Suma y sigue. La crisis de Ciudadanos en Castilla-La Mancha avanza a pasos agigantados y el partido que preside Inés Arrimadas está en plena descomposición sin que la coordinadora y portavoz regional, Carmen Picazo, pueda hacer nada por evitarlo. Al reciente episodio crítico de La Solana, en Ciudad Real, y otros movimientos internos de salida se suma ahora una abierta crisis interna en Talavera, una de las grandes plazas de la región, donde Ciudadanos se ha quedado definitivamente sin representación municipal.

Según informa Efe, el número 8 de la candidatura de Ciudadanos a la Alcaldía de Talavera de la Reina en las elecciones municipales de 2019 fue Rubén Rizo, quien este jueves, en el pleno, ha tomado posesión de su acta como concejal pero ha renunciado como edil de Ciudadanos y pasa a no adscrito, con lo que Ciudadanos queda sin representación en el salón de plenos.

En 2019 el grupo municipal Ciudadanos consiguió una representación en el Ayuntamiento talaverano de tres concejales que a día de hoy han pasado a no adscritos.

La desaparición de representantes de la formación naranja en Talavera de la Reina comenzó cuando la candidata a la Alcaldía, Susana Hernández, renunció y pasó a concejala no adscrita, seguida meses después por el portavoz del grupo.

Para cubrir la baja del portavoz la número 4, Mónica Prieto, tomó posesión como nueva concejala de Ciudadanos pero apenas dos meses después dimitió y dejó el sillón vacante hasta el pleno de este jueves, en el que ha tomado posesión Rizo, ya que los números 5, 6 y 7 de la lista que elaboró el partido naranja para los comicios de 2019 han rechazado el nombramiento.

El primer punto del pleno ordinario de este jueves ha sido la toma de posesión de Rizo, quien ha jurado el cargo, y el segundo punto ha sido su renuncia para pasar a concejal no adscrito. Desde ahora los tres ediles que no se encuadran en ningún grupo municipal tendrán que repartirse los tiempos que les corresponden como concejales, ha explicado la alcaldesa, Tita García Élez.