El cadáver de la mujer y el hermano detenido en su casa por los investigadores.

El cadáver de la mujer y el hermano detenido en su casa por los investigadores. Guardia Civil

España PERSONAS DESAPARECIDAS

La Guardia Civil detiene a un hombre tras hallar en su finca de Barcelona los restos de su hermana

Los restos de la mujer, desaparecida hace diez años, fueron hallados en un terreno del familiar ahora arrestado por un delito de homicidio.

21 marzo, 2022 12:53

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Una investigación de la Guardia Civil ha finalizado con la detención de un hombre de 61 años como presunto autor del homicidio de su hermana, la cual llevaba 10 años desaparecida. El arresto de ese individuo se produjo el pasado 3 de marzo en la localidad de Olesa de Montserrat (Barcelona).

Ese mismo día, horas antes de la detención, los agentes descubrieron en la finca de ese hombre los restos de una mujer, con signos de haber sufrido una muerte violenta. Era la hermana, cuyo paradero era desconocido desde hacía una década.

El cadáver, tras horas de búsqueda, apareció oculto en el subsuelo de una caseta situada en el interior del terreno donde vivía el detenido. El cuerpo habría permanecido todo ese tiempo, aseguran fuentes de la investigación, sumergido en el agua. El mal estado del cadáver propició que solo se pudiera identificar a la víctima a través de un análisis de ADN.  

La Guardia Civil encuentra los restos de una mujer desaparecida hace diez años y detiene a su hermano como presunto homicida

Nadie denunció en 2012 cuando la mujer desapareció. No fue hasta hace unos meses cuando comenzó realmente la investigación de los agentes para dar con ella. A la Guardia Civil llegó una información sobre la desaparición de aquella mujer, presuntamente forzosa, diez años atrás. J.S. tenía 53 años la última vez que alguien supo de ella. 

Por eso, los investigadores del Área de Delitos Contra las Personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Barcelona trabajaron con la firme hipótesis de encontrarla viva. Con las primeras indagaciones los investigadores determinaron que no existía ninguna denuncia al respecto. Y que, posteriormente, tras un rastreo en diferentes puntos de España y países de su entorno, no se obtuvo señal alguna acerca de una posible actividad vital de esta mujer desde el año 2012.

Denominador común

Los investigadores encontraron un denominador común entre los familiares de la desaparecida, que viven en distintas localidades de España: todos ellos habían perdido el contacto con ella mucho antes de su desaparición. Desconocían por completo lo que podría haber sido de ella desde entonces. No obstante, uno de estos familiares, debido a la investigación, decidió formalizar ante la Guardia Civil.

Los agentes averiguaron que sí había un familiar de la desaparecida que había mantenido una estrecha relación de manera ininterrumpida hasta que ya no se supo nada de ella: su hermano. Ambos convivieron en una finca de la localidad de Olesa de Montserrat hasta su desaparición, sin que a raíz de la misma su hermano la hubiese denunciado.

A partir de ahí los agentes centraron sus investigaciones en la posible responsabilidad de su hermano. Descartadas paulatinamente otras líneas de investigación como la de un cambio de identidad y de vida en otro lugar o que hubiese fallecido y su cadáver no hubiese sido identificado, la hipótesis final y sobre la que se centraron los investigadores fue la de una posible muerte violenta de la que supuestamente podría haber sido autor el hermano de la víctima.

Agente del Servivio de Criminalística analizando los efectos hallados en la finca.

Agente del Servivio de Criminalística analizando los efectos hallados en la finca. Guardia Civil

En este escenario, también se determinó que los restos podrían encontrarse ocultos en algún lugar de la parcela, por lo que la mañana del pasado 3 de marzo se dio inicio al registro de la finca.

Registro y hallazgo

En primer lugar, el GEDEX de la Guardia Civil mediante la prospección en el terreno con un georradar descartó la posibilidad de un enterramiento. Tras desestimar esta posibilidad, el trabajo del Servicio Cinológico de la Guardia Civil con dos guías y sus canes, uno de ellos detector de restos biológicos humanos y otro especializado en la localización de restos cadavéricos, fue determinante al 'marcar' una zona cubierta de escombros en el interior de un cobertizo anexo a la vivienda.

Tras el desescombro de esa zona los investigadores se fijaron en una oquedad tras la cual surgió un subsuelo inferior profundo. Ese habitáculo, marcado minutos antes por los canes, se encontraba anegado de agua. Los agentes del GREIM y del GEAS descubrieron en su interior los primeros restos óseos humanos. A partir de ese momento, el personal de los laboratorios de Criminalística de la Guardia Civil inició la Inspección Técnico Ocular, una herramienta básica para obtener restos biológicos y para realizar un exhaustivo estudio de la escena del crimen.

Las pruebas científicas de obtención y cotejo de ADN, llevadas a cabo en el laboratorio de criminalística de la Dirección General de la Guardia Civil, confirmaron que los restos óseos se correspondían con la mujer desaparecida. Los investigadores procedieron a la detención del morador de la finca, como supuesto autor de un delito de homicidio con agravante de parentesco, pasando a disposición judicial el día 6 de marzo y siendo ordenado por el Juez su ingreso en prisión provisional.

En esta investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción nº 4 de Martorell (Barcelona), han participado agentes del Área de Delitos Contra las Personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Barcelona, la Unidad de Seguridad Ciudadana de Barcelona, el Grupo Especial de Intervención en Montaña de Lleida, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de Barcelona y el Servicio de Criminalística de Barcelona y Tarragona.