El Ayuntamiento de Yebes ha cerrado, de forma temporal, el bosque de Valdenazar por parada biológica después de que, en estos últimos años, la presión demográfica que ha soportado este paraje natural de 14 hectáreas de superficie ha alterado por completo los usos y costumbres de la fauna.

Según ha informado el Consistorio en nota de prensa, "muchas de las especies de aves y mamíferos que durante décadas han anidado y poblado este hábitat han desaparecido por culpa de la afluencia de visitantes" y con el fin de que recupere "el latido vigoroso que tenía antaño es preciso que pueda respirar con tranquilidad" y para lograr ese objetivo el Ayuntamiento ha ordenado el cierre temporal en medida hecha efectiva este martes.

"Una decisión estricta y contundente que entendemos necesaria porque aún estamos a tiempo de recuperar la fauna salvaje que abundaba en este espléndido ejemplar de bosque mediterráneo", ha explicado el alcalde, Miguel Cócera.

Concebida para preservar, proteger y regular de manera específica los usos y actividades en el principal pulmón verde de este municipio, la ordenanza municipal reguladora del bosque aprobada en Pleno prevé este tipo de escenario.

Así, el artículo 17 establece que, a petición del área municipal competente, la Alcaldía podrá prohibir o limitar el acceso y uso del bosque cuando "por circunstancias sobrevenidas o periodos determinados, resulte necesario para preservar las condiciones básicas de conservación y protección del medio ambiente, su flora y fauna".

"Durante el confinamiento decretado por la pandemia, Valdenazar recuperó buena parte del esplendor que tuvo, una metamorfosis que confiamos se repita con este paro biológico", ha argumentado el concejal de Medio Ambiente, Vidal Gaitán, quien ha entendido que con este periodo de veda e inactividad se pretende regenerar el monte y, sobre todo, facilitar el retorno de las especies que han emigrado de este territorio.

El edil ha advertido que "nos vemos obligados a adoptar esta medida por causa de fuerza mayor y los visitantes deberán acostumbrarse a que se repita año tras año".

El itinerario perimetral que rodea este bosque es frecuentado por decenas de escolares, que en un cómodo paseo ponen en práctica los conocimientos adquiridos en clase sobre flora y fauna o identifican una actividad ya extinguida como el carboneo, y una serie de paneles informativos nvitan a disfrutar y descubrir los valores paisajísticos y ambientales que atesora.

"La razón de ser de este parón no es otra que devolver a este paraje el pulso vital que tenía hasta ayer para darle continuidad mañana a esa faceta educativa", ha asegurado el edil, quien ha ampliado que, además de ser un espacio de ocio y esparcimiento, el bosque tiene un importante papel didáctico.

En Valdenazar se ubica el primer Punto de Observación Astronómica de la provincia de Guadalajara, donde cada año cientos de personas aprenden a reconocer las constelaciones y admiran los objetos celestes más próximos a la Tierra con ayuda de los telescopios.

En cuanto a la duración estimada de esta primera parada biológica de Valdenazar, el concejal de Medio Ambiente no ha querido comprometer una fecha de reapertura, aunque podría prolongarse de seis semanas hasta dos meses. "Ese plazo lo determinará la propia naturaleza", ha razonado Gaitán.