CD Guadalajara 1-2 Socuéllamos

El Yugo Socuéllamos dio un golpe sobre la mesa tras ganar en el Pedro Escartín a un CD Guadalajara que amenazaba con arrebatarle el liderato. Los visitantes fueron más efectivos en un duelo en el que los morados tuvieron oportunidades para obtener un mejor botín, pero su falta de puntería en el remate les impidió, al menos, empatar.

Comenzó el partido con méritos repartidos entre dos equipos que se jugaban de tú a tú, aunque fue el Socuéllamos el primero que golpeó con contundencia. No en vano, un buen balón de Vargas permitió habilitar la entrada de Morros por la izquierda. Su centro al área pequeña lo acabó rematando en su propia portería Mansour, en su intentó por despejar, llevando al marcador el 0-1 cuando sólo se habían consumido trece minutos.

Las cosas se le ponían muy pronto cuesta arriba al Guadalajara, que incluso pudo encajar el segundo poco después en una acción en la que Chupi perdonó. Con todo, los morados fueron poco a poco levantando el vuelo de nuevo y tuvieron en las botas de Manu el empate. No lograron el 1-1 en esa acción, pero sí en el minuto 33, cuando Fran Santano aprovechó un balón suelto en un despiste de la zaga ciudadrealeña para destrozar la red de Nieves.

En la segunda mitad, de nuevo estuvo muy cerca de adelantarse el CD Guadalajara, tras una jugada a balón parado producto de la pizarra de Acciari. Campoy sirvió la pelota a la derecha para la entrada de Modula, cuyo centro, en boca de gol, no fue capaz de dirigirlo a las mallas Manu.

Perdonó de nuevo el cuadro morado y lo iba a pagar muy caro. Y es que el Socuéllamos, en el minuto 59, iba a cobrar de nuevo ventaja en el electrónico. De una jugada colectiva el balón llegó a pies de Vargas, quien se inventó un pase entre líneas maravilloso para que Chupi sólo tuviera que definir el 1-2 ante el meta alcarreño. A pesar de este mazazo, no se rindió un CD Guadalajara que rozó la igualada en el tramo final. De nuevo fue a balón parado, en un saque de banda, como pudo empatar el partido el conjunto de Acciari, pero a Mansour se le marchó por muy poco un cabezazo franco desde el área pequeña.

Madridejos 2-1 Almagro

El Madridejos logró a la desesperada una remontada que, al menos, le vale para seguir albergando esperanzas de salvación tras un partido que pudo resultar definitivo para sus intereses. Y es que el Almagro comenzó mandando en el Nuevo Campo, poniendo en serios aprietos a los toledanos, que ahora vuelven a creer en sus opciones de permanencia.

En la primera parte, los azulones no estuvieron demasiado acertados, siendo las ocasiones más claras para el bando visitante. En especial, una oportunidad en el minuto 23 que el cuadro encajero pudo haber convertido en el 0-1 de haber estado más acertado Othmane. El delantero recibió un balón franco para batir a Gorka, pero con todo a su favor estrelló su remate en el cuerpo del cancerbero en el mano a mano.

No varió demasiado el escenario en los primeros minutos de la reanudación. Eso sí, esta vez el Almagro sí acertó con la portería contraria a las primeras de cambio. Un balón largo de Astillero lo bajó a la perfección Othmane, quien habilitó a Elías y este a su vez a Edu, quien sólo tuvo que seleccionar la red en su disparo para establecer el 0-1 en el minuto 55.

La situación era límite para el Madridejos y el cuadro toledano se levantó entonces para sellar una excelente remontada. Le ayudó encontrar el empate en una acción sobresaliente de Juan Carlos, quien enganchó un balón suelto en el minuto 70 para mandarlo con la zurda a la red haciendo imposible la intervención de Astillero.

El gol dio alas a un Madridejos que se fue a por la victoria con valentía. Y la encontró en un saque de esquina, en el minuto 84, tras un despeje de Astillero que dejó la pelota suelta. Allí acudió Amando para pegarla con el alma y establecer el definitivo 2-1. Ya en el tiempo de descuento tuvo que sufrir el cuadro toledano, tras quedarse con diez por la expulsión de Cuchillo, que de acuerdo con el criterio del árbitro agredió a Alexis. Sin embargo, este contratiempo no impidió a los locales hacerse con un triunfo más que necesario para seguir en la pelea por la salvación.