El trepidante derbi que el pasado jueves disputaron el Real Madrid y el Atlético de Madrid en el estadio Santiago Bernabéu, que clasificó a los blancos para la semifinal de la Copa del Rey tras una nueva remontada merengue, jamás en la vida se le va a olvidar al toledano Mario Martín.

El joven futbolista, natural de Sonseca y nacido en 2004, debutó a sus 18 años con el primer equipo madridista después de que el técnico Carlo Ancelotti ya le hubiese convocado para el anterior partido copero contra el Villarreal y para la Supercopa de España celebrada en Arabia Saudí, aunque en esas citas no llegó a saltar al terreno de juego. 

Las cosas cambiaron para el canterano blanco, que habitualmente juega en el Castilla, cuando en el minuto 113 del partido contra el Atleti, en plena prórroga del encuentro, pisó por fin vestido de corto el césped del Bernabéu y cumplió con uno de sus sueños.

Mario Martín en una imagen del club.

Mario Martín en una imagen del club.

Mario Martín, tras comenzar su formación en equipos de su pueblo y de Toledo capital, fue fichado por el Real Madrid en 2015, cuando solo era un alevín. En los ocho años que lleva en la casa blanca su evolución futbolística le ha confirmado como una de las perlas del fútbol español y ya es internacional sub-19 con la Selección. 

El centrocampista de Sonseca, la misma localidad donde se crió el mítico delantero madridista Fernando Morientes, destaca por su poderío físico y su potente disparo. Tanto es así que algunos medios deportivos ya le comparan con Xabi Alonso y el diario As informó sobre su estreno con el primer equipo titulando "Debutó Mario Martín, el pulmón de Raúl", refiriéndose al actual entrenador del Castilla.

Tras convertirse en el último jugador que viste la camiseta del primero equipo del Real Madrid, Mario atendió a los medios de comunicación antes de abandonar el Bernabéu y tuvo palabras de agradecimiento "a todo el mundo que me ha apoyado y ha confiado en mí". "Tengo muchas ganas de seguir trabajando para seguir cumpliendo objetivos", dijo dejando toda una declaración de intenciones.