos formaciones de una misma familia política. Sin embargo, después de que el PP ofreciera su apoyo crítico al Gobierno de Pedro Sánchez, señalando que la gestión del caso Ghali había sido el detonante del desafío del Gobierno de Mohamed VI, se filtró el encuentro. "España está sufriendo un desafío, y queremos saber de qué lado está la oposición", reprochó entonces el presidente del Gobierno.

Baraka y sus acompañantes marroquíes, en el XX Congreso del PP

Baraka y sus acompañantes marroquíes, en el XX Congreso del PP E.E.

Baraka, secretario general del Istiqlal desde 2017, habla perfectamente español y lleva en la política un cuarto de siglo. Ha sido ministro de Economía y Finanzas (2012-2013) y ministro delegado del Primer Ministro (2007-2012). Tras finalizar su licenciatura en Economía y estudiar un posgrado en Marsella, impartió clases en Rabat. En 1996 ingresó en el ministerio de Economía, donde desempeñó
diversos cargos internos.

Este periódico trató de ponerse en contacto con Baraka por todos los medios, acudiendo a varios líderes del PP con relación directa y no fue posible. Las fuentes consultadas enmarcaron la presencia del ministro marroquí y líder del partido que gobernó durante muchos años del reinado de Hasan II, padre del actual monarca, en "las habituales invitaciones a las instituciones con las que un partido de gobierno hace en sus congresos nacionales".

El PP andaluz y Marruecos

Las relaciones entre Marruecos y el PP han estado marcadas por la tirantez e incluso el conflicto, como el episodio de la isla de Perejil en la legislatura de José María Aznar. Sin embargo, los lazos han mejorado con la llegada de Juan Manuel Moreno Bonilla a la presidencia de la comunidad autónoma, y su proximidad a Elías Bendodo, consejero y portavoz de la Junta, presidente del PP en Málaga, y elegido en este congreso como Coordinador General del Partido, número tres en Génova.

Moreno comenzó a ser conocido y querido en Marruecos en una visita que realizó en 2019 junto a empresarios andaluces. Él y Bendodo ampliaron su estancia un día más para encontrarse con el entonces presidente de Tánger, Ilyas El Omari, quien actualmente posee negocios de alta restauración en Málaga. En ese momento se barajó incluso la posibilidad de abrir una sede comercial en la ciudad del norte del país vecino.

En noviembre de 2021, en plena crisis diplomática entre España y Marruecos, Bendodo aseguró que "la situación estratégica" que tiene Andalucía como "puerta de Europa a África" obliga al gobierno andaluz a que la cooperación en el ámbito mediterráneo sea uno de los pilares de su acción exterior. En el acto estaba el copresidente de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, André Azoulay, consejero para asuntos económicos y financieros del rey Mohamed VI.

Ambos, Bendodo y Azoulay, consiguieron trasladar en barcos especiales de Huelva a Tánger a 7.000 recolectoras marroquíes de fresas durante el confinamiento por la Covid. Después de semanas atrapadas, la decisión se tomó en menos de 24 horas cuando la Casa Real alauita recibió una carta de los empresarios onubenses enviada por Elías Bendodo.

Mano tendida al Polisario

"Sánchez tiene que rectificar su error que va a traer graves consecuencias para España. Estamos con el pueblo saharaui", publicó Carmelo Barrio en su cuenta de Twitter. El miembro del PP acompañó el mensaje con una fotografía junto a la delegación del Frente Polisario en España, con su representante en nuestro país, Abdulah Arabi, a la cabeza.

"Qué alegría coincidir y saludar a algunos representantes de los intergrupos 'Paz y Libertad para el pueblo saharaui' en el Congreso del Partido Popular. Agradezco al Partido Popular la invitación para participar en este congreso extraordinario", publicó en las redes sociales Abdulah Arabi.

De esta manera, el PP no solo mira hacia Marruecos, sino que incluye en sus actos a su enemigo, el Frente Polisario, con quien pugna desde hace casi medio siglo por la soberanía del Sáhara Occidental. Precisamente, en diciembre de 2019, Carmelo Barrio fue expulsado del Sáhara Occidental por parte de las autoridades marroquíes, junto a otros cuatro parlamentarios vascos de diferentes partidos, tras reunirse con asociaciones que defienden los derechos humanos en el territorio.