El rey del cachopo y su novia.

El rey del cachopo y su novia.

España

La Policía investiga unos mensajes amenazantes que 'el Rey del Cachopo' envió a su novia

17 noviembre, 2018 13:08

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Con todas las hipótesis aún abiertas, los investigadores de la Policía Nacional trabajan con una serie de mensajes amenazantes que César Román, más conocido como el Rey del Cachopo, envió a su novia, Heidi Paz Bulnes. Román, detenido este viernes en Zaragoza, es el principal sospechoso del asesinato de la joven, cuyo cuerpo fue localizado descuartizado en una nave industrial de Usera (Madrid).

La historia del Rey del Cachopo se sostiene en una maraña de deudas y cuentas pendientes. César Román abrió hasta cinco restaurantes en una cadena dedicada a la cocina y consumo del cachopo. En su expediente se acumulan varias condenas por impagos.

César Román desapareció a finales del mes de julio y enseguida se activó una orden de búsqueda. En un primer momento se consideraron todas las opciones: desde que había desaparecido para dejar atrás sus deudas hasta que hubiera sufrido algún tipo de ajuste de cuentas.

Imágenes de la detención del ‘Rey del Cachopo’

La Policía localizó en agosto, en una nave en el barrio madrileño de Usera en la que iba a abrir otro restaurante, el cuerpo sin vida de su pareja, Heidi Paz Bulnes. Estaba descuartizado y dentro de una maleta. Entonces se redoblaron los esfuerzos por localizar al conocido como el Rey del Cachopo.

Como contó EL ESPAÑOL, César Román fue detenido este viernes en Zaragoza. Trabajaba en un bar bajo una identidad falsa. Se había dejado barba larga, se había rapado la cabeza y había perdido diez kilos. Pese a su cambio de aspecto, la responsable del establecimiento identificó al Rey del Cachopo tras ver su imagen en los medios de comunicación.

César Román es el principal sospechoso del asesinato de Heidy Paz Bulnes. En todo momento mostró una actitud tranquila. ¿Qué le habría llevado a cometer el crimen? Los agentes aún trabajan con varias opciones, pero ya investigan una serie de mensajes amenazantes que le habría enviado con su teléfono móvil, señala El Mundo. Esos mensajes no descartan la posibilidad de que tras el asesinato se oculte un ajuste de cuentas.