Hoy se conocerá si el PSOE local de Toledo celebrará el próximo día 28 su asamblea general, en la que se elegirá una nueva comisión ejecutiva local liderada por el actual secretario general o algún candidato alternativo. Por el momento hay dos posibles candidaturas, la de Francisco Armenta ("Chesco") y la de la alcaldesa, Milagros Tolón, decidida a tomar las riendas del partido en la ciudad y obtener así poder territorial y presencia en un órgano interno decisivo, ya que en estos momentos no forma parte ni de la ejecutiva nacional ni regional ni provincial.

Como bien señalaba el expresidente José Bono en unas declaraciones recogidas por EL DIGITAL CLM, es muy "normal y razonable" que Tolón quiera ser la secretaria general del PSOE local. A su entender, lo "extraño" sería que la alcaldesa "no quisiera saber nada del partido en Toledo". Ponía como ejemplo el hecho de que tanto Pedro Sánchez como Emiliano García-Page son secretarios generales en los ámbitos territoriales de actuación respectivos, aunque el propio Bono, que presidió durante años Castilla-La Mancha, nunca fue secretario general del PSOE en la región. 

Como decimos, Tolón tiene ahora la oportunidad de dirigir el socialismo local porque está preparada para ello, tiene la voluntad y el deseo de serlo y parece contar con el respaldo amplio de la militancia. Además, es lógico que siendo la alcaldesa sea también la que lidere el proyecto de su partido en la ciudad. Existe el inconveniente de que las negociaciones que se han producido con la actual comisión ejecutiva no han fructificado. Y cuando lo han hecho han acabado fracasando por unas u otras razones.

En el PSOE daban por cerrado el asunto la semana pasada pero este lunes han vuelto al punto de partida, lo que ha sorprendido y ha creado enorme malestar entre afiliados y dirigentes. Consideran que en un momento como este, en el que el centro derecha gana terreno en las encuestas, no pueden jugar en Toledo a perder las próximas elecciones locales en unas primarias que no harían más que abrir una profunda división en el socialismo toledano que restaría enormes posibilidades a sus expectativas electorales. Por si fuera poco, en este caso no son unas primarias sino una elección asamblearia en la que no se elige a una persona como secretario general sino a la lista completa de los que le acompañan en la candidatura. Es decir, los que integren las candidaturas, en caso de que hubiera dos o más, tendrían que retratarse y mostrar a las claras si están con unos o con otros, lo cual haría más problemática la situación y más honda la división.

Por eso Tolón y Armenta, pese al componente añadido de tensión personal entre ambos, están "condenados" a entenderse, a acordar una lista única encabezada por la alcaldesa y a incluir en ella a representantes de ambas partes de forma que sea lo más equitativa posible y represente a las distintas sensibilidades y grupos que hay en el PSOE toledano. Para ello deberán tener en cuenta que la alcaldesa no puede liderar una ejecutiva con solo representantes próximos a la dirección regional o provincial ni copar los puestos esenciales, porque su poder sería nulo; ni tampoco ella debe pretender lo contrario ya que en estos momentos son otros los que dirigen el PSOE local. Esta ejecutiva contó en su momento con el respaldo de la militancia (aunque en su composición tuvo mucho ue ver la alcaldesa) y ahora tendría el gesto de dar un paso atrás para permitir la entrada de una nueva dirección, lo cual tiene que ser valorado cuantitativamente en la candidatura de consenso.

En realidad, si ya tuvieron cerrado (o casi) el acuerdo hace unos días, se trataría únicamente de volver a ese punto, convenir la lista conjunta y de unidad y evitar nuevas trampas por ambas partes. Eso y dejar de asustar a los militantes y votantes del PSOE en la capital de Castilla-La Mancha, en la que gobiernan desde hace cuatro legislaturas consecutivas.