Poesía

Al aire nuestro

Jorge Guillén

20 noviembre, 2008 01:00

Edición de óscar Barrero. Tusquets. Barcelona, 2008. 2 vols. 1.302 y 1.782 pp., 70 e.

Era muy necesaria una nueva edición de Aire nuestro, la poesía completa de Jorge Guillén (1893-1984). Agotadas hace años las de Barral Editores (1977-1981), C. Guillén y A.Piedra (1987) y Díaz de Castro (1993), resultaba llamativo un vacío editorial apenas cubierto por algunas antologías. Por eso es un aconteci- miento la publicación, impecable en todos los aspectos, de la imponente construcción lírica del poeta vallisoletano. El significativo título de Aire nuestro organiza la trabada arquitectura de los cinco libros -Cántico, Clamor, Homenaje, Y otros poemas y Final- de una obra poética elaborada durante 60 años que responde desde el arte a las distintas facetas y etapas de la vida de un ciudadano inserto en la realidad histórica y que trata de revivir su experiencia multiplicando los perfiles, formas y tonos de su indagación sin perder el horizonte de la coherencia estética ni del rigor. Acrecido en sus sucesivas ediciones entre 1928 y 1950, Cántico es la obra maestra de Guillén, un argumentado "sí" a la realidad que en cada nueva edición iría ahondando el compromiso existencial del autor y acusando la herida de la historia con ejemplar dignidad. La guerra civil, el exilio, la muerte de los seres queridos también están presentes en las zonas oscuras del libro, pero encuentran su espacio -coincidiendo con la eclosión de la poesía social en España- en los tres libros de Clamor, en admirable dialéctica con Cántico: la protesta política que sostiene la polifonía de Maremágnum, la elegía existencial personal y colectiva que compone … Que van a dar en la mar y la resistencia moral de A la altura de las circunstancias, que reafirma desde una altura aún mayor su sistema de valores naturales.

Al entusiasmo del poeta ante la realidad elemental canalizado en Cántico añade Homenaje. Reunión de vidas (1967), un testimonio de gratitud a las creaciones de los seres humanos, a las grandes obras de arte y de pensamiento que forman la cultura, esa otra cara luminosa de la desordenada y oscura realidad social. Poemas escritos en diálogo a veces bronco "al margen" de libros y autores de todos los tiempos, retratos modélicos, un encendido cancionero amoroso en el centro del libro, versiones de poemas ajenos y una creciente reflexión metapoética forman este extenso conjunto que atiende en especial a la circunstancia humana de Jorge Guillén trasmutado en personaje: sus afectos, su vida intelectual, sus lecturas, una serie de poemas-comentario a poemas propios de los libros anteriores.

Por último, Y otros poemas (1973, 1979) y Final (1981) manifiestan desde sus mismos títulos haber sido compuestos con la conciencia de continuidad de los tres libros principales. Con mucho de diarios poéticos, aunque reordenados en cuidadas simetrías con criterios genéricos y temáticos, ambos libros incrementan desde una perspectiva de senectute los registros morales y políticos, así como la reflexión en claroscuro sobre el mundo contemporáneo, pero siempre reforzando la alternativa vitalista que da coherencia al conjunto de la obra. Los poemas que cierran Final rubrican la serenidad y la entereza últimas del agnóstico que se siente un fugaz habitante del planeta atento a la belleza y a la solidaridad.

Difícilmente podría mejorarse esta edición a la que óscar Barrero seguramente ha dedicado muchos más de los ocho años que declara, porque sin un conocimiento profundo de la poesía y de la historia editorial de Guillén no hubiera sido posible realizar la larga investigación que ha dado lugar a esta minuciosa edición que corrige numerosos errores y erratas de las anteriores y que incorpora casi 500 páginas de aparato crítico a una obra cuya escritura se extiende desde los primeros años 20 hasta la muerte del autor y que constituye una de las mejores aportaciones del grupo del 27 a la poesía española de todos los tiempos.