Uno de los turismos que resultó dañado durante el botellón del Domingo de Ramos.

Uno de los turismos que resultó dañado durante el botellón del Domingo de Ramos.

Cuenca

Un macrobotellón deja "ríos de meados" y coches destrozados en Cuenca

La dañina celebración tuvo lugar durante la tarde-noche del Domingo de Ramos.

11 abril, 2022 13:11

La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo de Cuenca ha lamentado los daños que han sufrido los vehículos aparcados en la parte alta de la ciudad, así como los "ríos de meados" en el conjunto declarado Patrimonio de la Humanidad tras lo que ha calificado "un botellón multitudinario" en la tarde-noche del Domingo de Ramos.

En un mensaje publicado en sus redes sociales, la asociación ha confirmado "por desgracia" que este domingo tuviera lugar en el Casco un botellón multitudinario", situación que ha provocado "daños en vehículos, ríos de meados y multitud de desperdicios en la zona".

Por eso, ha preguntado al Ayuntamiento de Cuenca "por qué no se colocaron urinarios portátiles" y si esto ha sido consecuencia de una "falta de previsión". "Se lo llevamos reclamando varios años al ayuntamiento", han asegurado los vecinos.

"Este reencuentro con la normalidad les ha pillado descolocados", han incidido en el mensaje difundido en las redes, quienes no han dudado en calificar de "vergüenza" este comportamiento "y la imagen que da a la ciudad".

Olor "nauseabundo"

Del mismo modo, los vecinos han acompañado el mensaje con varias fotos y vídeos en donde se muestran esos "ríos de meados" y la voz asegura que el olor "es nauseabundo".

"Esto es lo que tenemos, esta es la guarrería que se crea", han explicado mientras mostraban partes del barrio del Castillo con multitud de meados y basura tirada en la calle.

Falta de civismo

En declaraciones a la agencia de noticias EFE, el concejal de Servicios Públicos conquense, Adrián Martínez, ha explicado que los operarios municipales de limpieza han recogido más de 5.000 kilos de basura tras el Domingo de Ramos, que reunió a miles de personas durante y después del desfile de la procesión del Hossana.

El edil ha defendido que esta cifra debe llevar a la reflexión a los ciudadanos, dado que, según los datos que manejan, un día de San Mateo, que rememora la reconquista de la ciudad por el rey Alfonso VIII, con la suelta de vaquillas enmaromadas en la vía pública, se recogen unos 3.000. "Esto tiene que hacer a todos pensar que el mantenimiento de la ciudad no solo depende de los servicios públicos, sino del granito de arena que ponemos todos cuando subimos a disfrutar de este entorno". "No porque estemos de fiesta tenemos por qué ensuciarlo", ha añadido.

El edil también ha subrayado que ha habido zonas donde se han celebrado "aglomeraciones" donde no se debe, en relación a las inmediaciones del aparcamiento del Castillo o los miradores de San Miguel. En este sentido, ha considerado suficientes los evacuatorios instalados por el consistorio -una veintena- en el casco antiguo, como en la Ronda Julián Romero o Severo Catalina, y ha asegurado que "no es falta de evacuatorios, es falta de civismo".