Varias páginas del cómic 'Elrow. Orígenes (1870-2025)', publicado por Norma Editorial

Varias páginas del cómic 'Elrow. Orígenes (1870-2025)', publicado por Norma Editorial

Novela gráfica

Los Arnau, seis generaciones haciendo bailar al público: de un corral de Huesca al éxito mundial de las fiestas Elrow

El Festival de Monegros y la discoteca Florida 135 son algunos de los negocios de esta familia que lleva un siglo y medio en el mundo del entretenimiento.

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Todo comenzó con un baile clandestino en un corral de Fraga, en Huesca, allá por 1866. En la localidad solo había “fincas, higos, burros y carros”, y ninguna diversión. Su promotor fue el joven Josepet, un chaval diferente e inquieto que se aburría como una ostra en su pueblo. La fiesta, a cinco céntimos la entrada, fue todo un éxito, pero el pastor dueño del establo, que no sabía nada, volvió antes de lo previsto con sus cabras y la Guardia Civil los mandó a todos a casa.

Aquella chiquillada fue el comienzo de una de las sagas familiares más importantes del mundo del entretenimiento en España: los Arnau, que un siglo y medio después siguen en el mundo del espectáculo. De hecho, son los creadores de varios hitos de la música electrónica en nuestro país, como la discoteca Florida 135, el Festival de Monegros y las fiestas Elrow, que triunfan en todo el mundo con sus decorados gigantescos, sus lluvias de confeti y su estética entre psicodélica y circense.

Con esta marca han realizado más de 150 shows en 80 ciudades de 30 países de los cinco continentes, incluso en el cielo y en el fondo del mar. Tienen cuatro festivales propios, más de 500 trabajadores y cada año congregan a 2,3 millones de asistentes a sus eventos.

Pero esa larga travesía no ha sido un camino de rosas, tal y como explica en el entretenido cómic que cuenta la historia de los Arnau, titulado Elrow. Orígenes (1870-2025) y publicado por Norma Editorial.

El cómic cuenta con un guion de Xavier Morató y del propio Juan Arnau III, los dibujos corren a cargo de Josep Giró y la portada lleva el sello inconfundible del artista urbano Okuda San Miguel, con sus rostros poliédricos multicolor.

Portada del cómic 'Elrow. Orígenes (1870-2025)' (Norma Editorial)

Portada del cómic 'Elrow. Orígenes (1870-2025)' (Norma Editorial)

Se trata de una novela gráfica auspiciada por la propia familia, y, por tanto, tiene tintes de epopeya y a menudo cae en el autobombo. Sin embargo, el libro también muestra sus fracasos, que son tantos como las veces que se han vuelto a levantar y reinventar con una determinación que, milagrosamente, se ha propagado de generación en generación.

Por las páginas del libro desfilan los grandes emprendedores de la familia, principalmente hombres, pero que no habrían podido triunfar sin el apoyo de las mujeres, que también han tenido un peso importante en los negocios familiares.

Todo comienza con Josepet (José Satorres), que después de abrir el primer café de Fraga y convertirlo en un cabaret lo perdió todo en una partida de cartas y lo volvió a recuperar montando, precisamente, un casino. Su nieta, María Satorres, se casó con Antonio Durán, y en los años 30 convirtieron el local en un bar con cine y pista de baile al aire libre.

En este punto de la historia irrumpen los Arnau, que llegan a Fraga desde Barcelona. El primer Juan Arnau de la saga les hace la competencia montando un cine más grande y moderno, el Florida. Pero lo que parecía una disputa con difícil arreglo se soluciona gracias a que los hijos de ambas familias se habían enamorado. Pilar Satorres y Juan Arnau II se casan, y un tío de ella muy respetado en el pueblo se ofrece a llevar el negocio de las dos familias.

Una página del cómic 'Elrow. Orígenes (1870-2025)'

Una página del cómic 'Elrow. Orígenes (1870-2025)'

Después Juan Arnau abre el salón de baile Florida y, gracias a su imparable determinación, consigue llevar al municipio oscense estrellas como Antonio Machín y Xavier Cugat.

Un viaje de su nieto Juan Arnau III —actual propietario de Elrow— a Ibiza, en los años 70, será decisivo para la visión familiar del negocio. El padre de este, Juan Arnau II —que acabaría ganándose el apodo de “abuelo del Techno” porque estaba siempre a la última de lo que se movía en el mundillo y no se perdía ninguna de sus propias fiestas—, será el impulsor de la transformación del salón de baile en discoteca, incorporando la música grabada, cambiando la iluminación y remodelando el local, proyecto del que se hizo cargo el revolucionario arquitecto Xavier Regàs.

El cómic muestra en varias dobles páginas qué pasaba en el mundo en el sector de la música y el baile: desde la apertura de discotecas como Bikini y Bocaccio en Barcelona, Pachá en Sitges o Amnesia en Ibiza —fundada por el filósofo Antonio Escohotado—, a la invención del hip hop en Nueva York, el house en Chicago y el Techno en Detroit.

Objetivo: que la gente sonría

Fraga, 1971. Un siglo después de aquel pionero “baile de las cabras” de Josepet, La Florida se convierte en la discoteca más grande de España, con capacidad para 3.000 personas. Por entonces aún no pinchaban música electrónica, género en el que se centrarían a partir de los años 90.

Una página del cómic 'Elrow. Orígenes (1870-2025)'

Una página del cómic 'Elrow. Orígenes (1870-2025)'

“¿Están sonriendo?”, pregunta Juan Arnau II a su hijo Juan Arnau III entre bambalinas. Esa era la gran prueba para determinar si la cosa iba bien: que la gente lo pasara bien y se notase en sus caras. Su otra gran lección: “Sigue siempre una línea, no defraudes a tus clientes”. Y, si la cosa iba mal: “El espectáculo debe continuar. Aguanta”.

Este último consejo tuvo que recordarlo Juan Arnau III muchas veces. Por ejemplo, cuando en 1978 un incendio destruye el club por completo, aunque lo reconstruyeron en solo un mes y medio.

El cómic empieza in media res, en 2008, cuando el éxito de Florida 135 —había cambiado su nombre tras una segunda remodelación en los años 80— lleva a la familia a expandirse hasta las afueras de Barcelona, donde abrieron el club Row14. Pero el negocio no cuajó, y además comenzó la crisis mundial. La familia estaba al borde de la bancarrota.

Como un cuento de Dickens

El andamiaje narrativo de la novela gráfica se inspira en Un cuento de Navidad, de Charles Dickens. Juan Arnau III recibe la visita de tres fantasmas: el de las fiestas pasadas, que adopta la forma de Xavier Cugat; el de las fiestas presentes, con el aspecto del DJ Laurent Garnier; y el de las fiestas futuras, que no es otra que Rowgelia, la mascota de Elrow con forma de gallina. Gracias a lo que aprenda repasando con ellos la historia de la familia deberá encontrar la solución para evitar la quiebra.

Doble página del cómic 'Elrow. Orígenes (1870-2025)'

Doble página del cómic 'Elrow. Orígenes (1870-2025)'

El libro incluye textos de amigos y estrechos colaboradores. “Gracias a la locura emprendedora de esta familia, miles (millones, diría) de inadaptados han encontrado en la pista de baile su hogar”, Ricard Robles, cofundador del festival Sónar.

“Los clubes, las fiestas y las raves son marcos ampliamente conocidos por el público de todas las edades, pero no existen ficciones convincentes que revivan en un cómic esta realidad marcada a fuego en el corazón de millones de personas”, opina el periodista musical Javier Blánquez, coordinador de los dos tomos de la imprescindible Loops. Una historia de la música electrónica, y de un epílogo que esboza al final de este cómic cómo ha evolucionado la música de baile desde la prehistoria hasta nuestros días.

La pasión de los Arnau por hacer negocios en el mundo del espectáculo se ha transmitido de generación en generación durante un siglo y medio, algo rarísimo en el mundo empresarial. Por algo existe esa máxima que dice que la primera generación crea de la nada un negocio, la segunda lo conserva y la tercera lo pierde por falta de interés o talento.

Como dice Juan Arnau III hacia el final del cómic, “el secreto es tener una familia que te siga en lugar de un consejo de administración”. Por eso se permitieron el lujo de rechazar la oferta de tres millones de euros que Robert F. X. Sillerman, el fundador de la todopoderosa promotora Live Nation, les hizo por el Festival de Monegros.

Vinculación con KKR y silencio

En cambio, en 2017 sí aceptaron que el fondo Providence entrara en su capital, con el objetivo de expandirse internacionalmente, y desde entonces forma parte de Superstruct Entertainment. Este conglomerado de festivales de música —del que también forman parte Sónar y Brunch Electronik— fue adquirido en junio de 2024 por el fondo de inversión estadounidense KKR en una operación que alcanzó aproximadamente los 1.300 millones de euros. Desde entonces, como se menciona de pasada en las últimas páginas del libro, Elrow está participada tanto por KKR como por el fondo CVC.

La vinculación de KKR con empresas que tienen inversiones inmobiliarias en territorios palestinos ocupados ilegalmente por Israel ha provocado una ola de protestas y boicots contra los festivales bajo su gestión, incluyendo los eventos de Elrow. Hasta el momento, la familia Arnau no se ha pronunciado públicamente al respecto.

Dejando a un lado esta controversia y la excesiva carga hagiográfica del libro, Elrow. Orígenes (1870-2025) resulta una lectura no solo entretenida, sino muy útil para conocer mejor cómo se mueve la industria de la música en directo y cómo ha evolucionado la sociedad española en este siglo y medio en su relación con la música, la fiesta y el baile.