Parte de la delegación de Israel en Eurovisión el pasado mes de mayo.
Sánchez intenta arrastrar a los otros países grandes para que Eurovisión expulse a Israel del certamen de 2026
La UER ha ampliado hasta diciembre el plazo para confirmar la participación de los países, con el fin de ganar tiempo en medio del debate sobre Israel.
Más información: España no irá a Eurovisión: el Consejo de RTVE vota retirarse si Israel participa en 2026 por la guerra en la Franja de Gaza
España se ha convertido en el primer miembro de los conocidos como Big Five en condicionar su participación en Eurovisión 2026 a la expulsión de Israel del concurso. La decisión, adoptada este martes por el Consejo de Administración de RTVE, se produce el mismo día en que una comisión de investigación de la ONU ha concluido que Israel está cometiendo un "genocidio" en Gaza. Ante esta decisión, el Gobierno de España ya busca aliados para que secunden su iniciativa para que Israel salga del festival.
La votación de los consejeros de RTVE ha contado con mayoría absoluta para respaldar el boicot. José Pablo López, presidente de la corporación, ha argumentado que "los acontecimientos actuales y el genocidio que está teniendo lugar hacen imposible mirar hacia otro lado".
También ha añadido que Eurovisión "no es un festival apolítico" y que el Gobierno israelí "es igualmente consciente de este hecho y utiliza el evento en la escena internacional".
Pedro Sánchez ha dado respaldo político a esta decisión y ha redoblado la presión sobre la Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora del concurso. Sánchez ya había planteado en mayo que Israel debería ser excluido de Eurovisión, del mismo modo que Rusia fue apartada tras invadir Ucrania en 2022.
El presidente del Gobierno intenta ahora que otros grandes países europeos adopten la misma posición. Una estrategia que recuerda a la que ha desplegado en el ámbito deportivo, donde España también ha promovido vetos o boicots internacionales frente a Israel.
"Israel no puede participar en Eurovisión ni en ningún espacio con normalidad mientras se está perpetuando un genocidio en Palestina", señaló la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, el lunes.
El acuerdo de RTVE ha salido adelante con los votos favorables de los consejeros propuestos por PSOE, Sumar, Podemos, ERC y PNV; los votos en contra de los cuatro representantes del PP y la abstención de Junts.
Fuentes populares han argumentado que RTVE “no es un brazo de la política exterior del Gobierno ni un foro de debates políticos”, y han defendido que la corporación debe limitarse a garantizar un servicio público plural y de calidad.
Han recordado además que la cadena sigue retransmitiendo eventos deportivos internacionales en los que participan atletas israelíes.
Apoyo de otros países
Con esta posición, España se convierte en el quinto país en anunciar que no participará si Israel sigue admitido, después de que lo hicieran Eslovenia, Irlanda, Islandia y Países Bajos.
En este sentido, la cadena neerlandesa Avrotros expresó en un comunicado recogido por The Guardian su "profunda preocupación por la grave erosión de la libertad de prensa" y recordó "las numerosas víctimas entre los periodistas".
Además, países como Finlandia reconocen que la presencia de Israel es motivo de intenso debate en sus sociedades.
"La UER está al tanto del debate público en Finlandia. En Yle (compañía de radiodifusión pública), hemos recibido, y seguimos recibiendo, comentarios semanales sobre este tema, tanto a favor como en contra de la participación continua de Israel en el Festival de la Canción de Eurovisión", afirmó Johanna Törn-Mangs, directora de cultura y contenido Yle.
La presión se traslada así a los socios europeos del Big Five, integrado también por Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, que todavía no han fijado una posición definitiva. La UER ha otorgado este año un plazo excepcional hasta diciembre para confirmar la participación, en lugar de octubre como era habitual, con el fin de ganar tiempo en medio del debate sobre Israel.
Próximas decisiones de la UER
La UER, con sede en Ginebra, será la que tenga la última palabra sobre este asunto. Su asamblea general se reunirá los días 4 y 5 de diciembre, fecha en la que podría adoptarse una resolución definitiva.
Mientras tanto, Israel ya ha confirmado su intención de acudir a Viena, sede de la próxima edición del festival que se celebrará en mayo de 2026.
Eurovisión es uno de los mayores espectáculos televisivos del planeta, con más de 160 millones de espectadores en su última edición. RTVE ha advertido de que "la UER debe ser consciente del grave daño que se está causando al concurso" y reclama una decisión rápida, para no poner en riesgo la celebración del festival.