El hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes.

El hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes.

España VENGANZA

'Vendetta' en Madrid: linchan a un estafador con un bate y lo dejan tirado junto al hospital

"Querían cortarme los dedos con una sierra y sacarme los dientes con alicates", desveló la víctima, en busca y captura por estafa.

18 marzo, 2019 01:56

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Los médicos no daban crédito a la petición del paciente: "Por favor, estoy en busca y captura. Cúrenme pero no llamen a la Policía". Ante ellos, se encontraba D. L. P, buscado por la Justicia y con varios antecedentes por delitos de estafa. Tenía la cara destrozada, varios golpes contundentes y aseguraba que había sido torturado en una furgoneta por por tres individuos a los que estafó. Cuando terminaron de pegarle, le asestaron un último golpe y lo tiraron cerca de la entrada del Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes, en Madrid. 

La Policía Nacional tuvo conocimiento del incidente la madrugada del pasado 11 de febrero, cuando uno de los jefes del servicio de Urgencias les avisó de la escena. "Un varón agredido con un bate de béisbol, que ha dicho a las enfermeras que no avisaran a la Policía porque tiene varias órdenes de búsqueda", reflejan los partes policiales Y así era. 

Al acudir al centro hospitalario, los policías confirmaron que se trataba de D. L, en busca y captura para entrar en prisión, investigado por juzgados de Valladolid y Tenerife y que había cumplido condena ya por estafa tras una causa en Granada. Además, tenía antecedentes policiales por amenazas y violencia en el ámbito familiar. 

Al estar buscado por la Justicia, dos agentes se quedaron custodiando su habitación mientras se recuperaba de las heridas, para trasladarle después a Soto del Real. Fue allí cuando el estafador, en pleno centro hospitalario, les contó lo que le había sucedido aquella noche. La misma que terminó en el hospital y molido a palos. 

"Que te vaya muy bien"

Según su versión, el estafador se encontraba en la localidad madrileña de Arganda, en casa de un amigo llamado Tony, cuando recibió la llamada de otros conocidos, "los cuales le propusieron quedar para tomar algo". Sobre las 17:00 horas el estafador dejó la casa de su amigo para acudir al encuentro de un coche "en el que viajaban tres varones. Habiendo recorrido 200 o 300 metros el turismo detiene la marcha cerca de una furgoneta que se encontraba parada en una glorieta" y el conductor del coche pide a D. L. que se baje, "que hay gente esperándole". El hombre relata además cómo sus tres supuestos amigos se despidieron de él momentos antes de que empezara la paliza: "Que te vaya muy bien".

Cuando sus amigos se marcharon, bajaron de la furgoneta tres personas con gorras y la cara descubierta. Pronto D. L. pudo reconocerles "por haberles presuntamente estafado una cantidad económica en el pasado". Según esta versión, los tres varones le subieron a una furgoneta y mientras uno conducía, los otros dos le agredían "con los hierros del reposacabezas de los asientos como si le estuvieran apuñalando por todo el cuerpo". 

Tras 20 minutos y según la documentación policial, introducen al joven en una nave industrial de un polígono de San Sebastián de los Reyes. "Durante un tiempo muy largo me golpearon continuamente con un bate de béisbol de madera por el cuerpo y la cabeza". "Uno de ellos quería sacarme los dedos con una sierra y sacarme los dientes con unos alicates".

Tras la paliza, los tres agresores le dejaron en una cuesta cercana a la entrada de urgencias del hospital. "Me costó 15 minutos bajar hasta la puerta de Urgencias porque tuve que sentarme, no podía moverme del dolor". Así, D. L. ingresó como paciente en el hospital a las 19:50 del pasado 11 de febrero. Sin embargo, tras la paliza no quiso presentar denuncia: "Desaparece y no llames a la Policía". Esas fueron las últimas palabras de sus captores.